capítulo treinta y cinco

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Narra Dariya

Estábamos Merlina y yo con Sara, la chica que al parecer peleo con el papá de mi hijo. La verdad era muy linda, tenía un escote bastante pronunciado y era una chica demasiado liberal. Eran las típicas mujeres que quieren seducir hasta a tu abuelo. Además de que conmigo y Merlina era una completa idiota. Nos miraba como si fuéramos el cartón del papel higiénico y ella un diamante. Se creía superior y eso nos jodia a Merlina y a mi. De hechos nos dábamos esas miradas típicas de amigas cuando aparece la popular zorra del colegio. Nunca me paso ya que nunca tuve amigas pero lo vi en películas y esto era exactamente igual.

-¿tienen agua? Elijah tenía agua. Me la dio toda- lo dijo con doble sentido pero ni siquiera me inmute- es para hidratar mi piel por dentro

-Si tengo yo. Pero no voy a darte hasta que te vea a punto de desmayarte. Esto es supervivencia. -la chica suelta un bufido caprichoso y Merlina me guiña un ojo con una sonrisa en sus labios.

Seguíamos caminando. Él pasillo se había agrandado. Estábamos en silencio.

-Dariya-me dice Merlina -es muy...

-Lo se. Es fastidiosa. Incluso vos me caes mejor que ella-sonríe agradecida

-Vos a mi igual.

Encontramos otra puerta al final del pasillo, la cual no estaba, entramos y vemos a los otros chicos. Instintivamente Elijah me sonríe pero luego se reprime. Yo hice como si lo hubiera ignorado pero la verdad es que me encantó esa sonrisa.

La perra de Sara mira a Elijah y corre a sus brazos, literalmente se le lanza y lo abraza. Elijah lo hace también aunque no con euforia como ella sino que más bien lo hace por compromiso. Mi mandíbula había caído mil metros.

Me acerco a mi hermano que estaba dándole sonrisitas a Merlina.

-Te atrape-le digo juguetona -asique... dándole sonrisitas. Ambos sabemos que no es posible que haya más que una supervivencia acá y que no puede ocurrir nada amoroso entre ustedes- él me mira algo serio

-No te metas en lo mío.-se acerca a mi pido y susurra -suficientes son las miradas que le tiras a Elijah.- y se aleja dejándome congelada.-note todo desde que entre hermana. Pero no voy a decirte nada, tendrás tus motivos, se que sos inteligente -Me guiña un ojo y va con los varones.

Miro en su dirección. Se llevaban todos bien.
Luego de unos minutos estábamos fuera. Logramos salir pero era como una especie de bosque. Estábamos al rededor de una fogata, todos hablando de lo sucedido, especialmente las que sobrevivieron.

-Yo pase por algo horrible - dice Sara exagerada -mi vida siempre fue horrible hasta que apareció en mi campo de visión este hombre fuerte que decidió hablarme y no atacarme-se aferra al brazo de Elijah apoyando sus pechos en él. Tenía ganas de tirarle la navaja que estaba reposando en mi mano en uno de sus pechos. Pero era lo suficientemente precavida como para no hacerlo.

-cambiando de tema- digo yo ya que la rubia había repetido lo mismo cientos de veces -¿qué esperarán para sacarnos de acá? Todos tenemos cosas que atender.

-No lo se- dice Elijah.- habrá que esperar y mientras cubrirnos unos a otros. -la rubia vuelve a mirarlo enamorada y lo abraza más. Me daba asco esa imagen.

Miro a mi hermano que me sonreía y viene a sentarse a mi lado. Me abraza y me recuesto en su pecho. Me susurra al oido

-Elijah no le daría su atención a una rubia reñida de grandes cenos-sonrio- sólo a vos, su rubia natural de bubis perfectas para él-rio por lo bajo y le doy un beso en la mejilla. Me levanto.

MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora