York, Inglaterra...
La desesperación crece en Inglaterra entre la familia Wayne, al igual que los Smith y algunos amigos cercanos a los desaparecidos; Austin Stephan Smith (padre de Sebastian) esta con el primogénito de Arthur Wayne tratando de darse ánimos entre si, aun que sea algo increíble que venga de parte de Stephan. Este ultimo quedo viendo fijamente a Nicolas por unos momentos, y en un instante recordó la primera vez que habló en persona con Arthur para hacer un negocio, soltando un suspiro de resignación Stephan se acerco a Nicolas sentándose a su lado en aquel sofá de los Wayne.
- ¿Te he contado como conocí a Arthur?- Nicolas niega mirándolo de reojo- fue cuando Sebastian tenía cuatro años, lo recuerdo por que ese día el no tuvo clases y su Nana estaba enferma, así que tuve que traerlo conmigo hasta acá- recuerdo que vinimos a esta casa, tu padre tenia un invernadero donde tenia una oficina o un lugar para tomar el té- sonríe de lado- no se que era...
Interrumpe- era un lugar para convivir y tomar el té- asegura- pero Marisa lo demolió dejando esa parte del jardín vacía- recuerda con molestia.
- Bueno- sigue con su platica- tu padre y yo nos habíamos quedado de ver aquí en su casa, de echo me la puso muy difícil y sólo para hacer un negocio...
Dieciocho años antes...
- Buenos días Arthur- toma asiento junto con su hijo en unas de las hermosas sillas de jardín.
- Buenos días Austin- saluda con cortesía- veo que te acompaña un pequeño ¿Quién es?
- Es Sebastian, mi hijo, tuve que traerlo o se quedaba solo- sonríe asegurando.
- No importa- mira al niño- oye Sebastian ¿No quieres ir a jugar por ahí? Busca a la señora Charlotte, ella debe estar en la sala leyendo un libro- amable.
- Claro- alegre el niño- ¿Puedo ir padre?- mira algo temeroso al señor Smith.
- Preferiría que no, pero tal vez te aburras y me tarde aun mas- piensa- ve, sólo no juegues con los hijos del señor Wayne- advierte.
- Esta bien padre- se levanta huyendo del lugar.
Arthur miro algo asombrado a Stephan, al cual no le importa en lo mas mínimo que lo miren así.
- ¿Por qué no lo dejas convivir con más niños?- intrigado.
- No quiero que pierda su objetivo Arthur, el tiene que reemplazarme cuando crezca, y unas amistades retrasaran su objetivo- asegura algo frío.
Alza ambas cejas- no te preocupes Austin mis hijos fueron al zoológico con su tía- sonríe.
Voltea los ojos- como sea, empecemos a negociar, con mi idea tu empresa abarcara siendo reconocida por todo el mundo, ambos podremos ser millonarios- asegura sonriendo.
Los dos empresarios siguieron charlando un buen rato hasta quedar en un acuerdo, el señor Smith siguió yendo a la casa de los Wayne durante dos meses, algunas veces con su hijo y otras no (esto pasaba cuando Arthur le aseguraba que sus hijos estarían en casa).
Arthur Wayne termino conociendo mejor a Stephan Smith, al igual que al pequeño Sebastian; un sábado que el plan del señor Smith estaba casi por cumplirse, solo faltaba que Arthur lo aceptara, pero antes de darle el visto final paso algo que dejo marcado a Stephan Smith por el resto de su vida...
- ¡Arthur!- le llama la atención su esposa- la comida ya casi esta, ¿Dejaran de jugar Sebas y tu pronto?- pregunta sonriendo.
- Pues estamos jugando a los piratas, cariño- mira al niño- aun que se supone que yo nada mas venia por unos papeles- apenado.
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Un Secreto sin Guardar 3
RomanceLas decoraciones de la boda se ven por todos lados del jardín, y en la cabeza de Sebastian y Jade la canción típica de las nupcias retumba, junto con un sinfín de emociones. Todo parece el final de un cuento perfecto, todo apunta a un >, o eso piens...