Sin Manada

Capítulo 14

Tercera vez que publico el capítulo, ojala Wattpad no la riegue de nuevo... :(

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Hunter

Aunque no lo parezca Gideon es muy importante para mí, siento que ambos estamos hecho el uno para el otro, eso lo sentí desde el primer momento que lo vi en la florería. Por cuestiones que desconozco, ya que no tengo idea de porque atacaron mi departamento, ahora me encuentro viviendo con Gideon. Cuando me enteré de esa posibilidad no miento con decir que dentro de mi estaba que saltaba de alegría porque iba a estar al lado de la persona que me gusta bajo el mismo techo, no hemos tenido nada más allá de acercamiento y si no lo niego, uno que otro beso pero creo que estando los dos por fin pueda llegar un poquito más lejos con mi chico.

— Buenos días Gideon. — Dije feliz mientras veía la cocina y veía a aquel chico cocinando para mí.

— Buenos días Hunter. — Dijo con una sonrisa Gideon pero hay algo distinto en él, no sé su mirada se ve como apagada. ¿Por qué?

— ¿Te encuentras bien? — Pregunto sin pensar, el chico simplemente me sonríe extrañado. ¿Cómo si no entendiera mi pregunta?

— Lo mismo te pregunto, yo me encuentro bien. Normal...

Me había respondido "Normal" pero era lo menos normal que podía responderme. Algo anda mal, lo sé. Después de desayunar silenciosamente estoy a punto de irme cuando me acerco a Gideon, necesitaba más pruebas. — Sé que no te gusta que te pida un beso antes de irme pero ¿Hoy se podrá? — Sin decir nada Gideon acerco sus labios a los míos, dándome un beso, pequeño, simple...

Sonreí y me despedí de él saliendo rápido de su departamento. Mientras caminaba tocaba mis labios. Pensando detenidamente ese momento del beso... — ¿Qué ha cambiado? — Susurré triste al darme cuenta que aquel beso no era lo que esperaba como otras veces.

Al pasar por un puesto de periódicos me di cuenta que la noticia del día era los asesinatos que estaban ocurriendo en la ciudad hace unos días. Hombres muertos por balas, mucha más gente muerta por métodos desconocidos que la policía no quiere revelar. Quien diría que un día a otro Gettysburg se convertiría en una ciudad llena de homicidios estando llena de gente muy gentil.

Cuando llego a la universidad y entro al salón donde me toca clases veo solo a la mitad de los estudiantes que deberían estar en mi clase de español.

— ¿Pero que pasa aquí? — Dije sorprendido al dejar mi maletín en el escritorio del salón.

— Muchos se fueron profesor, se van a mudar debido a los homicidios de la ciudad, de hecho somos varios aquí que también metimos papeles para nuestros traslados a otras universidades.

— Oh, bueno... No puedo decirles nada, también conozco la situación de la ciudad en estos minutos, de un día a otro los días se han vuelto días rojos, así que solo les puedo desear suerte. Y aquellos que se queden, haremos en equipo nuestro mejor trabajo.

Dije con una sonrisa, me entristecía el hecho que mis alumnos se fueran. Pero al final ello ya eran adultos para tomar sus propias decisiones. Seguí con mis clases como de costumbre, en las siguientes dos clases que tuve sucedió lo mismo el número de personas había disminuido demasiado. Al parecer al seguir con este paso la universidad se iba a quedar sin gente. Y no estaba equivocado porque a la hora de comer en la cafetería la cantidad de gente era muy poca, todos nos quedamos viendo como casi se encontraba vacía la escuela.