Un Secreto sin Guardar 3

La Isla

Los cinco están tan lejos de Madagascar que no ven tierra por ninguna parte, Jade miro su celular “5:40am” según la hora inglesa; la oscuridad aun los rodea junto con un cielo lleno de estrellas, y al horizonte el sol esta empezando a salir, un amanecer; Jade se sentó en la orilla del barco para admirar la salida del sol, el comienzo de un nuevo día.

- Si yo fuera tu no me sentaría en la orilla- se acerca sonriendo.

- ¿Y por que no, Sebas?- intrigada.

- Estamos en el océano índigo, hay tiburones- advierte.

Se levanta asustada- ¿¡Enserio!?- mira el mar con miedo.
Levanta los hombros- tal vez, puede ser- divertido.

- ¡Que malo! Me andas engañando- cruza los brazos.
Ríe- estoy jugando- toca su hombro- ¿Ya viste el amanecer?- señala al horizonte.

Mira el horizonte- se ve tan hermoso- fascinada.

- Igual que tu- toma sus manos- estas hermosa- sus miradas conectan.

Ambos se fueron acercando lentamente hasta quedar muy cerca uno del otro, la bioquímica lo miro a los ojos con las mejillas rojas, bajo la mirada, esto provoco que Sebastian tomara la barbilla de ella, alzándole un poco el rostro y obligándola a mirarlo…

- ¡Asco! No se besen frente a mi- reclama la pelirroja.

Al escuchar estas palabras la pareja bajo las cabezas tratando de controlarse para no regañar a la pelirroja, después de tomar aire voltearon hacia Natasha.

- Nat, hermana- respira profundo- tienes la libertad de voltear e irte a otro lado del barco- lo dice entre dientes.

- Pero yo quiero ver el amanecer desde este punto- se acerca a la orilla.

Lo abraza la bioquímica- tranquilo amor- susurra en su oído- déjala, algún día ella tendrá novio y podremos vengarnos- picara.

- Me agrada tu idea- sus miradas conectan- te amo- se acercan uno al otro.

- ¡Tierra!- los interrumpe sin querer la aeromoza- ¡Es una pequeña isla!- grita.

Todos corrieron al frente del barco donde Anya se encuentra señalando la isla a lo lejos, al ver la isla todos soltaron un grito de alegría, festejando que no están perdidos en el mar. De inmediato Jonathan regreso al timón donde termino por acelerar la velocidad hacia la isla. Al pasar un tiempo la isla se encuentra mas cerca, o ellos mas cerca; ahora nace una esperanza en los corazones de todos, esa es de encontrar civilización para poder regresar a Inglaterra o cargar gasolina en el barco, obtener un mapa o algo útil para su regreso.

Se escucha un golpe en el casco del barco- Sebas, toma el timón por favor- dice el copiloto.

- Claro- toma el timón mientras Jonathan baja al motor- ¿Pasa algo?- pregunta mirando el horizonte.

- Algo esta golpeando el casco- se escucha otro golpe- detén el barco- el medico obedece.

- ¿Qué crees que sea?- alterado el medico.

- No tengo idea- sube a cabina- hay que asomarnos- ambos salen viendo el mar por los lados del barco.

Al asomarme por uno de los lados del barco me encontré con la sorpresa que hay un pequeño pero solido arrecife que intentamos cruzar, a este paso el barco terminara con una fisura o algo peor.

- ¡Jon son corales y algunas piedras!- alza la voz- ¿Qué haremos?- angustiado el medico.

Todos se asoman por los costados- ¡Solo queda avanzarlo lentamente y esperemos que no se rompa!- piensa un momento el copiloto- Sebas baja por favor al motor y cuando veas una fisura me avisas, así lo detengo y tendremos que caminar desde nos quedemos- explica un poco cabizbajo.