·Forbidden Love· -3ra Parte-

·Capítulo 12 : Tranquilidad·

<Anastasia> Dedicado a BraulioOcampo098, mi hermano y mongo del alma que me retuvo con sus clases de tecnología, te quiero mongo aunque no sea una alumna 10.

Decidimos pasar el resto del día juntos, Christian había dejado de lado la luna de miel por trabajar unos días pero hoy lo volvimos a retomar por una pronta vuelta a Seattle. Luego del baño, comimos el almuerzo, miramos películas de época para quedarnos dormidos el uno pegado al otro hasta atrevernos a salir de vuelta por la playa para pasear como dos enamorados tranquilos y lejos de todo lo malo que aceche a la relación.

Fue de ensueño, nunca como el día de hoy. Quien diría que podría hacer todo esto con Christian, estando casada y en un día laboral para muchos, que para nosotros es uno de los muchos días especiales que compartiremos el resto de nuestras vidas.

Como en este mismo momento que mi marido me enseña a cocinar. Quien diría que yo estuviera con un delantal de cocina y con las manos sucias en una mesada. Hoy me enseñará a hacer pizzas.

Creo que la cocina no es lo mío pero con un guía tan sexy como él, haría que cualquier mujer preste atención a sus indicaciones.

Sigo masajeando el bollo de masa pero siento que se me pega a los dedos y no al mismo suelo de la mesada.

-¿Algún problema, alumna? - Christian usa ese tono de voz severo para fingir que me regaña.

-¡Sí profesor! esta masa no sirve - le muestro mis dedos hacerse engrudo dentro de la misma y se posiciona detrás pasando las manos por delante mío. Toma mis manos para guiar y lentamente unimos las miradas del otro, no hace falta decirnos mucho la atracción que sentimos.

Estoy segura de que me ama como yo lo amo a él, sin condición alguna.

Desprevenida, me besa en uno de esos besos mas dulces que uno puedo darle al otro. Retoma lo que dejo por la mitad, quitando toda la masa de mis dedos y lo deja reposar sobre un bowl.

Lo termina por tapar con un mantel blanco pequeño y sigue cortando los ingredientes que irán sobre la misma. Lavo mis manos en el fregadero esperando hacer algo pero no lo permite.

-¡No quiero que termines sin dedos, siéntate! - entrecierro los ojos por tratarme como inválida.

-¡Sólo por el hecho de que esté embarazada no es motivo para que me dejes sin hacer nada! - esperaba que me enseñara algo para cocinar pero veo que le va salir el papel de marido protector.

-¡Te estoy cuidando Anastasia! no me contradigas - sigue cortando y me aburro sólo al observar.

Agarro mi nuevo iphone, cambie mi smartphone por uno de apple, sinceramente el otro lo compre por Owen, así tendríamos la misma empresa de telefonía pero ahora que anda perdido no me sirve mucho el sistema y mas con un trabajo como el mío me conviene este nuevo. 

-¡Me gusta tu nuevo móvil! - me guiña un ojo haciéndose el carilindo conmigo pero no me convencerá de nada.

-¡Pues sería mucho mejor si me dejas cocinar algo que pueda fotografiar! - hace caso omiso de mis ironías.

-¡Y tu eres muy linda en fotos! - gruño por su omisión a mis indirectas palabras y me cruzo de brazos para observar como se mueve solo, no hay quien pueda con él .. es todo un cabeza de piedra cuando quiere. 

¡Como yo! y eso me hace dar cuenta que no estoy en condiciones de criticarle. Me halaga que me cocinen pero me hubiera gustado que me dejara hacer algo, ¡no sé! algo como tomar nota para una futura comida entre tres.