The Eyes Of The Devil// James Patrick March.[TERMINADA]

Capítulo 23

Narra March .

Busque a Emily por todo el Hotel y no la encontraba, me desesperaba tanto de no tenerla junto a mi. Le dije a Liz y a Iris que la buscarán también, pensé que ella había huido de mi.

Camine por todos los pasillos del hotel y me percate de una voz tan familiar, me  acerque un poco a la puerta pegando mi oreja a la puerta y efectivamente era esa voz, esa voz tan dulce y angelical, si era Emily.

Abrí la puerta de golpe y si estaba mi amada, pero estaba la perra de Elizabeth y Donovan con ella, Elizabeth quería convertirla en el ser  asqueroso que es ella, por lo visto llegue antes de que le arruinara la vida a mi preciosa.

No puedo estar ni un segundo sin ella, es como la gran luz de este opaco hotel, es la luz del infierno.

Considero pedirle matrimonio, ella es mi otra mitad, la única persona que me puede hacer feliz.
Nunca imagine sentir todo esto por ella, y si todos buscan a una persona que cuyos demonios se entiendan perfectamente con los nuestros y al fin encontré a mi otra mitad.

Quiero que el resto de mi vida la pases aqui mi querida Emily, eres tan hermosa, tu poder, tu eres mi locura, juro que jamas dejare que te vayas de aqui, tu eres mia, mia desde el momento que entraste aqui, y en el momento que mataste por mi lo supe y comprobé que tu eras el ser más glorioso que vino para quedarse conmigo para siempre, viniste a ser la luz en este infierno, viniste a ser la mujer del diablo.

—¿Entonces? ¿No jugaremos hoy?—pregunto.

—¿Quieres jugar querida?—

—Si ya había entrado en calor pero esa maldita perra me encerró—rio.

—En ese caso yo iré por las víctimas tu no te muevas de aqui— sali de la habitación para buscar algunas víctimas, tenía planes para Elizabeth y Donovan, son planes muy buenos, pero eso tiene que esperar un poco.

Encontré una pareja de lesbianas subiendo al elevador.

—Ellas seran la diversion— sonrei.

Las alcanze antes de que se adentraran a su  habitación, de un golpe en la cabeza las dos cayeron rendidas, las tome por la cintura y las lleve hasta mi habitación donde estaba Emily.

—Empezaremos la diversion querida—

Narra Emily.

Después de estar sin el Sr.March, lo tenía frente a mi tan estupendo, tan irreal.

Sus ojos son tan encantadores, Sr.March.sus ojos irradian luz a mi vida, aunque usted sea la oscuridad para mi es la luz, lo unico que me mantiene feliz.

Su sonrisa, sus ojos, vaya sus gloriosos ojos, su rostro todo usted fue esculpido por el mismo diablo, o pienso que es el mismísimo diablo, y si es así estoy completamente loca, estoy demente como usted, me quedaría toda la vida y jamas dejare de verlo, por que usted es mi demonio perfecto, amo ver los ojos del diablo.

El Sr.March entro con dos mujeres.

—Como quieres que mueran querida—avento a las mujeres a la cama.

—Me gustaría utilizar esto—tome un gran y afilado abre cartas.

—Clásico de mi— beso mi mejilla.

Las mujeres comenzaban a despertar una de ellas quiso escapar pero le fue imposible y claro ella murió más dolorosamente.

Las atamos en la cama para que les fuera imposible defenderse.

—Querida hazlo cortale la garganta a esa perra—rio.

Me acerque a ella y sin pensarlo me abalanze enterrando el gran abre cartas. Favorito de James.

Tomamos a la otra chica y la llevamos a la tina del baño.

—Por favor para no lo hagas— suplico la chica.

—Cállate si no quieres que te vaya peor— hablo el Sr.March.

—Son unos malditos locos psicópatas, se irán al infierno malditos—

—Querida ya estamos en el, el Cortez es el infierno—

—Y el es el demonio más guapo—dije viendo al Sr.March con orgullo.

—¡Estan dementes! Son unos enfermos—

—Ya mucho hablar cariño, vierte el ácido en la chica—

Llenamos la tina con ácido corrosivo, la chica poco a poco se quemaba en carne viva, sus gritos de dolor y súplicas alimentaban mi vida.

Tenía un poder de quitarle la vida a las personas, no soy Dios, pero James Patrick March es más que eso, el es el demonio, nunca imaginé al demonio tan apuesto, guapo, elegante y educado.

No es el ser típico que piensas que es, no es de color rojo, no tiene cuernos ni cola, el es precioso, con porte y elegancia.