////

1.6K 100 43
                                    


Desperté entre sus brazos y solo miré su rostro, tan relajado y tierno, mordí mi labio acomodándome levemente para volver a dormir.

Brrrr....

Ambos abrimos los ojos perezosos. 

- Maldita sea... -suspiró restregando sus ojos. - ¿Es que no puedo estar contigo tranquilamente? -se sentó agarrando su móvil para ver quien era. - ¿Que te pasa cejón? -solté una leve sonrisita y decidí levantarme para hacer el desayuno. - No me importa... -suspiró peinando su cabello hacia atrás. - Está bien... -restregó su entrecejo. - Ni se te ocurra venir por que te mato mamón. -colgó y se levantó mientras yo me agarraba un vestido de una de las bolsas. - Oye, colócate mi camisa...-me abrazó por atrás apretándome contra su cuerpo, sonreí levemente mirándonos a los ojos por el espejo frente a nosotros.

- Vale... -mordí mi labio y él me apretó más.

- Me encantaría volvértelo a hacer frente al espejo... -me sonrojé bastante escondiéndome entre mi cabello. - ¿Tu quieres? - lo miré.

- Me encantaría... -sentí su sonrisa sobre mi hombro. 

- Aún tengo que vengarme por lo de ayer... -mordisqueó suavemente mi piel antes de separarse, agarrar su camisa y tendérmela. - Póntela. -la tomé y me la puse abrochándola por debajo de mis pechos. 

- ¿Que tal? -este se giró mientras terminaba de abrochar su cinturón. 

- Jo-der.... -se acercó abrazándome por la cintura y acercándome a él. - ¿Y si te quitas las bragas? -con sus dedos jaló la parte elástica de la prenda.

- ¡No pervertido! -chillé entre risitas bobas, él sonrió mostrando sus dientes... Es la primera vez que lo veía sonreír así. Este dejó de sonreír y ladeó su rostro ante mi mirada. 

- ¿Que pasa? -negué con la cabeza.

- P-Perdón es que... T-Te ves lindo sonriendo. - este se quedó unos segundos mirándome antes de desviar la mirada a otro lado con sus mejillas tiñéndose de rojo.

- Cállate. -masculló entre dientes dejando una suave nalgada en mi trasero. - Haré el desayuno. -asentí con una pequeña sonrisita.

- Vale. -salió de la habitación y peiné mi cabello un poco antes de salir. 

- _tn, limpia mientras yo cocino. -asentí antes de empezar a recoger algunas que otras cosas, como libros o bolígrafos y bolas de papel que estaban cerca del cubo de basura, una vez terminé empecé a quitar el polvo de las estanterías, me estiré para alcanzar un lugar medianamente alto. - Ummmhg... -sentí una nalgada que me sacó un gritito de sorpresa, miré al azabache atrás de mi. - Lindo trasero. -lo miré sonrojada.

- ¡Pervertido! -este rió suavemente acorralándome contra la estantería de libros. - A-Amhg... - besó mi oreja mientras rozaba de lado a lado su miembro en mi trasero, me relajé ante el roce de la costura de su pantalón. 

- Pero te gusta... -su voz me dio escalofríos erizando cada parte de mi cuerpo. - Mnhg.. No me equivoco... -sus manos terminaron en mis pechos en donde los agarró masajeándolos y apretándolos moderadamente. - Mira esos pezones... -mordí mi labio cuando sostuvo los botones erizados entre sus dedos pulgar e indice. 

- R-Rivai a-ahmg... -tiré mi cabeza hacia atrás cuando metió su mano dentro de la camisa. 

- Mhgm.... -hizo un sonido gutural aspirando mi cuello. - Tengo que salir... Vendré en la noche... -hice una leve mueca. 

- V-Vale... -me giré a mirarlo. 

- Ohh... Te lo haré en el balcón... -abrí los ojos muy sonrojada. 

- ¡R-Rivai! -este bufó.

- Oh vamos, piénsalo... -no pude evitar soltar una sonrisa tonta. - ¿Ves? -mordí mi labio ansiosa.

- ¿Y por qué no ahora? - este me miró entreabriendo sus labios.

- No me provoques niña... -me aprisionó con sus caderas contra la estantería. - No tengo tiempo y realmente quiero cogerte por un buen rato. -me escondí en su pecho. - Ven, vamos para que pruebes lo que estoy haciendo. - asentí caminando tras él, una vez en la cocina me tendió una cucharada de waffles con helado. 

- Se ve muy bien... -comenté antes de comerme lo que me acercó a mis labios.

- ¿Está bueno? -asentí.

- Bastante, vamos a comer... -él sonrió levemente ladeando su rostro.

- Claro... -me tendió otra cucharada a lo que enarqué una ceja extrañada.

- ¿Amhg? 

- Come... -metí la cucharada en mi boca algo dudosa para que luego pusiera su mano por detrás de mi cabeza y me acercara a sus labios, metió su lengua y arrebató la comida de mi boca. Se separó lentamente comenzando a mascar mientras me miraba a los ojos. Me sonrojé y bajé la mirada. - Yo quiero comer así... -me tensé.

- P-Pero... -sonrió levemente y acercó otra cucharada, miré a otro lado antes abrir la boca dudosa.

- Muy bien.... -masculló con voz ronca antes de retirar el cubierto y acercar sus labios a los míos intentando sacar con su lengua el pedazo de waffle pero ofrecí resistencia, jugando un poco vacilando con el pedazo de masa el cual terminó quitándome por la fuerza.

Terminó de desayunar entre juegos húmedos. Me dejó un sonoro beso mientras terminaba de colocarse una gabardina gris plomo. Enredé mis dedos en su cabello mientras me colocó contra la pared subiendo la temperatura del beso, agarró una de mis piernas subiéndola mientras nuestras lenguas jugaban, el calor entre ambos aumentó de manera voraz, como sus besos desesperados, me aferré a su pecho desabrochando levemente la camisa por los tirones.

- Mhg... -se separó jadeando sobre mis labios, luego de unos pocos segundos de respirar oxígeno volvió a besarme vívidamente. 

Ding Dong. 

- Maldición... -gruñó sobre mis labios. - Me voy... -se separó levemente mirándome a los ojos antes de retirarse por completo para abrir la puerta. - Ya, vamos, muévete. 

- ¿Buen día, como estás, bien y tu? -respondió sarcástica una voz del otro lado que supuse es Erwin. 

- Sí, sí,¿Qué quieres una tacita de té? -respondió cansino.

- Pues... No me vendría nada mal ver a quien me lo va a servir. -Rivai tuvo un leve tic en el ojo.

- Lo que te vas a ganar es un maldito golpe para terminar de torcerte esa narizota... ¿Te apetece?-Erwin rió suavemente.

- Venga, está bien... Vayámonos. -ambos se fueron dejándome sola en casa. Suspiré antes de buscar que hacer hasta que llegue Rivai.

Levi Ackerman x Reader // Dolorosamente //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora