Año 2019
Creo que no he tenido nunca tantas ganas de que sonara la alarma del despertador. Increíble, pero cierto. Cualquier otro chico de mi edad diría que estoy chiflado, que se me ha ido la cabeza, pero hoy va a ser un día muy especial. Hoy comienza la fabricación de una de mis joyas más preciadas, la más exquisita y elegante y que solamente una joven doncella obtendrá por nuestro futuro aniversario de novios.
Esa noche en la discoteca fui un jodido afortunado. Mis amigos todavía me envidian por seguir con ella y es que es un diez de mujer.
Cambiado y bajando rápido las escaleras, me encuentro en la cocina a Rosalía preparando esos excelentes y encantadores almuerzos. No sin antes darme el beso de los buenos días en la frente. Para mí es como la abuela que nunca conocí y me trata como su nieto querido. La pobre no tuvo la oportunidad de formar una familia, ya que tuvo que emigrar a otro país para poder encontrar un trabajo decente y doy gracias a que nos encontró. La quiero mucho.
—Aquí tienes, buen provecho.
Me acaricia y deshace mi pelo todavía revuelto. Le sonrío y se marcha a hacer sus tareas. Si no fuera por ella, esta casa no sería lo mismo. Alguna vez he pensado que tenía un lío con mi abuelo, no lo descarto... aunque él nunca me lo ha dicho. ¿Será el único secreto que me tiene escondido? ¡Uy, el abuelo! Pero ¿por qué estoy delirando de esta manera? Será la emoción.
Dedicándole el tiempo necesario a mi almuerzo, saboreando cada bocado, disfruto del manjar que esta mujer me regala cada día al despertar. Al terminar, me acabo de arreglar y busco a mi abuelo por la casa.
—No está —dice sobresaltándome Rosalía—, tenía un cliente que atender.
—Está bien, gracias. Me voy para allá.
Le doy un beso en la mejilla y me marcho a la joyería a comenzar mi proyecto único y exclusivo.
Nada más entrar, me encuentro con esa reunión a la que nunca me ha dejado asistir por tener ideas innovadoras. Para él un diamante es algo valioso y no se puede ir regalando a cualquiera. A decir verdad, lo dice por Paola, nunca le ha caído bien y no creo que lo haga después de cuatro años. Todos los días la maldice y me dice que no me conviene, y es que cuando se le mete algo en la cabeza no hay quién le pare.
—Ahora hablaré contigo.
—Está bien.
Autoritario. No es que me queje, pero conozco esa mirada.
Miro todos los pedidos que hay sobre la mesa y veo que Matt ha hecho el pedido del mes. Me guardo el papel en el bolsillo y comienzo a organizarlo todo antes de que me ponga al trabajo. Matt es como un miembro más de la familia y siempre ha estado ahí. Él y mi padre han sido inseparables y con su muerte, he sido yo el encargado de que nunca le falte lo que pide, además de que nos llevamos estupendamente. Es un hombre con el que no debes jugar si no quieres terminar muerto.
—Listo.
Dejo las cajas preparadas delante del armario y le envío un mensaje a su número personal. Ahí sé que nadie más lo verá y no habrá peligro en que nos pillen.
—¿Dónde estás?
—Aquí.
—Eres un imbécil.
—Eso me dijiste ayer por la noche.
—Lo sé, te lo repito por si no te enteraste. ¿Qué piensas que porque le regales una joya ella va a ser la más feliz y te va a querer? ¡No sabes la calaña qué es!
—Estoy cansado de que te metas con ella. Ya soy mayor para saber lo que hago bien y lo que no. Déjame en paz.
—Te dejaré en paz el día que me muera, de momento voy a seguir dándote por el culo. Esa chica no es para ti y seguro lleva engañándote desde que te conoció. Sabe tú apellido y sabe de la familia que provienes, ¿piensas que ella no puede ser una de las que venga en busca de todo el tesoro que tenemos escondido?
—A ella no le interesa eso.
—¿A no?, ¿tan seguro estás de ello?
—Estoy completamente seguro, James.
—Robert Parker, algún día te darás cuenta de todo y será demasiado tarde. Algún día yo no voy a estar aquí para salvarte de tu pozo sin fondo y esa puta tapará ese maldito agujero en el que no podrás salir jamás una vez tenga lo que quiere... y no eres tú precisamente.
—No sabes nada de ella, por lo que no puedes adivinar qué va a pasar en un futuro. Es mi novia y lo va a seguir siendo, la voy a seguir llevando a casa y voy a seguir acostándome con ella.
—¿Eso es lo único que te interesa de ella?, ¿follartela? Para eso te pago una puta de lujo que no da tantos problemas.
Respiro hondo no queriendo contestarle. Me está poniendo de los nervios y le voy a decir algo que no quiero, porque sé que luego voy a tener que arrastrarme para que me perdone. Es quién me ha cuidado todo este tiempo y no me quiero enfadar una vez más. Estoy cansado de enfadarme con él por el mismo tema de siempre.
—El día que te des cuenta de lo que tienes delante...
—Lo que tengo delante es a un abuelo que no le importa la felicidad de su nieto, eso es lo que tengo delante. Si realmente me quisieras aceptarías mi decisión o no te estarías metiendo donde no te llaman.
—Yo soy como Dios, estoy en todos lados. Aquí el que no se entera eres tú, eres listo para lo que te da la gana, pero para lo importante eres un gilipollas.
Sale acompañado de un portazo y me deja con la palabra en la boca. Me trago mis propias palabras y vuelvo a respirar intentando tranquilizarme. El día iba bien, pero Paola ha sido el tema estrella para amargarlo. ¡Joder! No puede ser más difícil, ¿no? ¿Dónde está la facilidad de la vida?, ¿no puede ser todo un poquito más fácil? Solo quiero que me respete la decisión, ¿es complicado de entender?
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Eres mi debilidad [Saga Eres II]
Mystery / ThrillerAbre los ojos en la oscuridad, escucha más allá del silencio, toca la esencia que te rodea, respira el ahogo de aquello que brilla más que un diamante y que seguro tienes delante. Más valioso que el oro y más valiosa que la plata, es el misterio que...