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¿Si?-preguntó Sehun mientras se estiraba mirando la imagen que proyectaba el aparato al lado de su puerta.
Tiene una invitación –dijeron del otro lado.
Sehun abrió la puerta mientras se tomaba la cabeza, entrecerró los ojos mientras el hombre del otro lado le pedía que firmase la hoja de entregas, el muchacho tomó el bolígrafo y firmó de inmediato sin notar si quiera en donde lo hacía.
Tenía un dolor de cabeza increíble por las dos botellas de whisky que había bebido la noche anterior luego de llegar a casa, aquella copa para meditar se había vuelto una botella y luego se volvieron dos, Sehun había estado sobre su sofá mientras limpiaba sus lacrimales cada que se expresaba en voz alta.
"No puedo hacerlo"-fue lo último que se dijo para luego quedar dormido entre el desorden.
Palpó el elegante sobre en color marfil y lo abrió para ver de que se trataba, ni siquiera se molestó en revisar si tenía remitente. Estaba tan curioso que en cuanto abrió lo que parecía ser la invitación, se quedó boquiabierto y sorprendido de lo que estaba leyendo, miró rápidamente la fecha y no pudo creer que se trataba de la boda de uno de sus amigos.
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¿Por qué JunMyeon no se lo había dicho?
Sehun dejó la invitación sobre la mesa mientras se acomodaba el cabello y retiraba la camisa con la que había llegado el día anterior, su mirada estaba perdida y bastante confusa.
Caminó hacia su baño para poder tomar una ducha.
Se quitó la ropa para entrar al agua tibia y en cuanto lo hizo, el dolor de cabeza paró, todo a su alrededor tomó otro color. JunMyeon se iba a casar y él estaba feliz por ello, sin embargo, muchas interrogantes saltaron y no estaba dispuesto a dejarlas volar en su mente.
Se alistó para ir a la boda de su amigo mientras pensaba en el motivo por el que no había hecho pública su boda, sabía que JunMyeon era de pocas palabras, caballero y bastante reservado con su vida personal pero aquello le parecía una exageración, incluso para con ellos.
Sus amigos tenían al menos un mínimo de consideración, sin embargo, para JunMyeon eso parecía no tener validez. Sehun se estacionó en el ayuntamiento para poder entrar, imaginando tal vez ver una comparsa, globos, flores o tal vez una pequeña señalización de que ahí sería la boda pero no halló nada.
