capitulo veintidós

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Narra Dariya

Estuve sin verlo un par de días a Elijah, pensando que iba a hacer. Parece que mi hermano no tiene esperanzas para recuperarse, por eso mis padres me llamaron y dijeron que yo tomaría el mando de la mafia sin rodeos y sin una unta concreta mis padres comunicarían lo sucedido y listo, yo la hija prodiga aparecería como descendiente, y no voy a luchar contra Elija ya que somos de distintos sexos. Pero si va a estar ahí en ese momento y va a saber la verdad.

  No me dijo nada que ya no supiera, pero si me dijo algo que yo no me esperaba y es confesarse, contarme algo que no debería contárselo a nadie que apenas conozca y mucho menos si no esta metido en lo mismo.

La verdad es que cuando lo encontré pensé en apurar el proceso y matarlo para luego desaparecer. Pero acababa de serme sincero y eso me choco como mil aviones, cambio radicalmente mis planes.

-por favor quiero que me digas algo- sentía que si hablaba iba a vomitar todo, literalmente tenia nauseas, estaba shockeada por lo que iba a hacer y por lo que él es. Niego con la cabeza.- por favor, juro que no soy malo, no te voy a lastimar- me agarra la mano. Ojala ese fuera el problema pero no lo era. 

-necesito irme- digo como puedo levantándome, me había revuelto el estomago lo que acababa de suceder.

-creía que me ibas a aceptar como soy

-no es eso, no lo entendes. - no entiende que tengo sentimiento por él, el que dejó a mi hermano al borde de la muerte, el que es mi enemigo y nunca va a cambiar. Él.

-explicame

-ya lo vas a saber.

Lo dejo ahi, sentado en la cama, iba a vomitar si seguía ahí, estaba cansada, destruida, abrumada. No sabia que hacer.

Bajo por el ascensor, era sólo un piso pero quería caminar, los truenos hicieron su aparición apoyandome en sentimiento y dejando una sola cosa en mi mente, lo iba a matar, iba a hacerlo y lo único que lo salvó fue que se confiese. Que me cuente eso que no debía contarme.

Pienso que habría sucedido si no hubiera pasado nada, me refiero a que si cuando lo conocí yo no hubiese sabido nada. Me habría terminado enamorando y ahora cuando se me confesara no sabría que hacer, habría entrado en una crisis tal vez, o tal vez lloraria,  o tal vez buscaría la forma de salir de esto, serían muchos tal vez, pero esos tal vez serían bien definidos, en cambio lo que siento no se que es. Es ganas de ir abrazarlo, matarlo, golpearlo, besarlo, es un ping pong de contradicciones, eso era, sentimientos contradictorios cuando estaba lejos y cerca de esa persona. Esa persona que me volvía pasional en un segundo. Que lograba encenderme y apagarme.

Estaba descalza caminando en la calle y las náuseas volvieron, y no sólo eso sino que tambien el vómito, era asiqueroso, vomite justo en el cordón de la calle.

Es sabor a vómito género una nueva arcada que reprimi, el sabor no era nada bonito.

Me meto al primer café que veo, limpiandome con el brazo la comisura de mis labios

-disculpe- le digo a una chica que estaba ahí, cabello colorado, ojos verdes y pecas, era bella y parece que era adolescente. Se veían llorosos.-¿puedo pasar al baño?

-es sólo para clientes -aparece una señora robusta detrás de ella, la chica enseguida se estremece y baja la cabeza, a tal punto que sus ojos dé inundaban aun más.

-quiero...-me dirijo a la chica- un capuchino de dulce de leche con cuatro tostados y dos medialunas.- la chica asiente -ah, y dos Sconns, amo los Sconns.

-¿con pasas?- pregunta con la voz apenas audible.

-si, y dos más sin pasas.

-enseguida.

-ahora... ¿donde esta el baño?- le digo desafiante a la mujer. Ella señala el baño algo enojada. Estúpida mujer.

Voy al baño sin decir nada. Voy prácticamente corriendo ya que otra vez iba a vomitar. Y lo hice. Llegué justo al lava manos. Abrí la canilla y deje ir a todo el Sushi que comí ayer. Chau sushi.

Me lave la boca y el brazo con el que me había limpiado. Mis ojos estaban llorosos por las arcadas. Me coloco mis zapatillas y las medias que tenía en mi mochila, no se en que momento la tome pero ahí estaba. Conmigo.

Me sentí cómoda y me puse una sudadera. Estaba totalmente cómoda. Até mi cabello y salí.

-¿dónde se va a sentar?- me dice la joven.

-aca- digo señalando la mesa más cercana a la puerta. Ella gesticula un "bueno" ya que su voz no suena y va a buscar el pedido, yo mientras la espero en dicha mesa.

Viene con la bandeja grande en las manos.

-disfrute su pedido- asiento y la observo.

La mujer de hoy la llama y escucho como la reta por hablar más de lo debido conmigo. Mi sangre comienza a hervir. Sólo hace su trabajo. Vieja loca.

La chica sale y va al baño, supongo que es de empleados ya que solo hay un dibujo de un baño y un martillo al lado.

Cuando sale, algo recuperada la llamo.

-¿podes venir?- se acerca

-¿hice algo mal? Perdone perdone

-no gracias por tu atención. ¿puedo preguntarte algo?

-por supuesto

-¿Es algo esa mujer tuyo?

-no, sólo mi jefa- dice bajando la mirada -y mi madrastra - pobre chica, convivir con una mujer así.

-busca otro trabajo si sigue pasandote por ensima. 

-no trabajó acá porque quiero. Es por dinero. Ella me mantiene y es mi forma de pagarselo.

-¿con quien vivis?

-con ella y sus dos hijos.

-Tu papá?

-murió. -trago duro. Ella bajo la mirada

-perdona, no quise hacerte sentir mal

-ya me acostumbre

-¿a estar mal?- ella niega

-a sentir dolor.- me daba pena esta chica, cosa que rara vez me ocurría

-te ofrezco trabajo.- ella me mira con los ojos como platos

-¿que?

-te ofresco trabajo.- le repito. Y si podía hacerlo. Mi mejor amigo Castiel era dueño de un hotel, al menos iba  a serlo ya que es de su padre.

-¿que?- me río. Se veía algo impresionada.

-mira, tengo un amigo que es hijo de un dueño de un hotel, ¿te interesa?

-¡claro que me interesa!- chilla feliz y yo río. -gracias gracias !!!

-¡¿Qué tanto gritas?! Volvé a tu trabajo.

-vieja histérica -susurro

-¿que dijo?

-vieja histérica -dice la chica y le saca la lengua -nos vemos en Disney - se saca el delantal. -¿puedo?- señala el asiento frente a mi y asiento. Ella se sienta.-  quiero un té porfavor.- le dice -soy tu cliente.- yo río. La mujer aprieta los puños.

-mal agradecida. Yo te mantengo.

-¿vos mantenerme? Me amenazas con eso. Me tratas de estorbo. Eso no es mantenerme.

-señora. -intervengo. -deje de decir estupideces como usted. Traigan el té y lo que sea que ella quiera que yo lo pago - la chica me sonríe

-gracias

-no hay de que -le guiño un ojo.

-soy Maia

-soy Dariya -le digo mi nombre real, sentía confianza con ella.

-Dariya que bonito nombre.- me sonríe con ternura y yo a ella.

Personaje nuevo jejje, espero que les haya gustado el capítulo 😊

Gracias por leer amores, los amoooo ❤💕💕💕



MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora