"Todo cambió en mi interior, solo bastó con mirarte una vez. Y desde entonces solo esperé el momento de tenerte frente a mí. Porque todo cambio, todo, hasta que tú llegaste"
¿Qué tan fuerte es el amor? ¿Es capaz de romper un amargo y conflictivo pas...
He aquí os traigo otro aburrido capitulo. No os aburráis, por fi XD. Comentad eso se agradece. Besitos y sed felices en estas fiestas.
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Ir al cine, a patinar sobre hielo, ir a cenar, a tomar algún café caliente, o a pasear simplemente por las calles frías de Seúl. Sí, ese fue el pequeño repertorio de actividades que hicimos Hobi y yo durante todos los días de la última semana de enero tras salir de clases, y definitivamente era divertido cada uno de ellos. Hobi los hacia muy especial.
Recuerdo que un jueves por la tarde nevaba mucho y yo iba cubierta de pies a cabeza para intentar al menos no pasar frío, pero fue casi imposible ¿Cómo podía hacer tanto frío? Era peor que el Polo Norte, aunque claro nunca había estado allí, así que, efectivamente no había manera de contrastarlo, pero en definitiva, lo importante de todo es que hacia demasiado frío. Demasiado.
Yo iba excesivamente entretenida, pateando la nieve con la punta de mis botas y sujetando al mismo tiempo el gorro de lana que cubría mi cabeza, que no me percaté de que Hobi se había quedado muy atrás de mí. En cuanto noté su ausencia, me giré hacia atrás. Hobi tenía las manos a cada lado de su cara sobre el cristal de un establecimiento, y la frente pegada a ella, observando detenidamente lo que ocurría en el interior. Me acerqué dando largas zancadas, totalmente curiosa en saber que miraba tanto. Me coloque en la misma posición que él. A los lejos, en el interior se podía ver en una sala a varias personas bailando. Me alejé del cristal y miré a Hobi, su expresión totalmente embelesada con la imagen, me dio una idea.
Instintivamente tomé sus manos y prácticamente lo arrastré al interior del lugar que más tarde resultó ser una academia de baile. En recepción una chica muy amable nos atendió.
—Un mes entre los dos serían 300.000 Wons.
— ¡Perfecto! —sonreí mientras sacaba el dinero de mi cartera.
Hobi me miraba totalmente estupefacto.
— ¿Qué se supone que estás haciendo?. —Me susurró totalmente contrariado.
—Gracias señorita aquí está su recibo. —Me extendió un trocito de papel que terminé guardando en mi bolso tras doblarlo.
—Por cierto ¿podríamos empezar hoy mismo?
La recepcionista nos sonrió de lado a lado y nos guío hasta una de las salas. Nos ofreció ropa cómoda antes de entrar a la abarrotada sala de baile. La instructora en cuanto nos hubo visto entrar nos llamó y amablemente nos dio la bienvenida.
—¿En qué demonios nos has metido chica loca? — susurró con voz de no dar crédito a lo que estaba pasando.
Yo solo pude reírme mientras me ganaba una mirada amenazadora por parte de él.
La hora de la clase se esfumó rápidamente, fue bastante entretenido, pero lo más asombroso fue saber que a Hobi no se le daba mal el baile. Me había mentido al principio de clase diciéndome que tenía "dos pies izquierdos", me sentí totalmente indignada. Tras acabar la sesión nos sentamos junto a la pared, apoyando nuestras espaldas sobre esta. Nos dedicamos a observar los estilos libres de la profesora y del resto de alumnos.
