capítulo veintiuno

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Narra Elijah

Por ahi fue un impulso pero agarré el avión y ahora estoy de camino a Rusia. Me había preocupado de pronto por Alay, aunque sinceramente también la extraño bastante.

Tal vez sea que me acostumbre a verla prácticamente todos los días.

Apenas me baje del avión caí en cuenta de que no sabía donde comenzar a buscarla.

La llamé y nuevamente me mandaba al buzón de voz. Suspiro frustrado. Esto no podía ser.

Comienzo a caminar ya que mi auto estaba estacionado en el hotel. Lo había llevado Aleksei que venía conmigo. Él se quedo en el hotel porque quería bañarse y según él no tenía ganas de nada. Estaba cansado y sufriendo por la única que consideraba más bella que él.

Voy al hotel ya que le iba a peder a Aleksei y rastree a Alay.

Al llegar hablo con las recepcionista y les pido mi llave. Voy a mi habitación, me doy una ducha y luego toco la puerta 302 que es la de mí deprimido hermano.

Me abre y se va a arrodollar sobre su cama.

-no abras sin ver quien es primero nene.- él se encoje de hombros-puedo ser un violador adicto a chicos muy bellos - digo tratando de hacerlo reír. No lo hace.

-se que lo soy pero no puede dolerme nada más que estar lejos de las personas que amo. De Ariaka y mi hijo.- me quedé helado. Pensé que era sólo por su chica - quiero estar en el embarazo de ella presente. No quiero ser un padre ausente. No quiero que mi hijo crezca sin saber que su padre soy yo.

-tranquilo -me acerco y lo abrazó ya que su voz se había quebrado. -lo vas a ver. Estoy seguro. Vamos a encontrar la forma.

-yo no quiero esta vida. Mierda me duele. Duele no encontrar la manera de estar con ellos. Te juro que duele. No quiero vivir así, no quiero ser hijo de mafiosos. Mucho menos serlo.

-yo tampoco quiero. Nunca lo quise.- él me mira con sus ojos hinchados.- siempre lo hice por vos. Para demostrarte que no es tan malo. Pero mentia. No disfrutó nada de la vida que nos toco tener. Lo odio. Yo tambien quiero vivir tranquilo, conocer a una chica, salir con ella sin el temor de que un día me llegue una llamada de que le metieron un tiro o la violaron enemigos. Pero nacimos con esto y hay que hacer algo. Nosotros podemos. Yo puedo sacarte de esto y lo voy a hacer. Pero por el momento te necesito firme. Necesito que estés conmigo en esta y en todas. Sin vos no puedo, a fin de cuentas somos los que siempre estuvimos y aguantamos todo juntos. ¿no?-asiente -ahora arriba que necesito un favor.

-¿queres saber donde esta Alay?- asiento. Ya me acostumbre a su sexto sentido que según él es deducción. -no lo se. No tiene más el mismo celular. Pero estoy seguro de que la vas a encontrar si salía ahora.

-sos un loco- me paro y salgo de la habitación del hotel. Confiaba en lo que me decía. Jamás me falló.

No sabía donde ir pero comencé a conducir sin destino.

Luego se me ocurrió algo. Ir a la plaza donde nosotros nos citamos por primera vez. Al llegar vi a una chica pelirroja de espalda en la banca que estaba ahí. No dude en sentarme ahí y mirar a todos lados en busca de Alay. No estaba. Suspiró frustrado y cierro los ojos.

-¿que haces acá?- su voz hace que abra los ojos. Alay me miraba con picardía, tenía una peluca peliroja.

-no me di cuenta que eras vos-le doy un pico- vine a verte-la beso y ella me sigue el beso-pero no sabía donde encontrarte - le digo entre picos- y se me ocurrió venir a verte acá. Donde estuvimos en nuestra primera cita

-yo vine por la misma razón -me sonríe y besa mis labios, lo hizo tan profundamente como si fuera el último. Agarra mi rostro e intensifica el beso

-alguien me extrañó -le digo burlón

-Mucho. Te necesito - me susurra al oido y besa mi cuello.

-yo igual nena. Te queda genial ese color de pelo -beso su cuello ahora yo. Ella ríe -¿porque te pusiste una peluca?

-me gustan las pelucas.

-te ves muy sexy mi amor. Y más así vestida.- tenía ropa de secretaria.-me dan ganas de hacerte cosas.

-sos un atrevido - ríe por lo bajo

-vos estas muy lindo hoy. Enzima me gusta tu perfume, y mucho.- pongo mi cabeza en su hombro dejandola descanzar.

-y el tuyo también bebé. Nunca me cansaria de tu olor

-te doy mi perfume entonces -río por eso.

-en tu piel es único.

-yo soy única

-totalmente -la miro. Sus ojos estaban llorosos- ¿estas bien?

-no -dice y se pone en mi hombro. Ocultandose de mi mirada-no me mires así. Porfavor.

-¿que pasa?- le digo preocupado

-problemas familiares nada más

-contame cuando puedas. Cuando estés lista nena. Yo voy a tratar de apoyarte en lo que sea -beso su mano.- te quiero

-te amo- me dice y me besa.

Me había sorprendido pero me hizo muy bien escuchar eso de parte de ella, jamás me había contestado ni siquiera los te quiero. Luego de eso fuimos al hotel.

Ambos nos acostamos, ella estaba rara, pero me besaba con necesidad al igual que yo.

-necesito decirte algo -le digo, ella para- es algo muy importante que no quiero ocultartelo más -la verdad es que queria seguir con lo que estabamos haciendo pero me sentía sucio sin sincerarme con ella- no quiero seguir esto si no sabes algo de mi- ella cierra los ojos con fuerza

-decime -susurra

-yo... no se por donde empezar. Tengo una vida distinta, desigual a la de los demás, soy una persona joven pero con obligaciones grandes, desde siempre tengo algo en mente, es.... el trabajo familiar por así decirlo. Mi hermano y yo somos jovenes y no queremos esta vida, no la queremos, y yo te quiero a vos pero se me hace imposible lo nuestro, pero te juro que te quiero y odio lo que me hacen hacer, lo odio. Necesito que no te alejes de mi cuando te lo diga, ¿si?- ella asiente -mis padres son los jefes de la mafia Francesa y yo soy heredero, no podía seguir ocultandotelo, no a vos que me entendes tanto.

Segunda parte de la maraton amores ❤ los amooooo ❤ espero que les guste 😗😙

MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora