Inevitable II Kookmin

Reunión

Cuando Jimin despertó esa mañana, tanteó la cama, aún medio dormido, en busca de la fuente de calor que le había hecho falta toda la noche, sin embargo, el hueco que pertenecía a Jungkook se encontraba tan frío y vacío como lo estaba cuando se había ido a dormir. En segundos, todos los acontecimientos del día anterior lo golpearon como un camión. No había podido descansar gran cosa y no parecía que pudiera dormir más. Levantándose una hora antes de que sonara su alarma se dirigió a su baño y el aspecto que le devolvió el espejo lo asustó. 

Grandes ojeras marcaban su rostro, pequeños caminos salados se arremolinaban junto a las lagañas duras en sus ojos, su cabello como un nido de pájaros y su imagen en general denotaba el cansancio y la tristeza que lo embargaban. Aprovechando que tenía tiempo extra, se metió a bañar, dejándo su cuerpo bajo el chorro caliente de la regadera, permitendo que lavara un poco su estado anímico. Posó la frente en los mosaicos frente a él y cerró los ojos, tratando de rastrear algo en la conexión que lo unía con Jungkook, sensaciones suaves de inquietud le llegaban, aunque por la intensidad, intuyó que el castaño aún dormía. 

Tras tratar de arreglar un poco su aspecto, arregló sus cosas, desayunó y se dirigió hacia la escuela.

✩✩✩

-Vaya, hoy te ves peor que ayer. ¿Más ruido?

-No, es sólo que...- Jimin se detuvó antes de contestarle a Taehyung, aún no le había explicado a ninguno de sus amigos que Jungkook había vuelto a su vida y que oficialmente estaban juntos.- vi a Jungkook y discutimos.

-¿Viste a Jungkook? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Ya están juntos?- Taehyung daba saltitos emocionados mientras le preguntaba a Jimin, de todos sus amigos era quien más lo apoyaba respecto al castaño.

-Es una larga historia que te contaré después Tae, la cosa es que nos vimos y discutimos, hizo cosas que me molestaron, porque no me preguntó antes y ...yo le dije algo hiriente. Y no pude descansar, porque estuve dándole vueltas toda la noche.

Taehyung abrió sus brazos y permitió que Jimin se acurrucara entre ellos, dándole un abrazo de consuelo y apoyo.

-Chim, todo tiene solución, no te ahogues en un vaso de agua.

Jimin sólo se apretujo en la calidez que lo rodeaba, amaba los abrazos de Taehyung, siempre lo hacían sentir mejor, sabían a hogar y a hermandad. El más alto apretó con fuerza al rubio, si había algo que odiaba era ver a Jimin triste, era su alma gemela, su hermano de otra madre, una de las personas más importantes para él, por lo que se sentía impotente al no poder ayudarlo.

-Lo sé TaeTae, es sólo que es la primera vez que discutimos y no me gusta la sensación. -dijo Jimin, aún cobijado en el abrazo de Taehyung.

-¿Ya trataron de hablar las cosas?

-No, el cobarde salió corriendo y me dejó con la palabra en la boca. ¡Quería matarlo!

-Entonces olvídate de él hasta que se disculpe, mientras vayamos a dominar el mundo con un ejército de cactus.

-Tae, la clase de jardinería es hasta el lunes.

-Jimin, estoy tratando de hacerte sentir mejor y proponerte una gran aventura, no lo arruines.

Pequeñas risitas salieron de la boca del rubio y el peligris suspiró aliviado, al menos había logrado hacer reír a su amigo.

Durante el almuerzo el teléfono de Jimin sonó, desconcertado al ver que se trataba de un número desconocido contestó.

-¿Diga?

-¿Jimin?

-¿Sí?

-Soy Jin.