·Forbidden Love· -3ra Parte-

·Capítulo 21 : Traspiés·

<Anastasia> 

-¡¡Massimiliano que mierda pasa!! - grito apenas bajo y escucho de fondo a Fausto bajarse del auto. 

Los demás conductores de otros autos nos siguen gritando pero sólo observo a este hombre que es alto y tiene la mirada extraña. Claro que no es Christian, no es capaz de hacer semejante acto de estupidez por llamar mi atención lastimando a nuestro futuro hijo y mucho menos es Aris, tenía la ligera sospechaba en estos días que podría aparecer en frente de mi pero veo que prefiere seguir escapando de mi persecución.  

-¡Que boca tiene la señorita! - dice el hombre y Massimiliano trata de hablar pero lo corro a un costado. 

-¿Por qué mierda embistió nuestro auto? ¿lo hizo a propósito? - niega - ¡hable o lo demandaré!.

-¿Así de cálida es con todos? le estaba a punto de explicar a su chófer el incidente pero en eso bajo usted irrumpiendo a los gritos como loca desaforada - abro la boca escandalizada por lo que acaba de decir. 

-¿Loca desaforada?¡que atrevido es usted! cuide su vocabulario conmigo o lo demandaré en serio! - le advierto pero parece hacerle gracia.

-¡Usted también debería hacerlo!, tome este es mi número aquí - pasa una tarjeta blanca con sus datos y hago que Massimiliano lo guarde - me hospedo en el hotel Hilton, cualquier arreglo del auto o algún problema de salud ocasionado por mi choque me haré cargo de todo,  llámeme, estaré unos días mas antes de partir - lo ignoro girando media vuelta al asiento trasero ya no soporto escucharlo ni a él ni mucho menos a los conductores que pasan gritándonos insultos de todo tipo - ¡para mi también fue un gusto conocerla! .. aunque sea grosera - grita ya desde lo lejos para mi por la falta de palabra al despedirme de un desconocido que ni siquiera sé el nombre, ni me interesa. 

Fausto de inmediato se mete notando que arreglé el problema y Massimiliano corre a acomodarse en su lugar y pone marcha. 

-¡Disculpe lo de recién señora Grey! no fue mi intención hacerla bajar pero .. - antes de hablarle cierro los ojos en busca de alguna calma pasajera. 

-¡No te disculpes! no fue tu intención de chocar, el idiota que vino de atrás tuvo la culpa de nuestro retraso, esta noche fíjate si son graves los daños y de ser así contacta al tipo ese para que pague los gastos .. no le des datos míos, hazte pasar por mi como el dueño del auto - le ordeno y asiente mirando al frente para no querer cometer otro error que ponga en peligro la vida de todos. 

Cuando llegamos a la bendita avenida que tanto quisimos venir le indico donde queda ARMANI, Saint Laurent y Valentino pero se me ocurre hacerle una sugerencia. 

-Fausto, ¡sé que te prometí algo de primera línea! pero que te parece ir a una sastrería donde tengan mas experiencia, telas de todo tipo y el mejor humor para que te halaguen y consientan tu físico - se sorprende  de mi pedido - ¿no crees que de ahí saldrá algo mas significativo que un simple diseño hecho a medida?.

-¡Lo ves mi niña! por eso te elijo porque eres la única que me cuida como pocos saben hacerlo, y sí, acepto tu propuesta, ¡vamos que ya no aguanto mas! - y eso me da el pié para tirar de su mano a una famosa sastrería que me hablaba el abuelo Leonard de chica, lo contaba casi como un cuento de hadas que me fascinaba, lo que hace no olvidarme nunca de sus palabras, era muy pequeña pero lo tengo muy en presente. 

The Lord. 

Única en esta ciudad y como pocos saben atender a uno. No hace faltan tantas palabras a la hora de tomar medidas, ellos te piden el tipo de modelo que deseas o mas bien el estilo y lo sacan como un dibujo mental en menos de 15 minutos.