·Capítulo 29 : Resistencia·

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<Christian>  Capítulo especial dedico a todas ustedes, mis lectoras, porque pidieron por él.

"Tolero .. aguanto .. sufro y encima de todo eso debo aceptar que eres la persona que me dio una vida nueva"

Llegamos con el auto hasta la entrada de una gran cafetería antigua y con clase como le gusta a Grace, mi madre. Hoy me debato entre dejar a mi familia original de lado o tratar de llevar la armonía entra las dos con el hijo que espero con Anastasia. 

Cuando esa misma noche Mia y Lupo se fueron discutí con Anastasia poniéndola al límite para que eligiera entre su primo y yo haciendo que se marche. Sumado a todo eso mi madre cayó al otro día en la mañana, sentí que me volvía loco con tan sólo recordar ese momento de afrontarlo solo y sin el amor de mi oscura alma. 

D'angelo como siempre abre la puerta de mi lado, bajo arreglándome el saco y tomando mi maletín, tengo como máximo una hora para darle a la charla. Desde esa mañana que discutimos no la he vuelto a ver ni tampoco lo deseo pero me obliga a hacerlo si pienso en mi futuro hijo que esta por venir en unos meses. 

Quiero llevarme bien con mi madre pero me parece imposible cuando es ella la que se opone a que Anastasia sea la mujer que elijo a mi lado.

¿Por qué mierda todo tiene que ser en conformidad de ella?.

-Madre - digo como saludo frío y me siento en las sillas de madera lustrada y barnizada. 

Eligió una mesa junto a la ventana y alejados de los demás, todo es estratégico. Tal vez lo aprendí de ella a ser mas calculador en la vida o me sale naturalmente del carácter con el que nací. 

-Christian, hijo ¿no me saludarás como corresponde? - lo espera y sí que lo hace, resignado me paro de nuevo para darle un beso seco en la mejilla. Ella sabe y respeta mis límites infranqueables, por eso apenas me toma por los hombros. 

Vuelvo a sentarme y mi madre pide por mi lo mismo de siempre que venimos con la familia. 

-Tu dirás para que me has citado - le apuro para ir al centro de la cuestión, no quiero dar vueltas con preguntas falsas de cortesía. 

-¿Por lo menos podría saber el estado de salud de mi futuro nieto? - reprocha y asiento. 

No quiero sospechar nada acerca de ella pero ¿que busca con este tipo de inicio?. 

-Anastasia recién cumple los primero cuatro meses, los dos están estables y sanos, ¿algo mas? - digo un tanto irónico y a Grace parece molestarle mi forma de contestar. 

-Dije mi nieto, no de ella - replica molesta por haberla mencionado. 

-¡Es la persona que lleva tu nieto! y para tu información debería importarte porque si algo le pasa a ella también le afecta al bebé así que mas te vale no hacerle nada en contra de su seguridad porque no me pienso quedar quieto para nada - le advierto y el camarero nos trae las bebidas. 

El café humea largo pero mis ganas de tomarlo se esfumaron. Ella toma su té pausadamente antes de volver a hablar, esta calculando de nuevo para persuadirme a hacer algo que no deseo. 

-Toma hijo, no te hará mal el café de aquí, sabes que todo es natural - y ahí empieza con su sermón de que este lugar prepara todo de huerta orgánica y los granos de café fueron traídos especialmente cosechados de un campo especial - a lo que iba, es que quiero que Anastasia entregue de buena voluntad a mi nieto apenas nazca, lo criaremos tu padre y yo ya que nos retiraremos del oficio, ustedes no están capacitados para criar a un menor con la edades que tienen y ademas de eso viven tan ocupados con sus empresas lo que ese crío se perdería sin sus padres. 

·Forbidden Love· -3ra Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora