Paola comienza a pasearse por la biblioteca lentamente, observando cada estantería, cada libro, deteniéndose en algunos y mirándome con unos ojos perversos y una sonrisa de lo más tonta. Algo está buscando, y algo me da a que lo ha hecho miles de veces y yo he estado demasiado ciego para verlo.
Las palabras de mi abuelo retumban constantemente en mi cabeza al advertirme que ella no era trigo limpio y que no me beneficiaba en lo más mínimo. Cada vez, estoy más arrepentido de no haberle hecho caso ni a él, ni a Rosalía, ni a Matt... he sido un completo idiota.
Mi móvil comienza a sonar y cuelgo al ver que es Matt. No quiero hablar con él delante de ella. Suena de nuevo pero no es una llamada, sino un mensaje: "Ven cuando puedas, tengo información sobre la muerte de tu padre y no estabas nada equivocado".
-¿No coges la llamada?
-¿A qué has venido?
-Pues a verte...
-¿Puedes hacer el favor de contarme de una puta vez que estás haciendo aquí? Sé muy bien que no has venido a verme a mí, no te intereso y dudo, que alguna vez, te haya interesado.
-¿Cómo puedes decirme eso? He estado siempre a tu lado desde que eras un inocente crío. Yo fui la que te ha convertido en esto.
Sus palabras burlonas hacen hervir mi sangre. Ya está bien de jugar y de engañarme. Si se piensa que lo volverá a hacer está muy equivocada. Creo que, al fin, y aseguraría que mi abuelo está dando saltos de alegría allá donde esté, me he dado cuenta de todo.
-¡Ya está bien, joder! Quiero que te marches de mi casa, que desaparezcas, que me dejes en paz y que te vayas a engañar a otro.
-Vaya, si parece que tienes carácter y todo... ¿qué te ha pasado? -Se ríe-. Ya sé... ¿quieres sexo? Quizás te quite el mal humor.
-No quiero nada que tenga que ver contigo. Eres un sucia rata envenenada y te aseguro que si no te marchas de aquí, haré lo imposible para que estés lejos de mí, tú y tu puta familia.
No debería de haber dicho eso. Paola frunce el ceño y me mira tal y como es, malvada.
-¿Qué pasa con mi familia? Que recuerde te caía bien... ¿qué ha pasado para que cambies de opinión?, ¿tu abuelo te ha metido ideas tontas en la cabeza? Upps -se tapa la boca-, que ya está muerto. ¿Ahora es Matt quién guía tu vida?
Se ríe y me acerco a ella sin poder parar mis pasos. La estampo contra la pared y la agarro de la camiseta. Siento como mi corazón bombea acelerado y roto de dolor. Lo ha hecho aposta pero no voy a darle el gusto de verme caer.
-Cuando vuelvas a pronunciar una maldita, escúchame bien, una puta palabra de mi abuelo, te juro que te mato. -La empujo y la echo de mi casa, cerrando de un portazo y cerrando con llave la puerta.
Vuelvo a la biblioteca y entro en el pasadizo hasta llegar al botín falso que me dijo Matt. No ha tocado nada, está tal y como lo dejé la última vez. Salgo de allí y le envio un mensaje a Matt.
"Voy en diez minutos"
-Robert... ¿estás bien? -pregunta Rosalía, acercándose a mí y abrazándome con esa ternura tan especial en ella-. He escuchado los gritos.
Acaricia mi cara varias veces y hace mi pelo como si fuera un niño pequeño. No puedo evitar sonreír ante ese gesto.
-Estoy bien. No quiero saber nada de ella, me ha engañado y todos teníais razón. He sido un gilipollas, Rosalía, un completo ignorante de la vida.
-Pero lo importante es que te has dado cuenta de que te ha engañado y que lo único que le interesa es tu dinero y tener a un chico por las noches. Tu abuelo sabía muy bien de qué hablaba.
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Eres mi debilidad [Saga Eres II]
Mystery / ThrillerAbre los ojos en la oscuridad, escucha más allá del silencio, toca la esencia que te rodea, respira el ahogo de aquello que brilla más que un diamante y que seguro tienes delante. Más valioso que el oro y más valiosa que la plata, es el misterio que...