Botella Rota

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Sebas sólo se limito a rodearme con su brazo, el sabe que eso no es de preocupar, lo pilotos son humanos y también se enferman, o eso debe de ser la lógica; pero no con el piloto Musial, el ha sido el piloto de la compañía desde que mi hermano tomo el mando de la misma, y desde ese entonces no he sabido que se enferme seguido, y menos de una salmonelosis.

Sin ningún minuto de retraso llegamos al aeropuerto, el chofer nos dejo a un lado del avión, en seguida bajo las maletas, la aeromoza le ayuda a subir las dos pequeñas mientras el chofer sube el par de maletas grandes. Tome mi bolsa de tirante atravesado donde guardo los celulares, el dinero y lo mas indispensable para el viaje.

Le ayude a Jade para bajar del auto como el caballero que me enseñaron a ser, la tome de la mano guiándola al avión, deje que pasara por delante mío; al poner un pie en la escalera mire de reojo hacia atrás dándome cuenta que un taxi ingles se ha estacionado y al mismo tiempo el auto en que llegamos se aleja del avión.

Entre al avión sentándome cerca de la ventana, al lado de mi se sienta Sebas abrazándome a la vez; enseguida salió el piloto Stapley de la cabina, este piloto es nuevo en la empresa, de echo nunca lo había visto, sólo escuche que una vez mi hermano menciono su apellido, eso no tiene mas de tres semanas.

- Buenas noches señorita Wayne y señor Smith- sonríe- se que nunca habíamos viajado juntos, pero espero que les agrade no forma de pilotar- amable.

- De seguro lo hace de maravilla, sino no lo hubieran contratado en Hachidori- honesto el medico.

- Muy cierto señor Smith- su sonrisa desaparece- esta noche nos acompañara una tercera persona que hará un viaje a México, igual que ustedes, solo que ella ira a la capital- la tercera persona aborda el avión.

- Hola- sonríe sin vergüenza.

- ¡¿Natasha?!- se levanta algo molesto el medico- ¿Por qué iras a México?- la cuestiona.

- Cálmate hermano- se sienta frente a ellos con mucha elegancia- si recuerdas que nuestro avión no despegara esta noche ¿Si te acuerdas?- el medico voltea los ojos.

- Responde mi pregunta Dakota- alza una ceja.

Suelta un suspiro pesado- iré a reunirme con alguien, y no es Vicky- aclara.

- ¿Con quien te reunirás? ¿Y por que?- curiosa la bioquímica.

- No diré mas- mira hacia la ventana- es muy vergonzoso decir con quien.

Alza ambas cejas- ¡Es Henry!- afirma el medico.

- ¡No es el Sebastian!- miente- no me reuniría con alguien tan patético como el, y menos en otro continente- lo mira fijo.

- No te creo, pero si es el me lo saludas y le dices que aguante un poco ya casi acaba su curso de seis meses- se sienta en su antiguo lugar.

- ¡Que no es el!- alza la voz.

El avión despego, Sebas y Nat van discutiendo de ese tal Henry que no tengo idea de quien es, tome una revista de la mesa y coloque mis audífonos con la música alta en mis oídos.

Los hermanos Smith fueron jugando pesado una parte del vuelo, de pronto Natasha se quedo profundamente dormida, Jade aun va sumergida en su lectura, y no es para menos ya que es una revista de ciencia, en el avión hubo silencio por unos instantes hasta que Sebastian le quito los audífonos a su amada esposa.

- ¿Que haces?- besa la mejilla de su esposa.

- Leyendo- sonríe.

- ¿No prefieres leerme a mi?- lo dice en doble sentido.

Un Secreto sin Guardar 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora