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Dyane abrió los ojos, estaba sobre el piso en un pequeño charco de sangre que había hecho

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Dyane abrió los ojos, estaba sobre el piso en un pequeño charco de sangre que había hecho. Su madre la había golpeado tanto que no podía ni siquiera mover la cara ante el dolor, todavía recordaba sus frías palabras y las veces que le había preguntado por el nombre de la persona que la había dejado en ese estado. Dyane no había contestado a ninguna de sus preguntas y su madre había entrado en una fase de histeria.

¡Deshonraste nuestro apellido!-le dijo luego de haberla abofeteado por quinta vez- sabía perfectamente que no debías entrar a esa universidad y que no debías juntarte con hombres, sabía que la historia se repetiría...

Mamá, lo siento...

Dyane recibió otro golpe y esta vez decidió ya no levantarse, se quedó en el piso mirando como algunas gotas habían caído de su nariz además de que se combinaban con algunas lágrimas, estaba tan desesperada que cuando su madre le preguntó una vez más por el nombre de la persona que "la había desgraciado" corrió hasta su habitación a esconderse y cerró con llave.

Así había llegado a ese estado, se miró al espejo por un instante y se dio cuenta que se veía mucho peor que antes, las marcas de sangre ahora eran una especie de puntos por su rostro mientras que los golpes ahora empezaban a tomar otro color.

Se sentó sobre su cama mirándose una vez más, no sabía que iba a pasar, ni siquiera tenía una idea de lo que debía hacer porque sentía que las puertas se habían cerrado a una a una para ella, se lanzó mirando el techo e imaginando posibles soluciones.

Su madre era religiosa y estaba en contra del aborto por lo que esa opción estaba más que descartada, su madre posiblemente la obligaría a dejar la universidad y a ponerse a trabajar para mantenerse porque sabía que lo poco que ganaba su progenitora no era suficiente para ambas.

Se preguntó varias veces que iba a hacer, se colocó un abrigo y sin decirle nada a su madre salió de su casa, entre gritos se escabulló hasta la estación y en cuanto llegó un bus se subió, ni siquiera supo a donde iba solo supo que debía sentarse en el asiento final a pensar.

                                 🦋✨

¿Señor?-preguntaron del otro lado de la puerta.

Pase –dijo revisando algunos papeles.

La junta que tenía con el señor Paid se canceló, tuvo que volar a Indonesia porque su esposa tuvo un accidente –dijo la esbelta secretaria mientras leía una Tablet Samsung- tiene la agenda de hoy libre.

¿Mañana tendré alguna reunión?-preguntó acomodándose las mangas.

Por la mañana no, solo tiene que ir a probarse el traje de...

¡Cancélalo!-le dijo enérgico- no quiero saber nada de eso, si alguien pregunta por mí dices que me fui muy temprano.

¿Y si es la señorita Miranda?-preguntó la muchacha sorprendida.

Sorry, Love - O.SH/B.BH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora