capítulo veintitrés

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Narra Dariya

Estuve pensando, pensando mucho estos últimos días y no podía dejar de pensar en lo que tenía planeado con Castiel, asique, para no darle más vueltas al asunto tuve que acudir a ello.

-ya estamos- dice en mi oído mi amigo haciéndome sobresaltar- creo que esto va a ser difícil

-algo-me encojo de hombros

-yo creo que algo no. Si lo va a ser. Mis amigos sólo hacen boxeo, él debe ser entrenado desde siempre, míralo, es Many de la Era del Hielo y nosotros somos los Tigres que quieren cazarlo. ¿Pero sabes algo?- niego rodando los ojos por lo que dice- yo creo que vas a terminar siendo Diego, te vas a encariñar con él aun más de lo que estas.

-¿de que hablas?- le digo ofendida y ahora el rueda los ojos.

-no te hagas. Yo soy tu mejor amigo. No me acultes a mi lo que sentis por él. Te conozco hace años. Se que te atrae.- se aleja y va a hablar con su amigo. Yo me quede pensando en lo que acababa de decirme. ¿y si tenia razón? 

Castiel viene con un amigo, era grandote, pero se nota que es puro anabolicos por sus venas marcadas.

-ya están listos mis hombres.- dice con voz gruesa y luego rie- Siempre quise decir eso- dice sonriendo como si lo que hablamos hace menos de dos minutos hubiera sido una guerra de pulgares donde él ganó. Lo conocía, él sabía que le había dado la razón aun sin habérselo dicho... Él sabía que me conocía a la perfección y yo también.

-vamos- me pongo un saco negro algo raro y salimos del lugar. Noto que Castiel toca mi pelo, lo hizo prácticamente todo el día.

-me gusta como te queda este color, el castaño me vuelve loco- yo lo miro con los ojos entrecerrados. Me había teñido el pelo dejando el rubio atrás

-todo es día estuviste diciendome lo mismo corazón de melocotón.

-pero es la verdad. Las castañas me vuelven loco. Pero vos... sos como mi hermana fea con pene

-esta bien -ruedo los ojos tratando de no reír por lo que acababa de decir.

-quería que te rias -hace puchero

-JAJA- grito de golpe haciendo que se sobresalte y ahí si río con ganas.

-eso fue de mala gente.

-no estoy de mucho humor

-porque no queres hacer esto. Tenes tiempo de arrepentirte.

-no lo estoy. Ahora observa que ahí salió.

Estábamos fuera del departamento de Elijah. Había salido a correr. Estuvimos vigilandolo ese último mes y nos aprendimos sus horarios de entrenamiento. Se veía sexi con esa sudadera gris que sabía bien que en cualquier momento se mojaria por su sudor.

-siganlo- digo, tenía el auricular en mi oído en contacto con los demás chicos. -vos también Castiel. Vamos- el asiente y va. Sabía que ellos no podrían con Elijah pero yo lo agarraria desprevenido.

Estas calles no tenían cámaras ya que "misteriosamente" alguien se las "robo".

Veo a Elijah doblar la esquina y ahí comienzo a caminar.

-ya va para el callejon- aviso a una amiga de Castiel que es parte de esto. Ella debía fingir que necesitaba ayuda para que Elijah vaya en su socorro y ahí actuar. Para atrapar al lobo primero hay que atraerlo.

Doblo la esquina y veo a Elijah cerca del callejón

-en 3, 2, 1...

Escucho por el auricular como Miranda, así se llamaba la chica, suelta un quejido de aparente dolor y luego un "ayudenme porfavor"

Veo la gran espalda de Elijah parar y mirar hacia el callejón, luego se pierde en el.
Castiel y sus amigos se acercaron sigilosamente.

Narra Elijah

Me judía. Me jodia volver a Francia y que lo mío y de Alay haya quedado en la nada.

Salgo a correr como de costumbre, la verdad es que era lo único que me distraia y amaba hacerlo. No había mucha gente en la calle ya que era muy temprano y eso lo hacía aun mejor.

Estaba cómodo. Comienzo a apurar mi trote y a regular mi respiración para rendir más.

Luego de doblar la esquina noto que alguien me seguía. Pero luego descarte la opción de que sea un posible peligro ya que entreno desde que tengo uso de razón. Además si querían algo no podrían sacarme nada y que ni siquiera traje dinero.  Mucho menos mi celular. Y pensando en esto recuerdo que no traje una botella de agua. Siempre la olvidaba y me deshidrataba. Algún día voy a quedar tirado en la calle con deshidratación o alteración en la presión.

Escucho un grito. Veo a mi derecha, en un callejón oscuro a una chica, era prácticamente una adolescente. Gemia de dolor y pedía ayuda. Me acerco para ayudarla.

-¿que sucede? ¿estas bien? -ella niega con lágrimas en los ojos

-no, me- solloza sin queres hablar. Me acerco aún más y noto que esta ilesa. No tiene nada asique descarto la posibilidad de que le hayan hecho daño

-¿te robaron?- asiente.

-si.

-Y ahora a vos- escucho a mis espaldas. Habían tres tipos con gorras en sus cabezas. Yo suelto una risa.

-¿cómo es eso?

El mas grande se lanza sobre mi y trata de golpearme. Lo esquivo olímpicamente causando que este niegue con la cabeza frustrado apretando sus labios.

Los otros dos se suman tambien. El mas flaco era el único que lograba atinarme uno su otro golpe. Pero nada su no pueda soportar.

Estuvimos a los golpes un rato, hasta que uno, el más grande, me agarra de espaldas y sujeta mis brazos. No podia moverme de repente ya que comencé a escuchar unos pasos a mi espalda, parecían tacos de mujer, los dos tipos comenzaron a golpearme en el abdomen y rostro, este último era el que se llevaba la mayor parte del dolor.

No podía defenderme ya que me habían drogado. No se como pero por esa razón mi cuerpo no me obedecía.

-¿que quieren?- digo como puedo.

-nosotros nada. Ella. No de que hiciste pero debes ser un chico muy malo- dice el tipo y la chica la cual pide ayuda tenía guantes puestos y un polvo en sus manos.

-¿seguro te preguntas que es esto? Bueno... es una nueva droga que debilita a la gente sólo con tocarla, por eso los guantes, se utiliza para secuestrar gente y eso vamos a hacer ahora vos- noto que un puño viene a mi pero no siento el dolor, debe ser por la droga y todo se vuelve negro.

Un dolor de cabeza y cuerpo terrible me asedia por completo. Miro al rededor. Era esos tipicos lugares que aparecen en las peliculas. Grandes y solo con columnas. En algunos lugares se amontobava el agua a causa de los relieves del suelo y era todo húmedo. Era un lugar en el cual a podría torturar gente.

Escucho pasos y veo que abre la puerta la misma chica de hoy...

-¿que queres de mi?- digo apenas entra. Ella me miraba con asco sin decir nada- esos hombres dijieron que vos querías algo.

-yo no soy la que quiere algo. Es ella. - no sabía a quien se referia- estas metido en problemas me parece. ¿no?- Me dice de forma sinica la chica.

-vamos a llevarlo- escucho la voz del hombre de hoy.- va a conocer a nuestra hermosa jefa. Aunque ya la conoce pero no esta parte de ella.

Me tapan la cabeza y me arrastran con silla y todo. El ruido se volvia muy molesto con el dolor de cabeza que tenía.

-entonces... -escucho que dice una voz distorsionada.- por fin te veo como quiero Elijah...


Holaaaa amores..... espero que les haya gustado el capítulo ❤
No saben como extraño escribir sobre Alumine, Erik, Dixon y Ariaka 😢 no veo la hora de terminar el colegio y subirles muchos capítulos por día....

Gracias por leer amores y por el apoyo que me brindan siempre, amo leer sus mensajitos hermosos, los amo ❤😍



MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora