Maratón 3/4
FINAL
☆☆☆☆☆☆☆☆☆
El macho traspaso la puerta, en el centro de la habitación de sentado con la espalda erguida y exudando aires de grandeza, el hombre de ojos cafés y cabello plateado por la edad sonreía con la mas radia te burla en sus labios. -Otro prototipo que se ha creído ser algo mas que un animal de prueba, supongo...-, dijo en tono condescendiente mientras Revenge le veía desde la distancia con las pupilas dilatadas y los puños blancos. El hombre descruzó sus piernas con lentitud para luego apoyar sus codos en la mesa, fruncir el ceño hacia su visitante y ordenar en tono fuerte: -¡Sal de aquí perro y dile a ese gato con aires de grandeza que tú y los otros animales están jodidos! No tienen idea. Malditos idiotas pensó mientras pasaba las manos por sus cabellos con algo de fastidio. Tengo suficiente poder para desaparecer a todos. Pensó con algarabía.
Un gruñido ensordecedor se extendió en la habitación poco antes de que la cabeza del humano fuese estrellada sobre la mesa y ser oprimida por las manos del canino. Revenge bajo su rostro y hablo en el oído del hombre.
-¿Crees que me importa lo que digas, humano? Tus palabras de amenaza no significan nada aquí. Eres nuestro ahora. Tú y todos los que alguna vez me vieron en una de las celdas de Mercile son iguales..., solo ratas escondidas en las alcantarillas. Poco a poco todos serán atrapados y enjaulados con la misma piedad que tuvieron con los nuestros-, gruño mientras el hombre intentaba levantarse y gritaba en rabia. El macho volvió a estrellar se cráneo contra la fría superficie. -¿Que querías tú de mi compañera?-. Pregunto finalmente mientras apretaba su agarre sobre el cráneo del humano.
El hombre se hecho a reír como si el demonio o la locura lo poseyera. No era lógico. El humano empezaba a tener el rostro rojo por la opresión, tenia un macho apuntado sus caninos a su rostro y aun así, reía. -Ustedes animales, nunca aprenderán...-, expreso en tono de burla. -Te follaste a la perra pelirroja ¿no es cierto, bestia?...-, preguntó con desprecio. -Nada como cogerse a un culo caliente ¿No, perro? Tenemos muchas como ella atadas a las paredes de los centros de prueba...-, Insistio con burla. Revenge apretó aun mas fuerte, el hombre gimió en protesta. -no me interesa quien fuese en particular, animal. Solo quería la información que guarda. Ya habíamos perdido a Cerrano la primera vez que intentamos entrar a su maldito zoológico, y entonces reforzaron la maldita seguridad en La reserva. Supimos que la única forma de tenerla era sacándole de allí; solo ¡quedaba la perra pelirroja!-. Grito mientras reía entre gemidos y removió su cuerpo para tratar de soltarse del agarre del macho.
Revenge levanto el cuerpo del hombre y lo lanzo contra la pared tras ellos, para luego estrellar su puño contra su mandíbula provocando que manchas negras empañaran la vista del hombre. La puerta del cuarto se abrió de forma estrepitosa y los brazos de Justice y Book atraparon al macho hasta arrastrarle fuera del lugar mientras el hombre en el suelo mostraba la mas desquiciada sonrisa sangrante. El macho sentía rabia, para ellos solo era una maldita opción fácil, se decía mientras era arrastrado por los machos. Gruñón en rabia.
-¡Tienes que tranquilizarse!...-, gritó el líder especie al mirar de frente al macho. -Tu compañera jamás volverá a ponerse al alcance de ellos, Revenge-. Afirmó. -Ve a casa con tu mujer. Nosotros nos encargarnos de este...-, dijo mientras apuntaba hacia la habitación. -Ya sabemos que el estuvo detrás de Sarha y que hay más de los nuestros en su poder. Darkness sacará lo que sea de él-. Aseguró. Revenge asintió aún con ira contenido.
-Desolla al maldito si es necesario-. Dijo a la figura oscura de Darkness tras los machos, el felino asintió en acuerdo.
No se desprendió. El canino sólo se dio la vuelta y busco la salida de aquel lugar.
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Revenge. Nuevas Especies. Libro 5
Fanfiction-Una vez creí no tener nada porque vivir...-, Dijo el macho. La mujer en el auto apretó el volante con fuerza mientras un gemido lastimero salia de su garganta. -luego...-, continuo en macho. -te encontré, y supe que eras la única razón por la cual...