Half » JaeYong; NCT

IV

Era dificil, muy dificil, extremadamente dificil.

JaeHyun llevaba poco más de diez minutos intentando convencer a TaeYong para que subiera al auto junto a él. Pero el hibrido, seguramente temeroso y desconfiado, no accedia de ninguna forma.

一 ¿Es en serio? Por favor, tenemos que irnos. 一 el castaño dio un quejido en señal de irritación, frunciendo los labios.

El pelirosado le lanzó una mirada mordaz, lo miró de reojo por unos segundos y se cruzó de brazos con convicción.

一 ¿Cómo se que lo de ir al centro comercial no es una excusa y que solo vas a dejarme tirado por ahí en cuanto me despiste? 一 murmuró con las mejillas tintadas de un suave color rosado.

El menor abrió los ojos con notoría sorpresa, y dio un rápido repaso mental a todas las respuestas posibles que habían a esa pregunta que lograran que TaeYong no armara un escandalo y se tranquilizara. En cierto modo, le dolía el hecho de que el hibrido pensara tal cosa de él por un par de comentarios dichos sin haberse pensado más de dos veces.

Lamento mucho que pienses eso de mi. 一 soltó. 一 Pero no soy esa clase de persona. Se que no tienes muchos motivos para creerme, aún soy un desconocido para ti. Y tú para mi. Pero puedo demostrarte que te equivocas al verme de esa forma.

TaeYong quería evitar escucharlo, pero no pudo. Su voz era demasiado para él. Intentó ver más allá de esa mirada fría que no transmitía ningun sentimiento más que neutralidad, eso no encajaba. No entendia la manera de ser de JaeHyun... y por momentos, parecía que él tampoco se entendía a si mismo. ¿Me estoy equivocando?

El mayor relamió sus labios con convicción, JaeHyun pasó saliva. Bufó y se apartó un par de mechones de cabello que caían de forma desordenada sobre su frente, inseguro.

一 No busques victimizarte ahora, no servira de nada. No puedo verte de otra forma y no espero que hagas nada para cambiar la opinión que tengo de ti. 一 fue como si un balde de agua fría cayera sobre la cabeza del castaño. Era una conversación amena, sin interés real de ninguno de los dos por continuar hablando. Se sentía... frustrante. 一 Pero... debería disculparme también. Llegué a tu vida de la noche a la mañana y por todo lo que he visto, evidentemente no era para nada lo esperado. Soy una molestia para ti, lo siento en verdad.

Todo fue silencio.

No era un silencio incomodo, ni indeseado. Talvez ambos pensaban demasiado fuerte, parecía como si sus pensamientos pudieran verse flotar en el aire, y se dejaran ser interpretados. Necesitaban pensar.

一 En verdad necesito que me acompañes, debo hacer algo más además de eso, y te implica a ti.

Un suspiro salió de su boca, y terminó por subirse al asiento del copiloto sin atreverse a mirar ni de reojo a JaeHyun. El menor no dijo nada, sólo se limitó a alzar una ceja, divertido por los cambios de humor de TaeYong y cerró la puerta para subir al auto él también y ponerlo en marcha.

Era un trayecto algo largo, en dónde ninguno de los dos dijo nada ni se atrevían a romper el silencio sepulcral que hacía que el camino al centro comercial no fuera algo más agradable. Aún así, bastó para que JaeHyun encendiera la radio para buscar algo de música y TaeYong se fuera sintiendo más comodo poco a poco. Eso hasta que se atrevió a hablarle.