Un suave rose en mi mejilla provoca que abra mis ojos, en eso encuentro los de el, tan azules como siempre, mirándome con una sonrisa, al instante besa mi mejilla pronunciando el clásico "buenos días", le contesto sin ninguna dificultad acercándome mas a su anatomía, que trae puesta la pijama de anoche, al instante recuerdo que nos encontramos de visita en York. Han pasado siete meses desde que sufrimos la casi venganza de Zoik, ya para este sábado estoy completamente curada de todo lo que viví, al igual que Sebas, ambos seguimos estudiando en Oxford; el estudiando para ser un cardiólogo y yo una maestría enfocada en las vacunas.
Sebas se sentó en la cama tomando su celular entre sus manos, yo hago lo mismo recordando al instante que me veo horrible al despertar, pero no tanto como cuando naufragamos; de inmediato saco esa idea de mi cabeza, tomo su mano llamando su atención, el solo sonríe sin dejar de mirar el celular, se que tiene que revisar todos los mensajes recientes que le han llegado, pero casi todas las mañanas en Oxford hace lo mismo, en cuanto toma el celular ya no alza la mirada hasta salir de la casa, aun que le toque hacer el desayuno.
Al sentir como Jade toma mi mano solo le regalo una sonrisa, esto de tener la mayoría de las acciones de la empresa de mi padre no es una tarea fácil, aun que tampoco me quejo, pero si me quita mucho tiempo, el cual quisiera pasar al lado de Jade; pensándolo bien este fin de semana a eso vinimos a York, para pasar tiempo juntos y con nuestros seres queridos. Al instante bajo el celular dejándolo en la mesa de noche, ella ya esta levantada dirigiéndose al baño, tal vez a lavarse los dientes.
Sebastian termino robándole varios besos sabor a menta a su amada en cuanto ella acabo de lavar sus dientes, ambos bajaron a la sala ya sin pijamas y arreglados pero con algunas risitas, en cuanto bajan solo encuentran al servicio de limpieza haciendo su trabajo, Nicolas no esta en el lugar de siempre leyendo el periódico. La bioquímica entra a la cocina buscando a Atzura, en su lugar encuentra una nota pegada en el refrigerador, Jade toma el papelito entre sus manos saliendo para mostrárselo al medico, en este papel solo esta la frase "Regresamos pronto".
- Estoy preocupada, Nicolas siempre explica a donde va o para que- tuerce la boca la bioquímica.
- Si, es raro- la toma de la cintura sentándola en sus piernas- pero al menos estamos solos y faltan tres días para san Valentín- travieso.
- ¿Qué quieres decir, Sebas?- sonríe con picardía.
- Hay que adelantarlo- le guiña un ojo.
- Pero aquí no- mira a los empleados- hay mucha gente.
- Estaba pensado mas en el estudio, Jade- señala la puerta con un movimiento de la cabeza.
Sin ninguna objeción entramos al estudio de mi hermano, al cerrar la puerta ambos unimos nuestros labios en un lento, suave y delicioso beso, lentamente el metió su lengua a mi boca, hasta tocar la mía y juntarlas en una danza muy bien coordinada. Sebas termino cargándome de tal forma que yo pueda abrazar su torso con mi piernas, en eso me subió a la mesa recostándome en esta pero en ese instante el teléfono comenzó a sonar, con algo de fastidio me levanto tomando el aparato mientras mi esposo descubre mi hombro depositando algunos besos para no perder la pasión.
= Llamada Telefónica=
Jade: ¿Quién habla?- trata de hacer su voz lo mas seria posible.
Nicolas: Hermanita, perdón por no avisarles antes, pero salimos de prisa en la madrugada- explica a grandes rasgos- aun que tengo excelentes noticias ¡Ya nació!- emocionado.
Jade: detiene a su esposo bruscamente- ¡Que bueno! ¡Felicidades!- emocionada- ¡Ya nació mi sobrino!- sonríe.
La mira sorprendido- ¡Eso es fantástico! Y es nuestro sobrino- se oye a lo lejos.
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Un Secreto sin Guardar 3
RomantizmLas decoraciones de la boda se ven por todos lados del jardín, y en la cabeza de Sebastian y Jade la canción típica de las nupcias retumba, junto con un sinfín de emociones. Todo parece el final de un cuento perfecto, todo apunta a un >, o eso piens...