Ella, mi todo...

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-Hace unas horas, el equipo de asalto rescato a una hembra primate del complejo que asaltaron-, comenzó el felino con voz aparente mente calmada. -su estado físico y mental no es muy bueno por lo que han dicho los médicos-. Informo.

Revenge miraba a la pareja sin comprender porque hacían perder su tiempo en ello. La hembra ahora estaría a salvo y recibiría atención, pero: -¿Porque me dicen esto? No veo el sentido. Tengo que regresar con Evy-. Dijo mientras se adelantaba a salir del lugar.

-Ella dijo que su compañero era el numero 922, dijo, que debía portarse bien para que ellos no le dañaran-, agrego la felina. El cuerpo del canino aun estaba detenido, pero la atención en el era mas que evidente. ¿Que maldito juego es el que se esta jugando con èl? Por Dios, pensó la mujer. Un gruñido empezó a nacer del pecho del macho.

Ella murió, se dijo a si mismo intentando borrar el escalofrío que se cruzo por su cuerpo. -¿Evy sabe esto?-, preguntó. -Es la razón de su nerviosismo-. Aseguro.

-No se le informo de forma directa, pero es lo único de lo que se habla en seguridad desde el rescate. Ella era la encargada de comunicaciones de la misión, así que, si, Ven, estoy segura que EJ sabe esto. Justice me dio la autorización para hablar contigo de esto..., es tu decisión...-. El macho gruño con fuerza.

-¡Yo tengo una compañera! Esta en casa, dormida-, el canino se calmo tras el gruñido de advertencia de del felino. -Tengo que volver con Evy-. Dijo.

-Ella esta en el centro médico-, informo Sarha. -Trisha dice que no le queda mucho tiempo de vida. Esta dañada, por dentro y por fuera..., lo único que la ha mantenido en pie eres tú, Ven-. La hembra le enfrentó. -Amo a EJ, lo sabes. Pero creo que debes cerrar este capitulo. Si no enfrentas esto, tanto ella como tú se preguntaran por siempre ¿que habría pasado?-, la mujer suspiro. se que amas a Evy, es por eso que no tengo miedo de decirte que tu deber es ir allí y ver si es o no cierto lo que la hembra afirma y decidir.

El macho no respondió, solo salio del lugar con la misma rapidez con la que llego.

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EJ se despertó con el cuerpo dolorido. Sus ojos ardían y su cabeza palpitaba. El sol ya no entraba a través de la ventana, pero no había desaparecido. A su lado, la cama estaba fría y solitaria avivando así sus miedos.

-Se ha ido-, dijo en voz baja. Se levanto con parsimonia y entro al baño. No aguardo que el agua calentara, los chorros helados golpearon su piel hacienle sentir  un poco viva. Cerro los ojos. ¿como demonios las cosas pidieron cambiar en tan poco tiempo?
Unas manos calidad sobre su cadera la sobresaltaron. Suspiro. El macho tras ella beso su espalda, el agua estaba calentando igual que su cuerpo.

-No me esperaste-. Reprobó.

-No estabas-, contraataco esta. El macho sonrió y le acaricio el rostro de la misma forma que siempre.

-Te amo-. Dijo. Ella asintió. -Eres mi compañera-, ella volvió asentir, esta vez con lágrimas en los ojos. Èl la toco, acaricio, baño y vistió como si de un tesoro se tratase. No hubo sexo, palabras o aclaraciones. Tan solo ellos dos y, por un minuto, EJ creyó que podían con cualquier cosa en este mundo.

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Centro médico.

EJ caminaba por el pasillo del lugar con los nudillos blancos y sujeta a la mano de Revenge. Trisha guiaba a ambos hasta una de las habitaciones. Todos parecían mirarle con lastima, lo odiaba, es una mierda, pensó la mujer. Trisha les dio paso. Revenge había insistido en que ella le acompañara. Ella no se negó.

Revenge. Nuevas Especies. Libro 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora