Nuestro hogar...

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Revenge sintió algo de pena y relajo su postura. El larguirucho y desgarbado hombre que, con renuencia, miraba a su persona de ves en cuando era realmente..., extraño. Parecía como un ratón en la cueva de un lobo.

A su izquierda, y en una postura extrañamente poco intimidante, veía al mocho felino, que hacia poco mas de un mes sabia que respondía al nombre de Cold. No era que le interesara, pero, era evidente que algo pasaba entre èl y Justice.

-Estos son los modelos de las casas para esa área, todas son resistentes y soportan bien la humedad. ¿Alguna le atrae, señor Revenge? Podemos agregar o quitar lo que desee. El señor North me ha dicho que lo que importa es la comodidad de su gente-. Aseguro el hombre con voz inusual mente segura. Aseguro el hombre.

Un suspiro cansino lleno la estancia. Justice dio algunos pasos hasta llegar junto al joven ingeniero. -Ya te hemos dicho que puedes llamarnos por nuestros nombres, Vincent. Eres familia, igual que tu padre...-, ante el mutismo del joven, el felino suspiro. El hombre era reservado, casi de una forma extraña. El líder especie o algún otro especie, no sabia si tenia algo mas en que ocupar su tiempo que no fuese el trabajo. Su atención volvió hasta Revenge. -¿Que te parece?-. Pregunto el líder especie al canino.

-Esta-. Señalo. Era una cabaña de techo alto, en madera, con chimenea y pórtico. El macho canino podía imaginar a su mujer tomando el sol en la entrada y èl atado a su espalda. Sí, era un hermoso sueño. El humano asintió sin demora y selecciono el diseño que el mancho había indicado.

-Terminaremos en dos meses debido a la poca mano de obra y la complejidad del terreno. Tampoco quiero alterar mucho la vida en la zona. No creo que mi equipo sea bien recibido en la zona salvaje. Tendré que reducir el numero de trabajadores y tener seguridad extra-. Aseguro. Los machos en la sala no se ofendieron. Aquello era una necesidad, mas aun, ninguno quería a algún humano husmeando en los territorios de las parejas con cachorros. Justice asintió.

-Hecho. Tiger, informa a Slade sobre la situación. Llamare a Fury para que envíe alguno de los machos que están en descanso hasta aquí para hacer la vigilancia y así no tener fallas en la seguridad del muro. Hablare en persona con Valiant para que mantenga a los machos informados de la situación-. Aseguro el líder felino.

-Podríamos hablar con alguno de los machos de la zona. La mayoría son diestros con la madera y no es que tengamos mucho que hacer...-, intervino Revenge llamando la atención de los presentes. -Tú conoces a la mayoría de ellos...-, dijo señalando a Tiger. -podríamos reducir la cantidad de humanos al mínimo y dar a los machos algo que hacer, son hábiles y aprendemos rápido. La mayoría hacen sus propias reparaciones y muebles; además, no creo que alguno humano intente hacer algo con alguien parecido a Valiant cerca de ellos-. Aseguró Revenge mientras torcía el gesto ante la mención del león.

La habitación quedó en silencio por unos largos segundos mientras los presentes contemplaban con admiración al casi desconocido canino. Tiger sonrió. Revenge frunció el ceño ante la pesquisa a su persona, había tenido muchos de estos momentos en los últimos días. No le gustaba. -Eso..., es una gran idea-. Afirmo el líder especie. Media hora mas tarde. La reunión había terminado. Revenge intento salir del lugar cuando una mano apretó su hombro. Justice veía al mocho de forma analítica, como si en verdad tratara de descubrir alguna extraña y mística verdad en el comportamiento del macho. -¿Porque?-. Simple pregunta. Muchos significados. Aun así, el macho decidió contestar con la verdad; aquella que solo su mujer y el sabían, y, aunque simple, lo había liberado.

-Yo no era libre, aquí...-, apunto a su cabeza. -Ya no estoy entre jaulas, quiero vivir-. El felino bajo el brazo y asintió. El macho se retiro del lugar cerrando la puerta a su paso. Justice vio con renuencia el lugar y pensó en sí mismo. De alguna forma, èl tampoco había sido libre en mucho tiempo.

-Necesito unas vacaciones-. Dijo en voz alta mientras avanzaba hasta la computadora en la gran mesa y continuaba trabajando.

 Dijo en voz alta mientras avanzaba hasta la computadora en la gran mesa y continuaba trabajando

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EJ sonrió cuando su teléfono timbro sobre la consola. Era jueves, doce del medio día. El clima no era muy favorecedor ya que un chubasco caía detrás de la ventana de seguridad. Suspiro. -Te he extrañado-. Afirmo. Detrás de la linea un sutil gruñido la huso reír bajo.

-Vuelve a casa-. Ordeno la voz gutural y cabreada del macho.

-Yo también te amo-. Afirmó esta, ignorando la orden explícita. Rió. La mujer podía adivinar el ceño fruncido del canino. -¿Que has estado haciendo esta tarde sin mi?-. Pregunto. Aquellas llamadas no calmaban del todo su corazón pero al menos parte del ardor en su interior se menguaba.

-Estaré viviendo en el hotel en dos días-. Informo. Fue el turno de la mujer de fruncir el ceño. -Solicite una nueva casa la construirán sobre la actual-. La pelirroja paso saliva. -Estará lista en unas ocho semanas-. Afirmo. -Quiero que estés cómoda en nuestro hogar. No me gusta verte tropezar con los muebles-. Informo. Una lágrima se deslizo por la mejilla izquierda de la mujer. "O mi Dios del cielo, èl quiero una casa para ambos" pensó con emoción. Sollozo sin poder evitarlo.

-Eso siena, perfecto-. Respecto con voz gutural. Antes que aquel sollozo de malinterpretara. -Asegura que la manada no pueda robar mi ropa interior

-. Bromeó. El macho gimió.

-Te quiero, mi Evy.

-Y yo a ti-. Afirmo.

Aquella había sido la cuarta llamada desde que había despertado aquel día. Al igual que el macho, estaba ansiosa por volver. Lo amaba; la mujer estaba casi convencida de que èl también lo haría.

EJ sonrió cuando el teléfono volvió a sonar solo media hora mas tarde. No tenia que ver quien llamaba; solo respondió:

-Ya sabes que harás con mis pantaletas-. Bromeo mientras tecleaba con furia. Una risa estridente se expandió por la linea, la pelirroja gimió en voz alta.

-Siempre y cuando este sea lo suficiente macho para darme un nieto, no me importa lo que haga con ellas-. Informo la voz tras la linea. EJ barrio su cara com ambas manos. "Ni te imaginas cuanto" pensó.

-Hola a ti también papá-. Saludo.

-Tienes novio-. Afirmó el hombre.

-Hace un par de semanas-. Informo.

-¿Es serio?

-Nos mudaremos juntos en cuanto termine de construir su nueva casa; unas ocho semanas-. Informo. Un silencio se extendió en la linea. El nerviosismo de la mujer aumento. Su padre siempre tenia algo que decir.

-Bien..., te veremos pronto cariño-. Aseguro el hombre poco antes de que la linea se cortara.

EJ se quedo viendo el aparato como si pidiese hablarle por si solo. -Mierda-. Expreso al darse cuenta que aquella simple afirmación traería una avalancha a su nueva vida.

★★★★★

HOLA...
AQUÍ TIENEN UN NUEVO CAPITULO.

ESPERO LO DISFRUTEN.

Revenge. Nuevas Especies. Libro 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora