The Eyes Of The Devil// James Patrick March.[TERMINADA]

Capítulo 42

—¿Que pasa aqui?—

—Mi madre me quiere llevar al manicomio— tomé la mano de James.

—Vaya que señora, usted sabe perfectamente que se esta metiendo con el Diablo— hablo James fumando un cigarrillo.

—No tengo por aguantar sus estupideces—

—Esta bien a usted le encanta jugar con fuego veremos quien se quema primero— apagó el cigarrillo.

—Ustedes dos son un par de dementes—

—Nos llamo dementes—reí. —Me encanta ser una demente—

—Usted es un maldito estafador ira a la cárcel por difamación, por decir ser una persona que no es—

—Y tu iras al manicomio donde pasaras toda tu vida.

—¿Eso es todo? James no es ningún estafador madre, el es el verdadero James Patrick March te lo e dicho millones de veces—

—Pero niña por favor como se te ocurre es obvio que ese señor esta muerto hace miles de años y tu vienes y le crees a este perdedor—mi madre se escuchaba un poco alterada.

—No soy ningún perdedor, y otra cosa yo si soy el verdadero, usted puede pensar lo que quiera pero en este Hotel todo es posible— abrazó mi cintura.

Mi madre no sabia que decir, tampoco yo.

No sabia que pensar me iba a mandar al manicomio, vendrían por mi los doctores segun.

Y a James lo enviará a la cárcel, pero eso será en vano, el no puede salir de aqui, el es un fantasma en el Cortez.

—¿Y donde estan tus doctores?—pregunte.

—Ya no deben de tardar Emily—respondió.

—Se hace tarde, ¿quieres una copa?—ofrecí.

—No empieces con jueguitos—

—Anda toma una con nosotros, hay que festejar nuestro matrimonio— sonreí.

—Estas loca tu no te casaste con el—

—Pero claro que nos casamos señora—

—Mi amor me espantas— reí.

—Ya te debiste de haber acostumbrado mi amor— respondio el dandome un dulce beso.

—Aún no me acostumbro que te tengo a mi lado, eres perfecto—

El se limito a contestar y me tomo de la cintura para un beso, no importaba nada ni si quiera mi madre que estaba atónita viéndonos.

El se separo de mi lentamente.

—Te amo— susurro a mi oido.

Sonreí.

—¿Ya terminaron de dar sus muestras de amor?—dijo mi madre.

—¿Quiere ver una verdadera muestra de amor de nosotros?—pregunto James.

—Creo que te encantará mami— sonreí.

Nos dirigimos al cuarto de torturas. Nos encantará darle una pequeña probadita a mi madre de lo que le espera si no me deja en paz.

James ya tenía a un chico sobre la cama metálica.

—Vaya mi amor eres tan listo—

—Ayúdame a poner mi mandil—

Corrí por su mandil y lo ayude a ponerlo.

—Te ves espectacular—sonreí.

Me dedicó una pequeña sonrisa de lado.

Me tomó de la mano y me extendió una cuchilla.

—¿Juntos?—pregunto.

—Por siempre y para siempre—respondí.

El chico comenzó a moverse, no podia hablar tenia una mordaza atorada en la boca.

—¡Emily!—grito mi madre.

—¿Que sucede madre?—pregunte.

—¡No lo hagas!—dijo histérica.

—Calma, esto no te pasará si solo nos dejas en paz para siempre siendo felices haciendo lo que amamos—respondí.

—Estas muy mal hija, muy mal—

Reí.

Sentía alegría que me tuviera miedo, así es como funciona el poder, asi funciona mi poder.

El chico trataba de gritar pero por obvias razones no podia, solo tenia libres las piernas con lo que comenzó a tirar patadas.

—Calma maldito imbécil si no quieres que corte tus esculturales piernas y las triture como carne para que te la tragues— pase la cuchilla por sus piernas.

El se calmó, James me dio una mirada de complicidad, era hora, es la hora para nuestra verdadera muestra de amor.

La muestra de amor mas grande y poderosa del mundo.