La bioquímica escucho unos murmullos mientras su amado esposo la tiene entre sus brazos, a estos murmullos se unieron unas pisadas, claramente alguien va hacia el cuarto donde ambos están acostados entre las sabanas; en seguida la pareja rompió con el romance levantándose para vestirse con la ropa que esta tirada por todo el piso de la habitación, en unos cuantos minutos aquella pareja ya esta vestida, como si nada hubiera pasado. Los pasos al igual que los murmullos pasaron de largo dejando un silencio tras de estos, Jade y Sebastian aprovecharon esto para salir del lugar como dos ladrones entre las sombras de la noche.
Ya es de madrugada en la mansión del marqués de Bath, el reloj marca las 3:33am, dentro de la mansión todos los invitados están en el fantástico mundo de Morfeo, a las afueras de esta residencia hay mucha seguridad cuidando que no pase nada desafortunado, y con las mentes lo mas despiertas posible por si se aparece Zoik Relish. Mientras tanto en una de las habitaciones de esta elegante construcción Jade se encuentra dando vueltas en su cama, sin dejar de balbucear incoherencias, y por ende hacer que Sebastian comience a dejar poco a poco el mundo de los sueños.
De un segundo a otro la bioquímica despierta de golpe, sentándose en la cama a la vez que ahoga un grito de terror, su respiración poco a poco se hace profunda y los latidos de su corazón vuelven a la normalidad. Jade mira su entorno tranquilizándose aun más, mientras que con la manga de su pijama limpia esas indiscretas gotas de sudor que están en su frente, aun que el torso de su pijama se encuentra completamente húmedo.
- Que horrible pesadilla- susurra temblando un poco- solo espero que solo sea eso- lo dice en el mismo tono.
Acabo de tener una de las perores pesadillas de mi vida, esta se convino con los recuerdos de aquel día en que Zoik me metió a la "ratonera transparente" con todas esas serpientes, lo que me hizo despertar fue que al final de mi pesadilla Zoik hacia una masacre, matando a todos los que mas quiero, y al final me disparaba sin ningún remordimiento; esto altero mi cerebro, dejándome con unos temblores que recorren todo mi ser y un miedo profundo, pero poco a poco intento calmarme entre los silencios de esta pacifica noche.
Me quede un rato despierta mirando mi habitación, a mi esposo, en fin, verificando que en realidad fue solo una pesadilla; al mirar a Sebas durmiendo una sonrisa sencilla se dibuja en mis labios, trayéndome aun mas tranquilidad, al instante siento una mirada pesada que me hace voltear súbitamente hacia la ventana que esta cerrada, pero con las cortinas abiertas, o así es como la deje antes de dormir. Para mi sorpresa la ventana esta unos centímetros abierta y en la esquina inferior derecha alcanzo ver el brillo de unos ojos, estos se me hacen conocidos, en un segundo mi cerebro reacciona reconociéndolos, creo que son los de Zoik.
Desvíe la mirada pasándola por las esquinas de la habitación, buscando algo para protegerme, pero no encuentra nada mas que un cepillo, al regresar mi mirada a la ventana semi-abierta sus ojos ya no están, me levanto yendo hacia el cepillo, lo tomo sin titubear y lentamente me acerco sin hacer mucho ruido hacia la ventana. En el camino voy temblando, casi no puedo sostenerme en pie, siento que mis piernas me traicionaran y terminare cayendo, tomo la ventana con mi mano izquierda pero de pronto...
Enciende la lámpara de su cabecera- ¿Jade?- se sienta en la cama adormilado- ¿Qué estas haciendo?- se levanta caminando a su esposa.
- Bueno...- mira el cepillo escondiéndolo en su espalda- me voy a peinar- sonríe con nerviosismo.
- ¿A las tres de la mañana?- alza una ceja mirando el reloj de pared- dime la verdad- la mira fijo.
Suelta un suspiro pesado- de acuerdo- mira el suelo- lo que pasa es que...- hace una pausa acomodando las palabras en su mente para que no suene a locura.
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Un Secreto sin Guardar 3
RomanceLas decoraciones de la boda se ven por todos lados del jardín, y en la cabeza de Sebastian y Jade la canción típica de las nupcias retumba, junto con un sinfín de emociones. Todo parece el final de un cuento perfecto, todo apunta a un >, o eso piens...