MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]

capítulo veinticuatro

Narra Dariya

-es tu mamá-me tiende el teléfono Castiel

-No tengo tiempo. Que llame después.

-Es... urgente.- mi corazón se paró. Él estaba pálido como papel. Tomo el teléfono y se va para que me encuentre sola

-ho...hola -digo titubeante

-Dariya...- ni mamá se escuchaba quebrada al punto de sollozar y dijo lo que temia que iba a decir- tu hermano no lo soporto, su cuerpo no lo hizo. Nos dejó.- no se quien sollozo más en ese momento
Si ella o yo. Lo único que sabía era que todo a mi alrededor se volvió negro. Apreté mis puños y mandíbula con Ira. Había un sólo culpable de todo esto. Y era Elijah

Escucho algo quebrarse y noto que era mi celular. Su pantalla se quebró y unos vidrios de clavaron en mis dedos. Los sacó con algo de enojo, estaba sangrado. Me secó las lágrimas que se habían escapado de los ojos y entro al baño. Miro mi rostro. Estaba con manchas de sangre bajo mis ojos y mis manos estaban demacradas. Me lavo y me pongo las vendas con las cuales boxeo. Alguien iba a ganarse unos buenos golpes.

-Dari- me dice Castiel y me doy vuelta. Él tenía los ojos ligeramente hinchados. -Lo siento- mis ojos amenazan con el llanto nuevamente pero no se los permito. Niego con la cabeza

-No es nuestra culpa. Es la de Elijah. Las va a pagar.

-Hay otro problema

-¿cuál?

-sus padres ya lo van a encontrar.

-puse un sistema de anti-hackeo difícil de descifrar.

-lo se. Pero su hermano está a punto de lograrlo- sonrió. Era muy inteligente. Espero que no sospeche de mí.

-Esta bien. Una última visita a ya sabes quien y lo devolvemos a su lugar. Además... en una semana es la ceremonia de mí mandato asique debemos ir a dejar al principito en su trono. Tiene que verme ese día.

Agarro mi distircionador de voz y un pasamontañas, voy a visitar a mi querido enemigo por última vez en este galpon...

Un golpe, dos golpes, tres golpes...

Así estube un rato, bastante largo... sabía como pegar sin deformar a la persona, sólo temporalmente. Sabía como causarle dolor. Sabía todo, me enseñaron como destruir a una persona, como debilitarla, como manipularla, como activar cada célula de mi cuerpo, se todo. Absolutamente todo. Lo que no me enseñaron es a perdonar, sólo a querer de forma enfermiza. Por eso ahora no se controlar ni entender lo que siento. ¿cómo es el amor si sólo lo vi en películas? ¿Cómo puedo saber si yo estoy amando ahora?

No podía ser tan estúpida, cada vez que le daba un golpe, ese golpe que tanto deseé darle y que pensaba que terminaría con el horrible dolor y vacio que me dejo este asesino, no es así, no calmó nada. Cada golpe que doy en su rostro es una apuñalada a mi corazón. Él no puede verme, esta atado e inconsciente gracias a mi. Yo apenas lo veo a él, las lágrimas no me dejan percibir bien su rostro, sólo veo manchas rojas que recaen sobre él.

Siento un dolor que oprime mi pecho y caigo de rodillas, extraño tanto a la vieja yo. La que odiaba con cada célula, la que era segura, la que hacia todo sin sentimientos, no como ahora. Comencé a vivir y esto es lo que gane, sentimientos innumerables, incontrolables.

Pero sigo cegada por mi propósito, que a esto lo hago por él, por el que si es mi sangre, por mi linaje, no importa lo que sienta, no importa cuanto amor sienta, debo destruir a cualquiera que se interponga. Dejó esta persona una marca en mi, la cual no puedo borrar. Si tan sólo no hubiera sido él sería tan distinto. ¿porque no pudo haberme dañado a mi? Si los dos somos enemigos desde que nacimos. No me importa que haya sido un tratado, o lo que fuere. Esto viene de más allá, de antes.