Capítulo 21

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—Pero de que habla Señorita Liz—

—Tu bien sabes pronto seras la dueña y señora de todo esto y por supuesto del Sr.March— me guiño el ojo.

Camine hacia el bar para sentarme en una mesa, sonreia como una tonta, si parecía una boba.

—¿Quieres que te de una bofetada niña?— Liz se sento a mi lado.

—No solo quiero comer tengo hambre— rei.

—¿Acaso el sexo con March te dejo hambrienta?—pregunto.

Me sentía tan apenada que en segundos mis mejillas estaban ardiendo.

—No, digo si, pero no— sonreí nerviosa.

Pedí a la Señorita Evers que me preparará un poco de comida, se que a ella no le agradaba del todo, lo podía sentir con sus miradas y aveces sus acciones, pero al final aqui estoy y la aprecio.

Termine de comer y decidí buscar al Sr.March, necesitaba verlo, sus ojos, su sonrisa, todo el, lo necesitaba más que el aire.

Entre de nuevo a su habitación pero no estaba.

—Que raro—dije.

—¿Que raro que niña?— hablo una voz femenina un poco mal humorada.

—Creo que mejor me voy—

—No no te vayas—me tomo del brazo fuertemente.

Me gire para verla.

Una mujer con el pelo corto y rubio, su cabello es esponjado, su vestimenta era muy común tenía una chaqueta de leopardo, sus ojos tenían lagrimas y todo su maquillaje corrido, sostenia un cigarrillo.

—Lo lamento pero debo irme—

Me quedé pensando que hacía esa mujer ahi y porque no la había visto antes.

De nuevo baje con la Señorita Liz.

—¿No ha visto al Sr.March?—pregunte.

—No, de hecho no lo e visto, a de estar por aqui, el no puede salir recuerda—

—Cierto, es mejor que lo espere aqui—

—¿Y porque no en la habitación?—pregunto.

—Esta una mujer un poco rara, no la había visto aqui antes— suspire.

—¿Como es la mujer?—

—Es rubia, tiene el cabello corto y esponjoso, su rostro es de sufrimiento y tenía un cigarrillo—

—Es Sally, ven iremos con ella—tomo mi brazo para dirigirnos hacia el elevador.

—Espere y la recepción quedará sola?—

—Le dire a Iris que se quede un momento.

La mujer llamada Iris se quedó en recepción.
Nosotras nos dirigimos con Sally, que para mi mala suerte ella ya no estaba ahí, solo estaba el Sr.March tomando una copa de vino.

No se percató de nuestra presencia.

—Ahí está tu hombre—

—Nos va a escuchar—rei.

El Sr.March giro a verme.

—Querida, ¿Donde estabas? Temía que te hubieras ido de mi— se acerco a mi.

—Jamás Sr.March jamás lo dejaría—

—Bueno yo me retiro— Liz cerro la puerta.

Me ofreció una copa y no dude en tomarla, hizo que me sentará en sus piernas.

—¿Dime donde estaba Sr.March? Lo busque mucho— hice pucheros.

—Estaba arreglando unos asuntos— hablo serio y de inmediato se tenso. —Estaba aquí en el hotel, con una persona arreglando asuntos nada importante para ti mi querida—

—Esta bien Sr.March, cuando vine a la habitación estaba una mujer, como sufriendo, me dijo Liz que su nombre es Sally—

—Sally, Sally, la hipodermica Sally, ¿que hacía aqui?—dijo confuso.

—No lo se en verdad no hable con ella—

—¿Quieres que vayamos a jugar un rato?—pregunto divertido tomando un mechón de mi cabello para enredarlo en sus dedos.

—Si vamos, pero una condición— di un pequeño beso en su cuello.

—Dime cariño—beso mi mejilla.

—Yo quiero elegir a las víctimas—sonrei.

—Genial, ve por ellas, yo preparare todo aqui—guiño el ojo.

Me levanté de sus piernas y corrí hacia el corredor, busque la habitación 566, es al azar.

Toque la puerta tres veces pero nadie respondió.

—Tal vez no hay nadie aqui—

Elegí un número al azar de nuevo, y fue la habitación 33, camine buscando esa habitación.

Toque de nuevo tres veces pero la puerta se abrió sola.

Decidí entrar pero todo era bastante oscuro, me acerqué mas al centro de la habitación y vi una cuna de bebe.

—Esto es tan extraño—

Camine hacia el cunero, tenía un poco de curiosidad por saber que habia ahi.

Corrí un poco la cortina y pude ver algo que saltó sobre mi.
Esa cosa no era un bebe, era una bestia, era una cosa salvaje.
Me había rasguñado el pecho y mi rostro

Pude quitarlo de encima de mi y corer hasta la puerta, pero antes de salir una mujer me detuvo, si era la misma mujer elegante de siempre, la mujer rubia.

Ella me tomo del brazo arrastrándome hacia adentro de nuevo. Estaba inconsciente no sabía lo que estaba pasando.

Narra March.

—¡Donde diablos esta Emily! Se esta tardando demasiado— pensé. —Señorita Evers—grité.

—Dígame Señor-

—Busque a Emily en todo el hotel, y hagalo rapido—

—Claro que si Señor enseguida—dijo y se marchó.

—¿Donde estas querida, donde te metiste? Te necesito aqui conmigo—

Caminaba una y otra vez en toda la habitación estaba tan desesperado, la necesitaba ya.

Narra Emily.

Poco a poco fui abriendo mis ojos, sentí una bofetada ardiente en mi mejilla. Mis ojos se posaron en la mujer.

Trataba de moverme pero no podía, estaba atada.

La mujer sonrió al verme despertar, ella salió de la habitación sonriendo.

—Sr.March lo necesito, venga por mi, salveme— trataba de romper las cuerdas.

—En cuanto me desate te mataré hija de perra—grité.

The Eyes Of The Devil// James Patrick March.[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora