·Capítulo 19 : Recuperar·

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<Anastasia>

Fausto maneja el auto que me lleva a una manzana de donde esta el hospital presbiteriano Lowell, el mismo donde hoy Owen se retira con su alta y escoltado de guardias por todos lados. Sin olvidar que Massimiliano lidera esa horda de hombres. 

Diviso todo el operativo que tiene ese hombre por querer trasladar a una sola persona. Suspira largo por no querer sentir ese sentimiento tan pesado. Nada me reconforta, ni siquiera el saber que se irá a recuperar pero ni eso calma estas ansias que siento. 

Tampoco pude tragar bocado, Fausto insistió en que desayunáramos temprano, aunque sea un zumo pero no quise hasta ver a Owen entrar por la puerta del centro de ayuda. Empiezan a avanzar y pido a Fausto que no les pierda ni tampoco acercarse mucho. 

Manejaría pero por mi embarazo prefiero no hacerlo, no estoy en condiciones. Owen puede que le duela saber que no iré pero lo hago para que sienta la dureza y seriedad acerca de esta desición. Quiero que en verdad poner fin a esta rebeldía eterna y hacer que madure de una vez por todas, esta es mi última oportunidad tanto para él como para mi. 

Si no la llegará a sobrepasar las barreras tendría que soltarle la mano y eso es algo que me costará mucho. 

Mientras Fausto compenetrado en manejar pone play a una música lírica que poco calma mi ansiedad. Frente mis ojos pasan rápidos los cientos de tiendas de ropa, restaurantes y demás. El Central Park y el Rockefeller Center. Es una ciudad tan mágica para pasar en grande pero mi ánimo no dice lo mismo, al contrario, están por el piso y ni esos colores tan vivos podrían sacarme una mirada dulce. 

Me deprime saber que los demás viven su vida tan ocupada cuando la mía se desmorona, se deshace por estos hombres que no entienden lo que siento por ellos. Owen con su inmadurez, Aris con su obsesión de que le pertenezco cuando ya no y Christian el mas grande de todos mis dilemas .. el que no confíe en mi a la hora de soltarme al mundo mismo que sólo espera para crecer no para lastimarme, eso es para los débiles. 

Quiere sobreprotegerme de todo pero sólo expresa su descontento, no lo dirá con palabras pero lo expresa muy bien con sus gestos. 

-Bella .. hemos llegado, ¿quieres bajar? - Fausto me llama y vuelvo a mirar por el frente que Owen baja con total calma y resignación .. casi entregado a su suerte.

-No Fausto, observaré desde aquí, bajar a verlo sería señal de que todavía mueve algo en mi y que cedería otra vez -  asiente sin palabras y vuelve a acomodarse en el asiento. 

Esta espera es larga pero al cabo de media hora los gorilas que contrató Massimiliano quedaron dentro con Owen, mi guardaespaldas personal viene hacia el auto donde estoy sabiendo que los seguía. 

Bajo del auto por respirar un poco de aire y Fausto me sigue necesitando también despejar su cabeza de este momento denso. 

-Señora Grey, esta todo en orden, ¿desea entrar a verle? - pregunta y dudo. 

-¡No! .. no entraré a verlo, no es lo correcto .. quédate con él unas horas hasta que lo veas integrado por completo, te veo en el hotel esta noche - le ordeno y asiente para cruzar la calle de nuevo hacia el otro lado.

-Bella .. - Fausto hace que le mire. 

-Dime .. - digo con un hilo de voz por querer disimular el dolor. 

-¿No crees que eres demasiado dura con alguien que tiene la igualdad de disfrutar su juventud? - suelto el aire irónica. 

-¿Dura? ¡no lo creo Fausto! estoy haciendo lo mismo que la abuela Isabelle hizo con mi padre, dos veces en la familia Steele es suficiente, antes de que termine muerto como papá prefiero que se recupere, si le hubiera soltado la mano en el hospital ve a saber en donde estaría ahora .. esta apestado en consumo de drogas sintéticas y ni que hablar de su adicción al sexo, no para de gastar en burdeles caros cuando lo único que hace es malgastar su tiempo y dinero, no tiene futuro de esta manera y mucho menos tiene presente - le replico molesta de que me acuse como si fuera injusta con él. 

·Forbidden Love· -3ra Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora