·Capítulo 2 : Transitar·

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<Anastasia>  Dedicado a AndreaAraz porque desea que sean menos tristes los capítulos Christasia

Aguas cristalinas .. aguas azulinas .. aguas serenas .. camino por la orilla del Mar Tirreno, hoy no hay gente, será porque es un día laboral y todos están en sus trabajos pero es raro para gente de una isla que sea muy transcurrida. 

Las aguas ni forman olas, lo que lame hasta cerca de mis tobillos, camino con poca ropa. Como siempre me gusta andar, apenas tengo un fino vestido de lino blanco, no me gusta usar tanta ropa interior encima cuando estoy en zonas templadas.

Desde que partí hace 6 meses atrás de Seattle, he pasado por casi todos los países de europa, me ayudo mucho por el tipo de trabajo que tengo, me inspira mucho y hace olvidar mis tristes pensamientos. 

Estonia, Luxemburgo, Grecia, Letonia, Hungría, Letonia, Irlanda, Holanda, Portugal, Malta, Polonia, República Checa, Rumania, Suecia, Suiza, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, Austria, Alemania, Inglaterra y por último me he quedado amoldada a Italia, Cerdeña

Limitando al este con Roma, Nápoles y Palermo. Al norte con Corse y su Mar de Liguria junto con la Reserva Natural de Bouches de Bonifacio , al oeste con el Mar Balear y la pequeña isla  Palma de Mallorca. Al sur con el país de Túnez que posee la cercanía con el Mar Mediterráneo

Aquí, la abuela Isabelle paso parte de su infancia, al tener una madre italiana que nació en estas tierras tan hermosas, su corazón siempre sintió pertenecer a este lugar. Nunca negó sus raíces italianas, no conozco familia por parte de la abuela pero sí se que pasaba horas y horas de noche frente a las aguas rezando para que algún día tuviera un gran futuro.

Deseaba mirando al Mar Tirreno como si fuera una especie de dios en el cual podría darle alguna señal de que algo pasaría. 

Algo como un futuro lleno de amor, trabajo, y grandes oportunidades fuera de Italia, conocer el amor como también triunfar como la mujer que es, sin discriminar sexos. Conoció al abuelo Leonard en uno de sus viajes a estados unidos, luego mis bisabuelos maternos decidieron instalarse en el país americano haciendo que su hija tuviera mejores oportunidades de vida. Claro que eran épocas de guerra donde uno pensaba que era lo mejor para el futuro de su familia. 

Sin olvidar que mi bisabuelo materno sirvió para la milicia americana en Italia como soldado enviado, ahí conoció a la madre de mi abuela. 

Por resultado, la abuela Isabelle tenía doble nacionalidad por tener padre americano y madre italiana. Pero esa es una historia enredada para otro día. 

Creció y con eso la compania constante del abuelo Leonard cerca, alentando sus sueños como apoyándola en sus días duros. No había pareja como ellos, los mejores padres diría, siempre que me contaban de sus días de amor en la playa o sus salidas a algún parque para contarse historias mágicas de otros mundos, o simplemente descansar sin pensar en nada, eran todo lo que uno necesitaba del otro. Claro que no fue fácil cuando decidieron crear la empresa que hoy manejo. 

La abuela Isabelle me dijo tantas cosas antes de irse, fue casi como un testamento de la vida, el testamento por escrito lo conocemos Owen, Aris y yo. Nadie mas, ni siquiera lo sabía papá, la abuela lo daba por perdido en el estado que se encontraba. Todo fue en bien de la familia Steele - Mellor, o mas bien, como decía ella "Hazlo por y para el bien de la familia, los sacrificios valdrán la pena", pero no puedo decir que sea incorrecta porque no logro decir con seguridad que valga la pena, no cuando Owen se la pasa de cabaret en cabaret de otros estados. 

·Forbidden Love· -3ra Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora