Y sus ojos mieles sonríen cansados, parece que le duele, está bien, no te haré más daño. Pero, ¿qué puedo hacer yo si mi corazón brinca de alegría cada vez que tú derramas una lágrima?"-Quiero irme, Rafael. Vámonos. A donde nadie pueda encontrarnos. A donde podamos ser felices sin fingir. En donde no haya hombres idiotas obsesionados, ni mujeres zorras que se interpongan en nuestro camino. En donde sólo seamos tú y yo, demostrándonos nuestro amor. Ese jodido amor sin barreras, sin mentiras, sin tener que escondernos. Piénsalo. ¿Qué más da mandar todo a la mierda?"
Tenía que pensarlo. Era una desición malditamente complicada. Era arriesgarlo todo. Era perderlo todo. Era dejarlo todo...
No sabía si sería capaz de hacerlo. Estaba su padre, su hermana, sus fans, su trabajo... Pero del otro lado estaba el amor de su vida. Esa chica por la que sería capaz de armarse de valor y mandar todo a la mierda. Esa chica por la que movería cualquier obstáculo para ser felices juntos.
Lesslie se lo había pedido. El día que ese jodido idiota se había aparecido en la habitación de la pelirosa le había intentado besar a la fuerza. No fue hasta que un guardia de seguridad escuchó los gritos y las súplicas y pudieron detenerlo y llevárselo.
No sufrió daños físicos, pero el jodido daño emocional sí, y eso era una de las peores cosas. La chica había logrado por fin salir del hospital. Después de aquel acontecimiento, fue dada de alta y pudo retirse por fin a su cálido departamento en compañía del peliazul.
Karen no sabía nada respecto a la nueva aparición de Bryan. El día que había sucedido, Lesslie rogó con lágrimas en los ojos a su hermano mayor que no dijera absolutamente nada. Amaba demasiado a su hermana, y no quería ser una carga para ella. Ya tenían suficiente con su trabajo y el maldito estrés.
Pero aquello que Lesslie le había dicho le había puesto a pensar. Más aún de la manera en la que lo hizo. Con sus orbes cargados de culpa, de sufrimiento, de dolor... Y joder, él odiaba verla así.
Se levantó de el verde pasto que pertenecía al parque en el que se encontraba. Lo había decidido. Estaba totalmente seguro.
(...)
—¡Imágenes virales de Rafael Velázquez besarse en exclusiva! Al chico se le vio en una fiesta perteneciente a YouTube, conmenzó a tomar, y a los minutos se le pudo apreciar besándose con una chic...
El vídeo no puede terminar porque al instante Lesslie bloquea su celular y lo arroja con fuerza a su cama. Rueda los ojos con todo el coraje del mundo, sabiendo que esas imágenes iban a ser muy difícil de sacarlas de su mente.
Ya se habían tardado en publicarlas, y Yadid lo sabía. El sólo recordar que esa zorra hubiera tocado a su chico, y más aún, lo hubiera besado, hacía que el coraje le invadiera al igual que una ola de celos horrible.
Y es que no podía evitarlo, amaba a Rafael. Más que a nada en el maldito mundo.
(...)
Sólo quiero gritarle al mundo que eres mía, cariño.
Un golpe llega con fuerza al pómulo izquierdo del mayor. Sus cabellos se mueven repentinamente ante el golpe. Mira con odio al chico que tiene frente a él.
—¡Eres un jodido idiota obsesionado! ¡Ella es mía, mía y sólo mía!— Toma de los castaños cabellos a Bryan. Lo comienza a arrastrar por toda la acera, logrando que el menor se retuerza del dolor y en su rostro se plasmen muecas de sufrimiento puro.
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Nuestro mejor error; [Rasslie]
Fiction généraleUn hermano, una hermana, y un amor prohibido. Cover by: @-Skean-