The Eyes Of The Devil// James Patrick March.[TERMINADA]

FINAL PARTE I

Narra Emily .

—¡No quiero estúpida no entiendes pedazo de imbécil!—

—Tiene que comer—intentaba retacar la comida en mi boca.

—No comeré esa porquería—grité.

—¿Tendré que sedarla de nuevo señora?—pregunto.

—Ni se te ocurra—

En fin ella se canso de pelear conmigo y se fue.

Los días pasaron y cada vez extrañaba a mi bebé.

Mi pequeña Alice, te extraño.

James te extraño mucho. Necesito salir de aquí. Ahora mismo.

Ya han pasado 2 semanas desde la última vez que te tuve entre mis brazos, cuando observe tu bello rostro, cuando respire tu aroma. Cuando me enamoré de ti mi amor.

La misma chica volvió a la habitación, pero esta vez con medicinas.

—¿Ahora que quieres?—pregunte.

—Traje sus inyecciones—

—No me toques con tus asquerosas manos—grité.

Ella me ignoraba, quitó mi camisa de fuerza dejando mi manos al aire libre.

Mala suerte para ti.

Tomé la charola donde estaba la comida. La estrelle en su cabeza dejándola desmayada.

Tome todas las medicinas que trajo y la inyecte. Total si se muere es un gran favor a la  vida.

Quite mi fea bata de hospital para ponerme su uniforme de enfermera y asi salirme de infiltrada.

Salí cuidadosamente por la puerta y la deje en la habitación.

Caminaba con cierto cuidado de no ser descubierta ya que aqui me conocían como la loca psicópata mas peligrosa de este hospital.

Corrí lo más lejos que pude de este lugar. Tomé el primer taxi que encontré.

Me dirigía al Cortez. Los nervios se hicieron presentes en mí, me sentía como la primera vez que te vi James.

Una niña asustada sin rumbo que tu salvaste, construiste mi destino junto a ti.

Me creaste me enseñaste a ser yo misma. Y lo más importante me enseñaste a amar.

Me paré frente a la gran puerta del Hotel.

Mis piernas temblaban de emoción, definitivamente esta es mi vida, mi corazón esta tan feliz por estar nuevamente en mi hogar junto a ti. Junto a mi hija.

Caminé hacia recepción y vi a Liz leyendo un libro.

Ella no se percató de mi presencia.

—Me podría dar una habitación— dije.

Ella levanto su cara lentamente y abrió los ojos como platos.

—¡Emily!—gritó.

—¡Liz!—imite su acción.

—¿Como es que estas aqui?—pregunto.

—Nadie puede conmigo, soy una March—sonreí.

—Me da tanto gusto que estes de nuevo aqui, mira tu Hotel esta triste sin tu presencia—

—Gracias Liz, yo estoy muy feliz por regresar a mi infierno perfecto—reí.

—¿Donde esta James y mi pequeña Alice?—pregunté.

—En la habitación—

Caminé hacía la habitación para al fin poder ver a mi hija, a James.

Los extraño mucho. Ellos dos son como el mismo oxígeno para mi.

Vi como la puerta de la habitación estaba entre abierta. Asome mi cara por la pequeña abertura, vi la mejor escena de mi vida. James estaba cargando a nuestra hija muy tiernamente.

Sonreí ante esto.

Nunca antes habia visto a James tan tierno y lindo.

Esto es una excepción es su hija, supongo que la ama demasiado.

—Me encanta como te vez con Alice— sonreí.

—Querida—recosto a Alice en la cama.

—Amor te extrañe tanto—corrió hacía mi.

—No tanto como yo—

Nos abrazamos y en ese momento sentí como me devolvió el alma al cuerpo.

Al momento de abrazarlo me sentí segura, protegida, amada.

—Te amo tanto James—hundi mi cara en su pecho.

Podia respirar su aroma tan peculiar que me encanta.

—Te amo querida—beso mi frente.

Tome entre mis brazos a mi hija.

—Mi preciosa bebé— una lágrima cayó por mi mejilla.

—Mirate amor, estas en los ojos de nuestra hija, pensé que nadie mas podría igualar la belleza de tus ojos, pero me equivoque. Tiene los ojos del diablo— sonreí al verla.

—Es tan hermosa como tu —

—No tiene nada de mi, mirala, tienes tus ojos, tu cabello, tu nariz—dije. —Le falta solo el bigote—reímos.

—Gracias James—sonreí.

—¿Por que gracias amor?—pregunto.

—Por nuestra hija, es perfecto. Lo que siempre soñé—bese su mejilla.

—Soy el más felíz, debería darte las gracias a ti, por haber llegado aquí—sonrió.