·Capítulo 34 : Cercanos·

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<Anastasia>

De ayer a hoy pasaron 24 horas, esta noche en el Escala, mi junta entera que traerá los informes del día que necesito revisar. Claro está que nos reunimos por las mañanas y los informes del día son dejados sobre mi mesa de escritorio al final de la misma. Pero Christian como siempre con su obsesión sobre el control no me dejó ir a trabajar hasta que me recupere.

Como si fuera el único que sabe manejar a la gente, también conozco muy bien ese tipo de trabajo. Lo hice desde que tengo 16 años, y lo sigo haciendo, pero cuando debo someterme a las reglas de mi marido no hay quien pueda sacarle de la cabeza la idea. 

Todas estas visitas tienen un plus, y es que mi jefe de obras, Pedro Medina viene de extra indispensable. Si es que no voy a poder ir a las obras por lo menos un representante importante de ellas tiene que venir a mi. 

-Señora Grey - Massimiliano llama por mi cuando trae un gran ramo de rosas rosa en un cesto de mimbre muy lindo. Tienen muy buen aroma, lo siento a lo lejos y viene con una pequeña tarjeta en papel de marfil. 

-¿De quien viene? - pero parece no haberse fijado. 

-Sólo lo entregaron en la puerta y lo demás fue revisado antes de subir al piso, como ha ordenado su señor marido - asiento y me deja con el ramo sobre la mesa del living. 

Paso delicadamente mis dedos y siento volar en una nube rosa de felicidad. Hace olvidar por un momento el rato de trabajo que deberé pasar con mis chicos. Agarro la tarjeta esperando encontrar el nombre del hombre que tanto adoro pero para mi sorpresa encuentro otro y es alguien no desearía ni cruzarme ni de casualidad.

<"Por si se pierde de su belleza .. parte de esa esta aquí, Kalet Duchamps">

Apenas la termino de leer, hago un bola de papel crema para tirarlo a la papelera mas cercana. Agarro el cesto de rosas y lo dejo junto para que sepa los de limpieza que es basura. Claro que las rosas no tienen la culpa pero espero que haga feliz a otra idiota que se los encuentre por el calle. 

Tengo marido y sé muy bien donde estoy parada, no tengo ganas de discutir con Christian por este tipo de estupideces en donde son unas simples rosas que fueron mal enviadas. Es celoso hasta la última hebra de pelo que se le caiga y si ve esto seguro dirá que le di entender que me atrae. 

-Señora Grey, los señores han llegado - Massimiliano anuncia la llegada de mi junta junto con Pedro. 

-Hazlos subir y prepara la biblioteca con todo - asiente y apresura a moverse. 

Mientras oculto las rosas todo lo que puedo pero veo a Fausto salir de su cuarto para preparar las bebidas de los invitados. 

-¡¡Bella!! ¿por qué semejante suicido de belleza? - me llama la atención por estar haciendo lo que no debo según él. 

-¿Porque no me interesa? - replico y me mira mal. 

Se acerca a tomar el cesto y lo pone en el centro de la mesada de la cocina. Entro con él para detenerlo pero no me deja. 

-¿Haces una pregunta a lo que dices? - me limpio las manos saliendo de la cocina, si quiere quedárselas que lo haga, total no me interesa para nada. 

-Lo hago porque me miras raro, tíralas porque no eran para mi - Fausto estaba por regañarme pero ya había salido antes de que diga algo. 

·Forbidden Love· -3ra Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora