Mamá había decidido una vez llegados a casa, que me merecía un descanso, por lo que se había atrevido a llamar a la directora del instituto a decirle que me quedaría en casa todo el tiempo necesario hasta que me hubiese recuperado del todo (como si de algo más grave se tratase). Y aun mis protestas por no aceptar su decisión, le hicieron volverse a atrás.
La mayoría del tiempo me la pasaba en mi habitación bajo los cuidados de mi madre, demasiados exagerados para mi gusto. Menos mal durante mi pequeña estancia en casa, conté con las visitas diarias de Jin y casi diarias de Hobi, Tae y Eliette. Estos dos últimos si me visitaban, venían juntos, eran casi inseparables.
Jin me traía los deberes diarios que mandaban los profesores de las asignaturas en las que coincidíamos y de aquellas en las que no, mi madre se encargaba de llamar y de ese modo obtenerlas.
Jin y yo nos encerrábamos en mi habitación, bueno casi, pues la puerta se quedaba entornada a petición de mamá. Obviamente que además de hacer deberes y estudiar, compartíamos conversaciones, risas, muchos abrazos, así como tiernos besos. Típico de adolescentes que estaban descubriendo el amor.
—¿Te apetece que veamos una película? Es que me aburro estar aquí todo el tiempo estudiando ¿tú no? —suspiré.
—Déjame terminar estos ejercicios ¿te parece?
Asentí en silencio mientras lo observaba tan concentrado en los ejercicios de química.
— ¿Sabes? Pienso que no necesitas estudiar tanto, eres un chico muy listo.
Escribía concentradamente hasta que de pronto se detuvo y volteo a verme. Me sonrió al tiempo que enarcaba su ceja izquierda.
—No soy un chico listo, tengo que esforzarme y estudiar mucho —dijo al tiempo que daba pequeños golpecitos a su mentón con la punta del lápiz—. Hay una persona que realmente es muy lista en el Instituto, pero que al igual que tú no le interesa entrar a alguna de las tres prestigiosas universidades de Corea del Sur.
Ladeé mi cabeza, tratando de entender lo que me acababa de decir ¿él no era el listo del Instituto Seúl? ¿Entonces quién lo era? Claro además de mí.
—Es quien menos te lo esperas —hizo una ligera pausa—Nam Joon.
Pestañé repetidas veces incrédula.
-—¿Ves por eso debo esforzarme al máximo? —. Me sonrió entrecerrando sus bonitos ojos.Se acercó a mi colocando el dorso de su mano sobre mi mejilla y tras acariciarlo ligeramente, empezó a acercarse para besarme. Sus labios rozaron el mío, pero entonces mi madre aclarándose la garganta, nos interrumpió. Nos separamos inmediatamente, fijando la mirada hacia la pared de enfrente y petrificándonos al instante. Nos miramos de soslayo aguantado las risas.
— Chicos la merienda está lista —dijo mamá con un tono de voz coqueta. Giré mi cuello en su dirección, me miraba con expresión de un "lo siento".
—G-gracias señora —respondió Jin, se veía tan adorable cuando resultaba tímido.
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Hasta que llegaste tú.
Fanfiction"Todo cambió en mi interior, solo bastó con mirarte una vez. Y desde entonces solo esperé el momento de tenerte frente a mí. Porque todo cambio, todo, hasta que tú llegaste" ¿Qué tan fuerte es el amor? ¿Es capaz de romper un amargo y conflictivo pas...