·Capítulo 23 : Evento·

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<Anastasia>

Christian sigue ahí parado detrás del estrado dando su discurso del motivo de su padrinazgo y yo con los ojos clavados en él. Será que me genera esto de hipnotizarme con su voz que pierdo la noción del tiempo y espacio. 

Sin olvidar las empalagosas miradas de las demás mujeres que no paran de alabarlo y abusar de su físico a través de sus infinitas imaginaciones. Sólo podrían tirarse encima de Christian si no tuviera el anillo de matrimonio cosa que no veo desde aquí. 

Yo todavía lo tengo puesto, obvio, porque así lo siento .. siento que no debo soltarme de esto que juramos. 

Cuando estar por terminar de hablar me doy la vuelta resignada a que me vuelva a mirar, sentada derecha en la silla y en ese momento de la nada suena mi nombre en los parlantes que están bien escondidos cosa que se escucha demasiado bien. 

Abro los ojos en pánico de que me haya mencionado erróneamente aún sin haberme mirado en todo el discurso. Duchamps, al otro lado de la mesa me observa como algún nuevo juguete que  descubrió y Fausto me zarandea despacio para que reaccione.

Bella Bella piden por ti en el escenario! - musita y asiento al instante. 

-¡Ya sé! sólo que no se que mierda hacer .. - murmuro para que los demás en la mesa no noten lo que digo. 

¡Esta bien! ¡Tranquila Anastasia! que no funda el pánico ni por fuera ni por dentro de ti que has pasado por situaciones peores que estas, hasta has mostrados los pechos a uno de tus clientes mas pesados, ¿que podría pasar por subir al escenario con quien es tu marido que ha vuelto a rastrear de ti? .. o ¿será que estoy algo nerviosa por la reacción que pueda tomar frente a mi falta?

Me levanto de una vez tosiendo bajo dos veces y camino con cuidado tomando mi vientre de no tropezar con nada, es algo que me sube por reflejo la mano, pensé que no me pasaría lo que decía en los libros de maternidad que leí pero pasa y ese sentimiento de madre es de proteger, no sofocar. 

Cuando por fin llego a las bajas escaleras, la presentadora rubia me ayuda subir con cuidado tomando de mi mano porque también ha notado mi vientre hinchado. Antes de terminar de subir el último escalón, escucho algunos de los comentarios no tan agradables de las mismas mujeres que babeaban hasta hace unos segundos por mi marido. 

<¿Quien es esa?> <¿Como lo habrá atrapado?>  <¡Lo que hace el dinero mover el trasero!> <¿No era soltero?> <¡Maldita! esta embarazada de él>  <¡Un hijo es todo para atrapar a un hombre así!>. 

Y sólo tengo una respuesta a todo, es destino, el mismo que me junto con Christian. Si fuera por dinero, hace rato habría buscado a una con mejor posición que yo. No hay fórmula tampoco, esto es algo que te toca o no, por mi parte fui afortunada de encontrarlo. 

-¡Ven Anastasia, por favor! - me llama Christian para que tome sin miedo su mano y pegarme a él. 

No noté que estaba congelada de verlo parado detrás del estrado. 

Cuando lo hago aprieta un tanto fuerte la mía y entiendo, su enojo todavía se siente crispar por dentro como si hubiera sido ayer que le dejé. Debe ser maso menos una caldera a punto de ebullición con lo que aguantó todos estos días. 

-¡Quiero aprovechar esta noche antes de terminar mi discurso para dar a conocer en sociedad a los presentes mismos y demás, mi esposa, Anastasia Grey! - Christian suelta esa bomba y yo entornar los ojos de sorpresa, el cotilleo entre las mujeres de abajo que están interesadas en él no para - Gracias a todos por su atención, que tengan una buena noche - agrega eso y termina. 

·Forbidden Love· -3ra Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora