Voy siguiendo a Natasha por el pasillo que lleva a las escaleras, mi hermana lleva un vestido negro elegante (supongo que no le alegra tanto que me case). Al llegar a las escaleras ella bajo hasta llegar a los pies de estas, ahí se encuentran mis padres, ambos vestidos para la ocasión; termine bajando escalón por escalón, a la vez que trato de evitar la mirada tenaz de mi padre, el señor Smith, el no esta nada contento con que me case con la hija de Arthur Wayne, el motivo nunca lo he sabido.
Llegue al suelo encontrando los ojos grandes azulados de mi madre, para mi sorpresa estos tienen lágrimas que trata de controlar.
- Hijo- sonríe conmovida- Sebastian, llego la hora de unir tu vida con la de la adorable Jade Wayne- las lagrimas hacen acto de presencia.
Abrace a mi mamá tratando de calmarla, ella siempre quiso mi felicidad sobre todas las cosas, es la mejor mamá del mundo (aun que ella no lo crea).
- ¡Bravo Sebastian!- toma la palabra el señor Smith- a pesar de que eres mi hijo y seguiste mis indicaciones, hasta tus 16 años, no lograste lo que yo tenia planeado para ti- serio- sino todo lo contrario.
- ¿Todo lo contrario? Explícate papá- alza una ceja.
- Yo quería que tu siguieras con nuestros negocios, inversiones y asociaciones, eso que nos ha dado el puesto que tenemos en la actualidad- aprieta los dientes- pero en lugar de eso- cierra los puños- decidiste seguir a tu corazón, tu voluntad, tus sueños; que te dejaran como un empleado mas- reclama- ¿Eso que te va a dejar? ¡Dímelo!- grita lo ultimo.
Sonríe de lado- no me dejara lo que tu tenía planeado para mi, no me dejara riquezas efímeras a grandes proporciones- mira a su padre a los ojos con mucha seguridad- pero si tendré algo que tu haz ignorado. Felicidad.
- ¿Felicidad?- incrédulo.
- Así es padre. Cumplí mi sueño, ahora soy un medico en desarrollo, tengo metas por alcanzar, tengo amigos que me apoyarían en lo que fuera y tengo a una maravillosa mujer que no merezco; por que es la mas perfecta, noble, amable, valiente, hermosa, e increíble persona a la cual amo- le brillan los ojos- tengo retos por cumplir, se que viviré con un sueldo toda mi vida, pero no me importa, por que seré feliz al lado de ella- la pelirroja se queda boquiabierta.
- Hubieras tenido felicidad manejando nuestras inversiones y asociaciones- le asegura.
Niega- eso es mentira, si hubiera seguido con tus ordenes ahorita Jade estaría en brazos de alguien mas y yo seria infeliz al saberlo, pero no haría nada por que quiero que ella sea feliz- se mofa- tampoco hubiera cumplido mis sueños, tal vez ni tendría amigos sinceros- sonríe levemente- tu y yo no somos iguales padre.
- ¡Lo se! ¡Parece que Arthur Wayne te hubiera criado!- alza la voz- Fue un error que ambos se conocieran- murmura para el- los veo en la fiesta, iré a dar una vuelta- sale de la casa algo molesto.
- Papá…- susurra el medico.
Lo detiene su mamá- déjalo hijo, ya se calmara- sonríe levemente.
- Así es hermano, ahora debes salir, no puedes hacer esperar a Jade, tu eres el que la debes esperar- suelta una risita.
- Tienes razón Nat, debo esperar a Jade- camina hacia las puertas saliendo por las mismas.
Al llegar a las puertas Nicolás me ofrece su brazo, el cual tomo temblando, Atzura salió primero regando unos pétalos blancos en su camino, en cuanto ella llego a la primera fila sentándose en los asientos apartados para mi familia (en los cuales esta Lluvia y Dilan), la música clásica de las nupcias empezó a resonar en mis oídos, dando aviso que es hora de salir.
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Un Secreto sin Guardar 3
RomanceLas decoraciones de la boda se ven por todos lados del jardín, y en la cabeza de Sebastian y Jade la canción típica de las nupcias retumba, junto con un sinfín de emociones. Todo parece el final de un cuento perfecto, todo apunta a un >, o eso piens...