Cuando Jimin comenzó la escuela media tenía 13 años. Seguía siendo pequeño para su edad, sus ojos amielados y su cabello rubio eran exactamente iguales que la primera vez que se encontró con Jungkook. Para ese entonces ya habían pasado cinco años desde la llegada de Nochu . Jimin no podía imaginar su vida sin su gran amigo peludo, éste siempre era su compañero de aventuras, su mejor confidente y su almohada todas las noches. Sin embargo, Jimin aún tenía la ilusión de que podría hacer amigos. Por su pequeño tamaño y su timidez los niños lo encontraron como el candidato perfecto para sus burlas y bromas y por esa razón siempre estaba solo.
Esa sensación de soledad le carcomía el pecho y le daba mucho miedo, solía tener pesadillas constantes en las que el se encontraba perdido en la oscuridad y nadie le escuchaba gritar. Aunque era extraño, puesto que al final de su sueño siempre veía a un hombre muy guapo que lo abrazaba y le susurraba palabras amorosas para que finalmente pudiera huir de la pesadilla y dormir.
Jimin tenía su propia broma interna pensando que se trataba de la versión humana de Nochu, ya que era él quien en realidad velaba su sueño todas las noches. Aunque no dejaba de ser extraño tener un enamoramiento por la versión humana de su mascota, no tenía a nadie que pudiera decirle que estaba loco.
Su primer día de clases llegó temprano y se sentó al final del salón, cerca de la ventana. Tiempo después un muchacho moreno y de pinta desaliñada se sentó a un lado de él.
-¿Sabías que hay más de 2.500 especies de cactus?
Jimin volteó a ver al chico, tratando de asegurarse de que le hablaba a él. El muchacho le sonreía mientras esperaba su respuesta.
-Ahmm ¿no?
-¿No? ¿Pero cómo has vivido? Si me lo permites te ilustraré en el noble arte de los cactus.
Jimin no pudo reprimir una carcajada.
-Pues no sé nada de sobre cactus, pero me gustan mucho los perros. Soy Jimin.
-Taehyung.
A partir de ese momento Taehyung y Jimin se volvieron inseparables, para Jimin era el primer amigo que tenía y para Taehyung era alguien que no lo tildaba de loco ni lo ignoraba cuando le hablaba de sus adoradas cactáceas.
La primera vez que Taehyung visitó la casa de Jimin, Jungkook estaba furibundo. Aunque no quería admitirlo, los celos lo consumían, ver a ese niño abrazar a SU Jimin, hacer reír a SU Jimin y básicamente quitarle la atención de SU Jimin, lo estaban enloqueciendo. Trato de comportarse, pero le fue inevitable ladrarle al intruso y tratar de sentarse en medio de ellos en el sillón cada vez que podía.
-Woow, Nochu es muy celoso Jimin.
-No lo entiendo, normalmente no se comporta así, él es muy tranquilo.
-Es normal, la perrita de mis abuelos también se mete en medio de ellos cada vez que se dan un beso.
-Jajaja, imagínate cuando tenga novio, no podré traerlo a casa.
Al escuchar la palabra "novio" Jungkook comenzó a ladrar más fuerte, Taehyung trató de calmarlo y en el calor del momento terminó mordiendo su brazo. Más tarde, Jungkook se encontraba castigado por primera vez en años en el patio trasero de la casa. Estaba hecho bolita y con las orejas caídas. Sabía que lo que había hecho estaba mal, pero era muy difícil controlar los celos y tan sólo imaginar que Jimin podría enamorarse de alguien que no fuera él le hacía sentir rabia.
Esa noche no pudo dormir junto a Jimin y ninguno de los dos pudo conciliar el sueño.
Después de algunas semanas las visitas de Taehyung se habían vuelto una costumbre y la guerra entre él y el negro y peludo perro de Jimin era un secreto a voces. Nochu se escondía cada vez que Taehyung aparecía y se comportaba hosco con Jimin a pesar de lo mucho que el rubio le rogaba. Jimin se sentía que tenía su corazón dividido en dos.
✩✩✩
Era miércoles a las tres de la tarde y Jimin aún no regresaba de la escuela. Jungkook estaba preocupado porque no era normal que su pequeño y rubio dueño llegara tarde del colegio, veinte minutos después no pudo contenerse y salió a buscarlo en su forma humana. Se quedó en shock cuando se dio cuenta de que una pandilla de chicos los tenían a él y a Taehyung mientras los golpeaban y los insultaban.
Palabras como "maricas" y "jotos" salían de las bocas de esos desgraciados y en dos segundos Jungkook ya los había tirado a cada uno de ellos contra el piso. Después de amenazarlos se volvió hacia los dos chicos, Jimin inconsciente en el piso y Taehyung aferrándose a él. Al ver que Jungkook se acercaba, Taehyung se puso de pie tratando de evitar que se acercara a Jimin.
-No se acerque. No sé quien es o qué quiere.
Jungkook estaba asombrado y tuvo que aceptar que ese niño en verdad quería y cuidaba de Jimin en la medida de sus posibilidades.
-Sólo quiero ayudar. ¿Qué vas a hacer con el chico de allá? Estás muy golpeado para cargarlo, déjame ayudarte a llevarlo a algún lugar seguro y los dejo.
Taehyung meditó las palabras del desconocido y accedió. Jungkook colocó cuidadosamente el cuerpo de Jimin en su espalda y siguió a Taehyung hasta la que supuso era su casa.
-¿Es normal que esto ocurra?
-¿Qué? ¿Los golpes? No.
-¿Los insultos sí?
Taehyung asiente lentamente, mientras Jungkook deja a su persona más importante en la sala.
-¿Tienes botiquín?
-Sí, espera.
Con cuidado, Jungkook se dedica a limpiar y curar las heridas de Taehyung y luego las de Jimin. Taehyung no puede quitar los ojos de ese muchacho, por alguna razón le parecía familiar y sentía que podía confiar en él.
-Bueno, eso es todo. Deberían tener más cuidado. Me voy.
-Hey, espera ¿Cómo te llamas?
-JK.
✩✩✩
En la tarde Jimin llegó a su casa junto a Taehyung, ambos pusieron excusas para que los señores Park no se alarmaran por los moretones evidentes en las caras de ambos y sorpresivamente Nochu llegó a lamer y brincotear a ambos chicos.
-¿Y ahora qué le pasa a éste que hasta besitos me da?
-No lo sé Tae.
Esa noche Jimin tardó en conciliar el sueño, apresó con suavidad el peludo cuerpo de Nochu, mientras se quedó pensando en lo que había dicho Tae esa tarde:
"Hubieras visto al chico que nos rescató, era muy parecido a la descripción del chico de tus sueños ¡Hasta tenía una cicatriz en la mejilla!"
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Inevitable II Kookmin
FanfictionJungkook es un perro híbrido que un día sale de su casa y termina en el centro de adopción de animales de Busan. Por casualidades de la vida un niño llega y lo adopta, Jungkook se debatirá entre volver a su hogar o quedarse con el chico que comienza...