Eres mi debilidad [Saga Eres II]

Epílogo

7 años después

Ya estoy de nuevo aquí. Vuelvo a la ciudad que me hizo crecer después de todo.

Dejo pasar a la mujer que va tras su hijo, corriendo. Ha estado todo el viaje cantando canciones del cantajuegos, hasta yo me sé alguna que otra. Son muy graciosos.

Me espero en la cinta hasta ver mi maleta. La agarro y me voy a la salida, en la que aprovecho para llamar a Matt y decirle que ya estoy de vuelta. Estoy emocionado, voy a poder verles otra vez. Son parte de mi familia y han estado en todo momento a mi lado, incluso fue él quien me propuso que me fuera de viaje, viera mundo y disfrutara de esta segunda oportunidad que me dio la vida. Estuve a punto de morir y ahora tengo claro que no voy a desperdiciar ni un mísero segundo de ella.

-¡Al fin coges el teléfono! -digo siendo la tercera vez que lo llamo-. ¿Algún negocio oscuro entre manos?

-Estás muy gracioso, ¿no?

-Estoy feliz. Por cierto, ¿me vas a invitar a comer?

-¿Has vuelto?

-¡Por supuesto!, ¿qué pensabas?, ¿qué me iba a perder por algún lugar lejano?

Se ríe y llama a April.

-Te esperamos con los brazos abiertos, además, te queremos presentar al nuevo miembro de la familia Black.

-¿Cómo que al nuevo miembro de la familia?, ¿al novio de Natalie?

-No, ella no tiene novio. A nuestro James Black.

-¿James Black?, ¿has tenido un hijo y no me has dicho nada maldito cabrón? -reprocho enojado y feliz. Una mezcla de sentimientos un tanto extraña-. ¿Por qué no me has avisado?

-Porque tu te merecias este tiempo de descanso, así que nada de reproches. Vente para casa y lo celebramos.

-¡Y no compres nada! -dice April gritando emocionada.

La escucho decir todo lo que tiene que hacer y a Matt bufar estresado. Es muy graciosa la situación. No han cambiado, siguen siendo los mismos y ahora más unidos que nunca. Están formando una hermosa familia y yo voy a ser el tío consentidor; al que le van que tener que cortar las manos para que no les dé dinero a sus hijos y esconder en alguna habitación para que no se los malcrie.

-Ahora nos vemos, en una hora estoy allí.

-De acuerdo.

Cuelgo y me acerco a un taxista, el cual me ayuda a meter la maleta en el maletero y le indico que me deje en una pastelería que está cerca de su casa. ¿Cómo no voy a llevar nada? ¡Cómo si no me conocieran!

Debo admitir que me he emocionado al escuchar el nombre del nuevo miembro de la familia Black. Un nuevo James en nuestras vidas. No me esperaba que fueran a tener otro hijo, y tampoco, que lo llamaran como mi abuelo. Estoy totalmente agradecido con ellos y este gesto ha tocado mi corazón. Nunca pensé que volver aquí me iba a traer tantas alegrías. Tenía un poco de miedo, a decir verdad. No sabía si estaba preparado, me iba a deprimir o a saber qué cosas.

El taxi me deja delante de la pastelería que le he indicado y baja a ayudarme con la maleta. La cojo, subo a la acera y lo veo marcharse. Ya queda menos para ver a mi familia. Sonrío y me doy la vuelta para entrar a la tienda, pero me encuentro con dos ojos que me atrapan y me dejan clavado en el suelo. Sus ojos me han sonreído y me ha temblado hasta el alma...

Y hasta aquí esta historia que nos ha traído muchas alegrías y buenos momentos. ¿Qué os ha parecido? Esperamos que os haya gustado. Sois geniales y los mejores lectores del mundo. Os adoramos corazones.