capítulo cuarenta y uno

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Narra Elijah

Estábamos disfrazados Dariya y yo, parados en la puerta de la cada de Alumine, Ariaka y mi hermano. Hoy era su cumpleaños y la fiesta de su ''menstruación'', estaba muy nervioso, demasiado.

Ariaka nos abrió, estaba muy feliz, nos dio un corto abrazo sin que nadie nos viera e ingresamos.

-gracias por venir, Alumine esta grande y va a hacerse la quejosa porque vinieron payasos pero los ama, los ama de verdad, su amiga también, así que cuando sus compañeritos de colegio no las vean van a correr a ustedes, se los aseguro.- nos dijo Ariaka, asentimos y caminamos detrás de ella. Dariya y yo no nos habíamos hablado ni siquiera mirado.

Pasamos al gran patio de atrás. Habían muchos niños corriendo y gritando, saltando en un gran pelotero y comiendo, era un real alboroto y me alteraba demasiado. Al menos eso fue hasta que vi a una nena, mi nena. Alumine estaba en un costado junto a su amiga, Alumine le hablaba a su amiga que parecía muy tímida, no dialogaba con nadie, solo con ella. Alumine la cuidaba, se notaba que la quería mucho. Alina, la otra nena que había visto en la plaza, la miraba con sinceridad a mi hija, ya la quería a ella también, se que van a ser buenas amigas.

Ambas nenas miraron en nuestra dirección, con cierto brillo en los ojos y vinieron corriendo, sonriendo.

-son ustedes. Los payasos de la plaza- dice mi hija con una sonrisa grande. -son ellos- le dice a su amiga

-si, somos nosotros- dice Dariya ya que yo no podía emitir palabra, era impresionante tener a mi hija cerca y que me hable con tanto entusiasmo (se que no me habla a mi solo pero mi mente lo cree así en este entonces, y amo creerlo así).

-me llamo David- digo algo rápido. Era mi segundo nombre.

-que lindo nombre -sonríen las chicas

-yo soy Alay- y mi piel se eriza nuevamente- ¿quieren globos?- las nenas asienten con una sonrisa.

-también es bonito, yo soy Alina y ella Alumine- por fin conocemos la voz de la amiga de mi hija.

-asique vos sos la cumpleañera- dice Dariya. Feliz cumpleaños hermosa.

-si y....- se acerca a nosotros para susurrar- ¿puedo pedirles algo?-asentimos- ¿podemos sacarnos una foto con ustedes?

-claro que si hija- digo yo. Dariya me mira con ganas de matarme -o sea-me pongo nervioso, se me había escapado- hija fue con cariño. En mi país le decimos así a todos todo el tiempo. Es eso. Si claro- digo rápido y las nenas sonríen y van corriendo, veo que va hacia mi hermano que estaba haciendo asado con... Darren. Nuestro mejor amigo. Ambos están tan adultos. Seguro que yo también.
Darren corre hacia mi.

-Elijah. Si que te ves bien.- dice burlándose.

-no me causa.- digo serio.

- el traje de payaso queda bien para un mafioso eh.

Vienen las nenas con Aleksei. Prácticamente lo arrastraron. Venia con una cámara en las manos.

-hola-dice con una sonrisa.- posen niñas, como les enseñe-dice mi hermano haciendo una pose de divas. Ellas se ponen entre Dariya y yo sonriendo, haciéndole nada de caso a mi hermano. Yo sonrío apretando a las niñas con un abrazo. Luego de un rato todos se fueron. Ya debíamos irnos. Lo último que vimos fue que las nenas jugaban solas en el pelotero. Disfrutando al fin.

Me destruía ver a Alumine lejos de mi pero me alegraba que este lejos de esta vida, en la que no podía ser feliz y el amor dolía.

Tres meses después...

Estar sólo era lo que más me gustaba. Ya no quería saber nada de nadie. Ni siquiera de mi mujer. Sí. Estaba casado con Clara, la chica con la que me comprometí hace tres meses como forma de joder y lastimar a Dariya como me lastimó a mí, pero el único perjudicado parece que fui yo.

En las reuniones de las mafias ella se veía muy feliz junto a Henry. Parece que eran los únicos que sonreían en esas fiestas, la única pareja que parecía amarse.

Con Clara estábamos bien antes. Era amable y buena. Al menos eso creía. Pero con el tiempo mostró su otra cara, era de verdad mala. Suele salir mucho y darse la vida de rica gastando el dinero de mis padres, hace muchos viajes extravagantes a los que yo debía acompañarla, hablaba mal de la gente, es falsa e inclusive cuando mi mamá venia a hablarle bien y se iba ella rodaba los ojos como si estuviera cansada. Claramente hago como si no me diera cuenta.
Conmigo ella es pesada, esa es la palabra, me persigue y cela mucho, si supiera que soy fiel pero no a ella, a Dariya sí, y por eso no volví a estar con otra mujer.
Aunque no lo crean y me cueste a mi creerlo no tuve relaciones con Clara. Ni una vez. Cada vez que estuvimos a punto sentí que defraudaba no sólo a Dariya sino que también a nuestros hijos. Lo más importante que podría llegar a tener en mi vida entera.

Dariya y yo rompimos con todo contacto. Antes hablábamos por teléfono aunque sea para hablar de nuestros hijos, ya no más. Cada quien fue por su lado y hablamos de forma individual con Aleksei para saber cómo está Alumine. Sigue creciendo fuerte mi hija y estoy orgulloso de ser su padre, aunque aveces pienso que no merezco ese título, en cambio, Aleksei sí, jamas voy a terminar de agradecerle todo lo que hizo por Alu.

-voy a comprar amor, en- me saca de mis pensamientos Clara- ¿Quieres que te compre algo?

-helado de tramontana- digo nada mas, mi cuerpo anhela algo dulce y frió, estábamos en una isla de luna de miel aún.   

-ay amor- se queja- voy al shopping no a una heladería, luego ve tú- ruedo los ojos y se va, lo ultimo que escucho de ella son sus tacones chocando el piso de madera y la puerta de la sala cerrarse. Estaba cansado de esta vida. Agarro mi teléfono, mis llaves y me dirijo a la playa de la Isla.

La arena blanca, la brisa fresca, el agua transparente y los ruidos de el viento azotando las palmeras son los que me recibieron. Me senté en la arena y llame a Aleksei, luego de los tres tonos me atiende.

-hola, sabes soy el hombre mas hermoso del mundo hasta sudado ¿no?- dice mi hermano agitado, ruedo los ojos por su pregunta, esa que es tan propia de él y que ya no sorprende.

-seguro que si. Quería saber como está Alumine.

-ella esta bien

-papá, ¿quien es?- dijo una voz dulce del otro lado del teléfono, enseguida sentí dolor,  Alumine le dice papá a alguien que no soy yo, duele mas que mil golpes. El dolor interno siempre es mas fuerte que el externo. 

-nadie hija, solo un compañero de trabajo

-bueno, veni rápido que aun no acabe de golpearte el trasero.- río por lo bajo, me hizo acordar a Dariya, no puedo creer que esté tan lastimado, cada segundo de mi vida dolía, dolía demasiado.

Martes y sábados son los nuevos días en los que actualizaré 😍

Espero que les haya gustado el capítulo amores, los adoro

Besurroooossss.....

Besurroooossss

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MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora