Capítulo 6

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~ Gideon ~



El día había sido un día de locos, desde que estuve desayunado con Hunter y no me descontrolé por lazarme a besarlo, hasta cuando descubrimos aquellos cuerpos. Aun no creo que alguien haya tenido el valor de recoger ambos cuerpos, córtalos y aventarlos en cajas en frente de nuestro edificio.

Abel estuvo revisando, después de que llegara peritos y forense e hiciera las investigaciones y juntara toda la evidencia. Mi vecino se fue con ellos, dejándome a mí con hunter y su hermano el cual hay caído en shock y una ambulancia vino a atenderlo. Pero dijeron que lo tendrían que llevar a un hospital para estar más seguros y pueda descansar mejor.

— Por favor, acompáñame. — Hunter rápidamente, y no lo dudé subí a la ambulancia y ambos fuimos.

Y es estos momentos era pasadas las 4pm, me encuentro en la sala de espera, viendo el suelo y simplemente queriendo dormir un poco después de todo lo que había pasado, sea de paso tener tan cerca de mi pareja sin poder hacerlo mío, también podría ser problema ya que mi compañero lobo se encuentra desesperado por marcarlo. Pero debo de ir poco a poco, tal vez debería alejarme y no ir con tanta prisa.

— Gideon. — Escucho su voz a lo lejos, hace que tiemble, que todo en mi tiemble. — Sigues aquí, perdona por hacerte esperar.

— No tienes que disculparte. ¿Cómo está tu hermano? — Pregunto con una voz neutral a pesar de todo apenas lo conozco. Ojala poco a poco pueda conocerlos más y enamorar a Hunter. Porque no lo puedo negar y me escuchare posesivo pero su destino es estar conmigo a mi lado.

— Bien, como dijo tu vecino solo fue el shock del momento. Lo dejaran hoy toda la noche pero solo para que descanse y tomarle unos estudios de rutina y ya.

— Que bueno. — Digo con una sonrisa. — Creo que... Ammm... Mejor regreso a casa, tú debes de cuidar de tu hermano.

— De hecho, me dijeron que volviera hasta noche. Ammm ¿Quieres ir a comer conmigo?

Mis ojos se mostraron sorpresivos, pero al final sonreí alegre aceptando la propuesta. Pude ver como Hunter también me sonreía y sin más no dirigimos a un restaurante cerca del hospital donde pudiéramos comer a gusto. Cuando llegamos rápido pedimos de comer, ambos se nos notaba la vergüenza de estar con el otro, pero en mi caso: Su olor me está haciendo efecto, todo mi cuerpo se estremece al inhalar su aroma, quiero besarlo, sostenerlo entre mis brazos y que haga lo mismo conmigo.

— Gracias... — Me dijo el mayor viéndome con una sonrisa. — Por recogernos cuando estábamos ebrios y ayudar con mi hermano.

— No, no tienes nada que agradecer. Todo está bien, en serio...

— No aun nada está bien. Porque... — Hunter callo unos momentos, dejando ver una cara de duda. Lo cual me hacia suponer lo peor, lo cual me dolería pero si es lo que él quiere...

— Si te preocupa lo que paso en la mañana, no tienes que preocuparte, no tengo nada que ver con eso. Es más... Si tu... Si tú no quieres que me acerque a ti y tu hermano... Yo...

— ¡No es eso! ¡Es todo lo contrario! — Grita el hombre delante de mí, haciendo que las miradas nos vean, su rostro se veía más preocupado que hace unos momentos... Se puede notar... Tristeza.

— Hunter...

— Lo siento. — Toma asiento desviando un poco la mirada. — La razón por la que te invite a comer no es para alejarte, sino porque quiero conocerte más. Tu... Por alguna razón... me atraes...

Sin ManadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora