Un Secreto sin Guardar 3

¿Eres Charlotte?

Me encuentro en Lincoln, Inglaterra, para ser exacta en la casa de los señores Valusek, o en otras palabras, los padres de Sunny, ambos están llorando a mares, igual que algunos de sus familiares, en realidad todos los que conocimos bien a Sunny, ya sea en silencio o a los cuatro vientos, como lo hace Krystal, pero al final terminamos expresando nuestro profundo dolor por su perdida tan memorable. Tome la mano de mi esposo para acercarme a su ataúd, quiero verla una vez mas sin tanta sangre; para ser honesta cuando vinimos a informarles sobre esta horrible noticia los señores Valusek creyeron que era un error, pero cuando Tania les mostro las imágenes y explico toda la historia ellos terminaron destrozados.

- Gracias- susurra la bioquímica mientras deposita una rosa blanca sobre el ataúd.

- Era una chica muy singular- murmura el medico con una media sonrisa.

Se le cristalizan los ojos- lo se- abraza al medico.

- Se fuerte, Jade,  todo estará bien- corresponde su abrazo.

La ceremonia trascurrió hasta llegar la hora de ir al cementerio, me subí al auto que acabamos de comprar, este auto ya no es como el lamborghini que alguna vez tuvo Sebas y al final lo vendimos para comprar el departamento, este auto es un poco menos ostentoso, pero se que es ultimo modelo y de color rojo escarlata. Llegamos al cementerio junto a todos los demás invitados, pronto solo se vera un bulto de tierra con una lapida puesta, donde dirán los datos mas relevantes de Sunny y una frase que siempre me dijo, eso lo sugerimos todos.

La bioquímica camino por aquellas tumbas tomada de la mano de Sebastian hasta llegar a donde todos se encuentran reunidos, de inmediato lo señores Valusek le dieron la palabra a Krystal, la mejor amiga de aquella modista. La publicista se ofreció para hacer un pequeño discurso de despedida donde espera captar todo lo que fue Sunny en vida.

- Antes de comenzar el discurso, quiero aclarar que no es tan pequeño- hace una media sonrisa- pero lo hice con todo mi corazón- asegura la publisista.

=Ultimo Discurso=

Al principio no sabia como hacer este discurso, ¿Qué palabras decir? ¿Cómo decirle adiós a tu mejor amiga? ¿Cómo aceptarlo antes que todos? Esas y mas preguntas pasaron por mi mente antes de comenzar a escribir, pero luego recordé lo que Sunny siempre decía, a veces se lo repetía mucho a Jade, pero esa frase era: Cuando el corazón te palpite a mil por hora y tu cabeza intente detenerlo, ¡No lo permitas!, solo deja de pensar y sigue esas palpitaciones, que siempre llevan a algo bueno.

Así que lo hice... Sunny Valusek, ella era mi mejor amiga, una buena y única hija, una amiga genuina, valiente, honesta, directa, un poco amorosa, pero siempre con un enorme corazón, aun que ella quería aparentar que no tenia uno, pero nunca lo logro. Sunny nos demostró que hasta el último momento hay que defender con toda el alma a los que en verdad nos quieren y aprecian. Ella siempre se preocupo por sus amigos/familia, era una gran persona, con muy buen sentido de la moda.

Se que Sunny dejo una pizca de ella en las vidas de todos nosotros, tal vez algunos la conocieron solo unos días, pero casi puedo asegurar que con esos días bastaron para que la recuerden por siempre; y mientras la recordemos seguirá viva, tal vez no como muchos hubiéramos querido, pero si como a ella le hubiera gustado, recordarla con el corazón. Ahora quiero confesarles que al menos yo lo hare. Y por ultimo, ahora que escucharon la frase de Sunny, quisiera preguntarles ¿A quien seguirán de ahora en adelante?

En cuanto la publicista termino su sabio y dulce discurso el ataúd bajo lentamente al frio agujero de tres metros, en cuanto toco aquella tierra húmeda los cementeros comenzaron a echar la tierra a su lugar con la ayuda de unas palas. Familiares y amigos presencian aquella escena con algunas lágrimas, corazones rotos y dolor en el pecho, junto a un viento que claramente susurra un inminente adiós.