¿Quieres Dejar de Pensar Conmigo?

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Sin mas contratiempos el nuevo matrimonio Smith Wayne llegaron a la playa tomados de la mano y con un aura de romance sobre ellos, de la cual todos se dan cuenta, la aeromoza empezó las clases forzadas para aprender a pescar con una especie de lanza echa con un palo y la navaja suiza del copiloto.

Mientras Anya pesca los peces necesarios los demás imitan sus movimientos, ella aprendió a pescar así gracias a su padre. Después de capturar unos ocho peces las clases pararon, los peces fueron metidos en la hielera la cual es cargada de regreso al campamento por los hombres.

Vamos de regreso al campamento, si le puedo decir así, Sebas lleva junto con Jon la hielera donde va nuestra cena, también de regreso vamos cortando algo de fruta para acompañar nuestro desayuno o tal vez cena. Siendo sincera nunca he sido muy amante de la naturaleza, pero tampoco me desagrada y estar en esta isla rodeada de naturaleza es de cierta forma relajante, hasta podría venir de vacaciones, pero por ahora necesito sobrevivir junto con mi esposo Sebas, y mi cuñada Nat, ojala pronto regresemos a Inglaterra.

York, Inglaterra...

Parece que todo se detuvo desde que mi mejor amiga se perdió al lado de su, ahora, esposo en el mar; pero no es así, el tiempo ha pasado al igual que la han buscado...

- Detective Choate- habla el señor Smith con voz de mando- ¡Ya han pasado cuatro días!- se altera un momento recuperando la postura de seriedad al instante- son cuatro días desde que los vi irse de su fiesta, detective...

- Lo se señor Smith- cabizbaja- pero... no tenemos información alguna sobre ellos- mira el suelo.

- ¿¡Y que se supone que debemos hacer!?- se altera el presidente- mi hermana, su esposo y Natasha siguen perdidos en el océano índigo; ¡Y hasta podrían estar...!

Lo interrumpe- cállate Nicolas ¡Ni de broma digas eso!- alza la voz la señora Smith.

- Esmeralda, amor- la abraza el señor Smith- ellos están bien- trata de tranquilizar a su esposa.

- Señora Winston- habla el detective.

- Smith, soy Esmeralda Smith- afirma con su mirada seria.

- De acuerdo- interviene la detective Choate- señora Smith, debe de tener en mente todas las posibilidades, incluso si son horribles- aclara con un poco de tacto.

Se mofa- Stephan- habla entre dientes- ¿Haz oído lo que esta oficial me quiso decir?- cierra los puños- ¿¡Como se atreve a decirle semejante estupidez a una madre!?- grita- ¡Mis dos hijos no pueden y no van a estar muertos!- se sienta de golpe en el sofá soltándose en llanto.

- Señora Smith- la abraza consolándola Atzura.

Mira a los hombres- señor Smith, señor Wayne- seria la detective- les prometo que haremos todo lo que este en nuestras manos para encontrarlos. Vivos- remarca la ultima palabra mirando a la señora Smith.

A todos nos afecta mucho que Sebas, Jade y Nat estén perdidos en el océano índigo, pero por lo que he visto la señora Smith, o también llamada Esmeralda Winston (una periodista siempre hace su trabajo), ha cambiado mucho desde que se entero de esta tragedia. Dilan y yo decidimos quedarnos a hacerles compañía a los Wayne mientras digieren esta horrible pesadilla, aun que no podemos ayudar mucho ya que yo lloro por todo y Dilan esta demasiado callado, hasta da miedo.

Sin aviso escuche como tocaron la puerta de la sala de té donde me encuentro con Dilan, mi marido; casi en un susurro el hablo avisando que pueden pasar, la cabeza de Amber y atrás la de Celeste se asoman.

- Hola chicas- susurra el pelirrojo.

Entran- hola Dilan, hola Lluvia- amable la psicóloga.

- Hola Amber- intenta sonreír sin éxito la de los caireles- Celeste ¿Qué tal?

Un Secreto sin Guardar 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora