·Forbidden Love· -3ra Parte-

·Capítulo 10 : Madurar·

<Anastasia>

Entro por décima vez en el baño de la planta baja, no paro de regurgitar lo poco que he ingerido de la mañana. Si no es por el stress es por los malestares del embarazo. El doctor Myers vendrá en un rato pero esto ya esta que me sobrepasa. 

Nunca he experimentado nada como esto, en realidad los vómitos eran mas por mi Fagofobia pero ahora que desaparece un poco, viene esto de las nauseas de los primeros tres meses. 

Christian siempre que esta a mi lado se queda medio anonadado porque tampoco ha experimentado nada como esto. Los dos en realidad somos padres primerizos que están sin respuesta frente a un hijo que intenta crecer dentro de mi cuerpo. 

Por otro lado, he decido que por ahora seguir confiando en el doctor, justo que me embarace menos confío en alguien para que toque mi cuerpo. Y menos le confiaría la salud de mi futuro hijo. 

Termino de expulsar todo y una vez que siento menos las arcadas me levanto despacio para ir al lavabo a refrescar mi rostro sin olvidar de cepillarme los dientes. Al observarme en el espejo noto una puel pálida en el que perdí mas peso de lo que había perdido antes de que llegara Christian, mis ojeras volvieron y mis ojos están apagados. 

Me preocupa ya que no se trata de mi sino que está mi hijo y según lo que leí en Internet, todo lo que le afecte a la madre le afecta al feto. Me sentí culpable saber que estoy siendo irresponsable con mi cuerpo, una vez en la vida, antes no me importaba porque era yo sola. 

Pero ahora cuento con un marido y un hijo, una familia .. nuestra familia. 

-¡Anastasia! ¿donde andas? - Christian llama por mi, preocupado, debe haberse enterado por Fausto, últimamente anda de soplón con todo lo que hago o dejo de hacer. 

-¡Ahí salgo! estoy en el baño - termino rápido ya que ni siento el sabor en mi lengua de tanto cepillarme. 

Pero antes de que salga ya esta entrando en el baño con el semblante tenso y preocupado. 

-¿Otra vez? es la décima vez nena, debemos ir al hospital urgente - suspiro y me acerco para abrazarme a él. 

Sólo me calma su olor, su calidez .. y su piel. 

-¡Lo sé, Christian! te he dicho que me trataré pero sólo con el doctor Myers, no estoy preparada para afrontar otros médicos .. por ahora decido creer en su palabra, eran las palabras de la abuela - digo con todo la nostalgia de querer volver a soñar o ver a la abuela Isabelle. 

Había dejado de sentir su falta reemplazando con trabajo y demás pero ahora que mi vida se ordena un poco los recuerdos buenos vuelven y con eso su persona faltar. 

-¡Como lo has dicho! es tiempo pasado, debes dar vuelta de página y conseguir otro doctor o yo mismo puedo recomendarte algún especialista, ¿que tal si traigo uno desde Seattle? - me separo molesta, ¿no entiende que para mi todo lo que provenga de esa ciudad significa peligro para nosotros?. 

-¡No, Christian! ¿olvidas a Aris? ¡nos quiere matar! - .. en realidad ¡quiere matarme!.

-¿Por qué lo metes en todo? habíamos dicho de dejar el pasado atrás, lo prometimos el día de nuestra boda, no hacer mas caso a nada o es que todavía te sigues preocupando por alguien que fue protegido por tu abuela, ¡te lo advertiré Anastasia, con tu primo aguanto porque es parte de familia pero no me pidas que soporte a Ivelic! lo mataré .. lo mataré si hace falta, ahora son diferentes las cosas - gruño por no responder nada fuera de lugar y salgo del baño. 

Esta en un lugar encerrada con él es un tanto asfixiante, no es esto lo que quiero para nosotros pero mientras Aris siga vivo será el fantasma que acecha nuestro matrimonio.