Capítulo 1. Primer día de clases.

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-6:30 a.m. ¡Despierta, se te hará tarde!
-Si mamá, ya voy.

Era el primer día de segundo año en la nueva preparatoria, mamá quería que rompa la rutina de llegar siempre tarde al colegio, era algo imposible para mí, pero al menos para ella no. No estaba ansiosa de llegar al colegio para ver a los estudiantes de tercer año viendo a los chavales de primer y segundo año y mucho menos de escuchar al primer profesor de la primera clase si, ya era un hecho de que soy una estudiante normal hasta ahora. Eran las 6:50 a.m. y mi mamá ya estaba esperando en el auto.

- ¿No te has arreglado un poco?
- ¿Para qué? Es un día normal en el colegio, nada importante.
- Está bien está bien, no quiero que llegues de mal humor en tu primer día de clases.

Mi mamá se llama Katherine, ella es arquitecta de negocio propio, pasa el mayor tiempo posible en casa para evitar ser la madre descuidada en el que su hija única se pierde en las drogas, en el vandalismo, prostitución etc.

Estamos llegando a la preparatoria y se estaciona dos esquinas antes para decirme lo que no debo de hacer...

-Sé que es algo nuevo para ti, estar en una ciudad y amigos nuevos, pero es algo que...

-Mamá, ya me lo has dicho todo el día de ayer, ¿Es necesario repetirlo de nuevo? Además "Ya es tarde".

-Sólo quiero que te vaya mejor en la preparatoria y que lo que haya pasado anteriormente, lo olvides.-

-Mientras no lo sigas recordando como ahora, supongo que lo olvidaré más rápido mamá. -contesté con frialdad-

-Bien, Romina.

Volvió a echar en marcha al auto y me dejó justamente en la reja principal del colegio.

- ¡Mucha suerte hija!

- Gracias mamá.

Al llegar lo único que pensaba era en el frío invierno del año anterior, en las suaves sábanas que cubrían mi cuerpo y en el IPhone con aquellos audífonos rojos que cubrían mis orejas y la música electrónica que se reproducía en ellos para olvidarme un poco de la realidad en la que vivía.

Sonó el timbre ya eran las 7:15 a.m. y de nuevo llegaría tarde a la primera hora, adiós al nuevo propósito de Nueva Vida. Lo único que tenía de bueno mi primer día de clases era que me tocaba Literatura en la segunda hora y que a ese sí no llegaría tarde.

Química, Maestro Adrián Pérez, explicaba a cerca del concepto de la química.

- La química es la que estudia tanto la composición, la y las propiedades de como los cambios que esta experimenta durante las y su relación con reacciones químicas y su relación con la energía.

Siempre me había parecido interesante, aunque con la voz tranquila del maestro alto, robusto y con lentes, sabía que desaparecería ese interés más rápido que ver a mi mamá haciendo los planos de la nueva casa que construirá.

Tocaron el timbre y tenía que ir por mis cosas al casillero para mi clase favorita Literatura. Mientras iba camino al salón pensaba en mis amigos de Liverpool, siempre me preguntaban ¿Qué tiene de divertido la literatura? Yo les respondía que en la literatura podías ver la realidad de las cosas y personas que te rodean, la literatura puede ser tu salida y tu entrada, la literatura da pro y contras de lo que puedas pensar acerca de algo que te tiene inquieta, era la chica rara de piel clara, de cabello castaño oscuro, cejas marilyn, ojos grandes con las pestañas largas, nariz pequeña y labios gruesos, no era lo que le interesaba a un chico.

Cuando entré al salón tomé asiento justo en medio, no muy atrás no muy adelante, para mí estaba bien. El maestro Goodman ya está decidido de iniciar la clase cuando...

- Profesor Goodman ¿de literatura?

- Sí, él mismo. -contestó con un ceño fruncido-

- ¿Me da permiso de pasar?

- Mientras no sigas interrumpiendo mi clase, sí.

- Muchas gracias. -Contestó el chico avergonzado-

- Bien. Como han escuchado al muchacho... -apuntaba al chico- A Christofer Lowell, soy el profesor Allen Goodman de Literatura I, si pasan el semestre los veré en Literatura II. -musitó con una sonrisa sarcástica- Comencemos con el Tema 1. Los textos literarios y la literatura, preguntarse por el concepto mismo de la literatura es la manera más sencilla, y a la vez imposible, de llegar a conocerla. En esta unidad aprenderemos a saber si estoy ante una obra literaria o ante otro tipo de texto.

El profesor explicaba la unidad, pero yo estaba observando a aquel chico... Christofer, tiene una sonrisa tan atractiva, apuesto que es un rompe corazones por doquier -hice una mueca en medio de una sonrisa al verlo- pero bueno.

Terminó la clase de Literatura y pasé a Matemáticas con la profesora Adry Montes, su forma de hablar era tan parecida a la del maestro de Química, me irritaba escuchar su voz tan vocinglera. Pasé a Deportes, sí deportes el primer día y última hora de clases, supongo para no irnos con la cabeza llena de matemáticas, filósofos y formulas a casa. El profesor de deportes es alto y con mucha carnosidad, una compañera llamada Génesis, me decía que estaba atractivo mientras él daba una demostración de lo que debíamos aprender y hacer durante sus horas de clase.

El timbre, al fin me iré a casa. Salí corriendo lo más rápido que pude a la reja principal y...

- ¡Auch! -caí por las escaleras del segundo piso, sentí como mis músculos chocaban unos con otros, intente levantarme pero no pude... -

- ¿Estás bien?

¿Qué tanto puedes saber de mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora