Capítulo 7

5.2K 491 35
                                    



~ Abel ~

Han pasado varias semanas desde el incidente con los lobos que nos atacaron a mí y al cachorro, no ha habido avance en el caso, y no se encontraron pistas, estoy tratando de mantener el caso abierto más tiempo pero prácticamente me han dado un ultimátum, así que tal vez en unos días den el caso cerrado y lo archiven ya que no se han encontrado sospechosos.

En un principio sospechaba de Gideon por la frase marcada en el cuerpo de ambos hombres. Y como no sospechar del cachorro al ser un lobo solitario que huyo de su manada. Y para empeorar las cosas la frase que encontramos era dirigida para nosotros dos.

"Sus horas están contadas. Lobos sin manada."

No podía dejar pasar eso, por eso lo encare y lo amenace con mi arma como prueba, para ver si realmente era de fiar, durante esa noche me pregunte algo en a mí mismo. "En primer lugar, siendo yo desconfiado de mucho ¿Por qué ayude a Gideon?" Fue algo que rondo mi cabeza durante unos días, pero después recordé el día en que lo encontré note por su sentidos y olor que se trataba de otro cambiante como yo, hambriento, solo como un pequeño cachorro en la calle. No lo niego el chico se me hizo familiar de algún lado, y un sentimiento de protección hizo que enseguida lo llevara en mi casa, como si yo fuera su padre es extraño pero no nuevo. Durante mi vida ha habido momentos en los que he sentido sentimientos que no son míos. Pero por alguna razón llegan y con Gideon llegaron enseguida al verlo.

— ¿Qué haces aquí Abel? Ya casi es noche. — Una voz me saco de mis recuerdos y pensamientos, esa persona se trataba de Hunter, vestido en un traje casual con una pequeña maleta en mano. Ahora recuerdo que estoy parado fuera de la universidad. — Abel, te pregunte algo. Contesta.

— Ammm bueno. Veras cuñadito... Jejejeje. — Rasque mi nuca algo apenado por lo que iba a decir, después de todo se trataba de su hermano.

— Deja de llamarme cuñado. Aún sigo procesando que te guste Caín. — Puse una cara seria mientras veía a aquel profesor.

— Lo dice el mismo tipo que le gusta mi vecino Gideon.

— Eso es muy diferente, Gideon no es nada de ti y Caín es mi hermano... ¡Mi hermano! — Realmente deje de ponerle atención a las palabras del Hunter cuando vi a aquel chico saliendo de la universidad. Rápidamente esquive a su hermano mayor y fui a donde estaba él. Mi relación con él es un poco complicada, después de nuestro primer encuentro Caín no me ha tenido confianza, pero eso fue por culpa de mi lobo, se aloco y se descontrolo sin que pudiera evitarlo.

Gideon me ha enseñado como controlarme, también me ha dado consejos. Hoy en día después de tratarlo y platicar con él un poco a fuerzas y con distancia de por medio, Caín me ha dejado acercarme poco a poco a él y hoy quiero invitarlo a cenar.

— Caín, Hola mmm... ¿Cómo estás? — Dije un poco nervioso. Pero detrás de mi venia un obstáculo llamado Hunter.

— Abel...

— No me ignores policía pervertido, ya sabes mi posición con todo esto. Mi hermanito no ira contigo a ningún lado si no voy yo. — El profesor me miraba con enojo. Por su parte el estudiante nos mira extrañado por la discusión.

— Oye. ¿Qué quieren decir con eso?

— Bueno veras... vine a verte porque... Bueno... Quiero invitarte a cenar. Claro que es algo tranquilo en un pequeño restaurante. No tienes nada que temer. — Mire al chico quien pensaba en darme una respuesta pero de repente la molestia hacia su aparición.

— ¿Qué parte de no me ignoren no entienden los dos? Caín no ira a ninguna cita, primero tendrás que pasar sobre mí. Policía idiota.

— Llevare a Gideon.

Sin ManadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora