Penúltimo Capítulo.

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4 Años.

Asomé en la que era mi habitación a ver a Dylan dormir tranquilamente, eran solo las seis de la mañana pero apenas Rivai me dejó dormir anoche.

- ¡Maldita sea!... -gruñó Rivai, y me acerqué a él en el balcón.

- ¿Qué sucede cariño? –este miró su teléfono y acto seguido lo lanzó lejos con fuerza. Abrí mis ojos retrocediendo levemente. - ¿R-Rivai? –este se giró a mirarme fúrico.

- Tenemos que irnos de esta mierda. –miraba a varias direcciones muy alterado, mordí mi labio y lo tomé de las mejillas.

- Cálmate por favor. –este me agarró por los hombros, respirando hondo.

- El maldito FBI nos está haciendo seguimiento, sí no nos vamos rápido estamos jodidos. –lo miré preocupada. – Empaca lo importante, buscaré un vuelo, el que salga más temprano. –asentí corriendo a mi cuarto.

...

El destino es Rusia a orden de Erwin, será un viaje medianamente largo, alisté a nuestro hijo con una sudadera y un gorrito ya que hacía frío, me miró mientras se frotaba un ojito.

- ¿A dónde vamos mami? –mordí mi labio y lo cargué en brazos.

- Vamos a mudarnos. –le contesté dulcemente este me miró confundido.

- ¿Por qué? Aquí me gusta –besé una de sus gordas mejillas.

- A mí también me gusta, pero papá tiene unos problemas y nos mudaremos a un sitio más lindo que este. –él se encogió de hombros.

- Está bien. –respondió sin más y lo abracé con recelo.

- ¿Están listos? –Rivai entró en la habitación mirándome y acercándose para darle un pellizco en la mejilla al niño y luego besarme rápidamente. – Vámonos. –miré como sacó de su bolsillo otro teléfono, perfectamente nuevo. – Una vez lleguemos a Rusia debería estar Erwin esperándonos fuera del aeropuerto. –alzó la mirada cruzándola con la mía. – Ese maldito se adelantó a todo y nos viene a avisar ahorita que se acaba de bajar de su vuelo. - dejó de hablar, notando que estaba nerviosa. - _tn. –se acercó y retiró el cabello de mi rostro. – Todo estará bien. –miré a otro lado.

- Vale. –respondí y salimos de la casa.

Fuera de su casa, me dio un pasaporte falso al igual que unos documentos de identidad en un sobre.

- Rivai... -este me miró a los ojos.

- _tn quiero que actúes como si no me conoces. –Dylan miró a Rivai con una sonrisa inocente.

- ¿Papá a donde vamos? –mi mirada se quedó fija en Rivai.

- ¿Q-Qué? –este revolvió el cabello negro del niño.

- A otro país. –aclaró de inmediato.

- ¿Cómo vacaciones? –preguntó ladeando su regordete rostro, Rivai asintió.

- Sí, pequeño. –me miró. – No quiero que te hagas la tonta en este momento. –suspiré mirando el suelo. – Es solo por si acaso, estarás detrás de mí como si fuésemos dos desconocidos en la calle. ¿Entendido? –asentí.

- Está bien. –mascullé algo dolida sin embargo para calmarme me agarró de la barbilla dejando un sonoro beso en mis labios.

- Iud. –comentó el niño y Rivai le jaló una oreja. – Auu... -cargué bien a Dylan para mirarlo a sus ojitos negros.

Levi Ackerman x Reader // Dolorosamente //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora