Amelie había evitado las llamadas de BaekHyun e incluso fue a la universidad mucho más temprano con tal de no verlo, estaba prácticamente camuflada esperando a Dyane en la puerta para que este no la obligara a contarlo todo.
El fin de semana la había pasado aterrada pensando en lo que había pasado, si bien Mariane era parecida a Dyane, esta había sido lo realmente consciente como para no llegar hasta ese punto con el muchacho, sin embargo, Dyane no había corrido con la misma suerte.
Cuando la vio cruzar la puerta con su bolso de lona negro y los jeans desgastados se dio cuenta que Dyane no había tenido muchas ganas de venir a clases, la interceptó a la mitad de camino y la llevó a rastras hasta el baño más cercano.
¿Dyane?-le preguntó Amelie mientras la miraba- ¿BaekHyun no te ha buscado verdad?
Dyane solo negó mientras la miraba nerviosa, no esperó el abrazo de su amiga y nuevamente se puso a llorar como todos los días que habían pasado desde que despertó sola en esa habitación.
La noche siguiente de aquel incidente había oído entre sueños la voz de Sehun diciéndole que le abriese su corazón y mientras lo había besado, el corazón se le había destruido de a poquitos porque aún dentro del sueño sabía que todo había sido una mentira.
Todo va a estar bien Dayi –le susurró Amelie tiernamente.
No me llamabas así desde hacía mucho –le susurró Dyane limpiándose los ojos.
Lo sé –le sonrió la muchacha- desde ahora lo haré más seguido.
La volvió a abrazar para soltar un suspiro y luego movió la cabeza en dirección el aula para que fuesen, mientras caminaban por el pasillo rogó fervientemente que BaekHyun no apareciera y mucho menos los muchachos que habían estado preguntando por ella toda la noche, Amelie había tenido que lidiar con sus preguntas y luego con los comentarios de los que decían que ella y Sehun se habían ido de la fiesta luego de besarse.
Para su suerte no apareció ninguno y entraron en completa calma a la clase, Dyane estuvo mirando perdidamente el cuaderno de cuadros mientras el profesor hablaba y hablaba, era simplemente la comidilla del aula solo por haberse besado con Sehun, Amelie tuvo que intervenir y en cuanto la clase terminó salieron juntas, la tomó de la mano, prácticamente la arrastró hacia el campus y se sentó junto con ella lo más lejos de todos.
Sé que no quieres hablar con nadie –le dijo Amelie comprensiva- tranquila, voy a solucionarlo todo.
Solo quiero que esta sensación se vaya –le susurró mirando a los muchachos jugar baseball frente a ellas.
Nada dura para siempre –le dijo Amelie sonriendo, tratando de darle aliento- pronto los rumores terminaran. A esta gente se le olvida todo en cuanto otra cosa sucede, espera a que venga otra fiesta.
Dyane asintió lentamente para luego bajar la vista hacia sus pies, Amelie entonces buscó una barra de cereal dentro de su mochila para invitársela pero recordó que había salido tan rápido de casa que no había llevado consigo una. Se levantó sosteniendo su billetera entre sus manos y saltó hacia la grada de abajo para hablarle a la cara a su amiga.