Capítulo 34

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Mis ojos se abrieron a la mañana siguiente, desperté a lado de la persona que mas amaba  en este mundo, el era tan real, parece que el no esta muerto parece como si fuera el mismo diablo que llego a mi vida para revolucionar todo en mi.

—Buenos días amor—dijo el.

—Buenos dias Señor Fantasma—rei.

Nos paramos de la cama para bajar al comedor.

—Le dije a la Señorita Evers que te preparará un desayuno exquisito hoy—

—Gracias amor—

El Sr.March salio de la habitación. Pero antes me dio un beso.

Me di una ducha lenta y deliciosa, en verdad hasta extrañaba las duchas aqui en el Hotel.

Baje al comedor para estar con mi amado.

—Buenos dias Emily—

—Buenos días Liz—sonreí. 

—Tu casi esposo te espera en el comedor—

—Gracias—rei.

Camine hacia el comedor.

—Que belleza, el resplandor del sol refleja en tu bello rostro vida mia— beso mi mano.

—Sr.March usted es la luz que me ilumina—

—Pero Querida yo soy la oscuridad—

—Tal vez seas la oscuridad, pero para mi es la luz que brilla en mi—

Nos acercamos para un beso, un beso tan unico con tanto amor y pasión.

—Disculpe que lo moleste Sr.March pero los padres de de Emily están afuera con la Policía— Liz hablo preocupada.

—¿Que? Les deje muy claro que si se volvían a parar aquí los asesinaria— hable furiosa.

—Tranquila mi amor no pasara nada— hablo el Sr.March tratando de tranquilizarme.

—Ire con ellos—camine firme hacia afuera.

—¿Que diablos hacen aqui?— salí por la gran puerta.

—Vinimos por ti hija— hablo mi madre acercándose a mi.

—No te me acerques ni un centímetro más—

—Hija solo queremos ayudarte—

—No me hables de ayuda, tu me quieres separar del amor de mi vida—

—Me quieres separar de mi vida, este Hotel, es mi todo no me iré de aqui jamas—grite.

—Estas mal hija, estas demente— dijo mi padre.

—Yo no soy ninguna demente, largo de aqui junto a sus policías—

Entre de nuevo al Hotel y estaba Liz solamente.

—Creo que no se irán—

—No quiero saber nada de ellos, solo quieren alejarme de mi felicidad—

Los policías armados entraron al Hotel.

—¿Que les pasa?—

—Es una orden Señorita— habló uno de los oficiales.

—Lo siento pero no pueden estar aqui, les pediré que se retiren ya—

—No sea renuente señorita, necesitamos llevarla con nosotros—

—Esta loco no ire con ustedes—

Eran unos 3  policías armados no tenia escapatoria, el Sr. March no estaba aqui para ayudarme.

—Por favor no complique mas las cosas—

Yo me resistía a caminar con ellos, no me iba a ir.

—A si que se quieren llevar a mi mujer—

El Sr.March apareció con una copa de alcohol.

—Señor usted también nos acompañara—

James rió.

—Yo no ire con ustedes—

—No me obligue a disparar—dijo un oficial.

—Hagamos un trato— habló James.

Caminó hacia ellos.

—Por que no les ofrezco un trago y hablamos como personas—

Los oficiales se vieron entre ellos pero al final aceptaron.

El Sr.March y los oficiales caminaron hacia el bar del Hotel.

La Señorita Liz y yo servimos las bebidas.

—Me dijo March que le pusiéramos esto a las bebidas— extendió un pequeño bote.

—¿Que es eso?—pregunte.

—Es una sustancia que hace que no sientas ningún dolor, es como una droga—

—Genial—

Terminamos de servir y se las entregamos.

El Sr.March me guiño el ojo.

Sonreí.

—¿Por que querían llevarse a mi amada?—pregunto.

—Sus padres comentaron que tenía algun tipo de demencia que alucinaba cosas—

—No mi querida Emily no esta demente y no alucina cosas—

—Ellos también comentaron que el dueño de este Hotel—dejo de hablar. —James Patrick March—termino.

—Se casaría con ella—dijo en risas.

—Pues ella no mintió— tomó un sorbo de su copa.

—Yo soy James Patrick March—

—No, es una total mentira ese tipo esta muerto hace años—

—Pues, ¿no es lo que parece o si?—

—Si esta vivo debe de tener al menos unos 200 años es imposible—

—Pues no es imposible soy yo y ahora tu y tu bola de inútiles morirán aqui en el Cortez en manos del gran James Patrick March—enterró  lentamente una cuchilla en su pecho.

Sacaba y metía la cuchilla con fuerza el tipo jamás se quejo ya que estaba drogado no sentia nada.

Los demas quisieron huir pero la droga hizo un efecto en ellos, no podían caminar, asi que fue facil para James asesinarlos.

—Querida, ¿me harías el honor de asesinar al restante?—

—Pero por supuesto que si—

Corri hacia el y me extendió una cuchilla afilada.

Comenze a enterrarla en el rostro del chico el no podia quejarse no sentia nada y eso era increible.

A lo lejos vi la silueta de mi madre, pude ver su rostro su expresión de asombro y temor.

Sonreí y agradecí que  me estuviera viendo asi nadie ni nada me podia separar de aqui.

Terminé de asesinar al tipo.

—Espléndido mi amor— James me plantó un gran beso en mis labios.

Senti como mi madre estaba detrás mio.

—¿Que acabas de hacer? Eres una asesina—

—Ahora ya lo sabes, largate si no quieres que corte tu bella cabeza y la ponga de lampara— caminé hacia el elevador.

—Ya escucho a mi mujer, váyase— completo James.

Mi madre se quedó perpleja con eso, ella destrozada y llorando se fue del Hotel, tenía la esperanza de que jamas volviera.

James se encargo de los cuerpos los llevo hasta la habitación de torturas y los disolvió en acido asi no quedaría ningún rastro.

—Eres genial mi amor—sonreí.

—Tu lo eres mas—

—Aprendí del mejor maestro—sonrei.

—Mi mejor alumna— me beso.

The Eyes Of The Devil// James Patrick March.[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora