Llegaré a tu corazón

Capitulo 31: A salvó

Capitulo 31: A salvó

James

Una semana había pasado y ni una señal de Claire.  Estaba desesperado, quería gritar, romper algo para calmar esto que me está quemando por dentro.  La culpa y la preocupación no me dejan dormir tranquilo es decir no duermo más de tres horas.  Raúl, está en la cárcel y allá pasará un buen tiempo.  Llevé las evidencias a la comisaría y le dieron orden de arresto a él, al portero y a Catalina.  Así se llama la hermana de Claire y eso fue lo único que confeso Raúl porque no quiso decir nada con todos los golpes que le propine.  

Catalina esa infeliz impostora anda huyendo de la justicia y aunque yo sé donde está no le he dicho a la policía.  Antes de que saliera la orden de arresto en su contra contrate unos investigadores privados que la persiguen día y noche.  Pienso que ella nos va llevar hasta Claire y que solo está esperando el momento indicado para salir a buscarla.  Muy dentro de mí tengo la esperanza de que ella siga viva y que ellos no la hayan matado porque si es así yo me muero. 

Me levante del mueble tan pronto escuché que tocaron a la puerta.  Cuando la abrí me quedé un poco sorprendido porque a la única persona que no esperaba era a ella, mi madre.  Ella estaba como siempre con uno de sus vestidos elegantes para ir a la oficina o a visitar a cualquier amiga.  Tenía su pelo rubio recogido en moño sofisticado y estaba algo nerviosa porque ni se atrevía hablar.

—No estoy para tus cosas si vienes a crearme problemas — comente con hostilidad alejándome de la puerta y dejándola abierta para que entrará.

—No, no vine para eso.  James, hijo vine a pedirte perdón. Sé que fui muy injusta contigo y te saque de la empresa para que te alejaras de ella, pero tú nunca lo hiciste y eso me hizo ver que realmente estabas enamorado de ésa muchacha — dijo acercándose poco a poco y yo no volteaba a mirarla.  Estaba dolido por las cosas que había hecho y más ahora que viene hacer esto cuando mi Claire no está para que pueda conocer lo maravillosa que puede ser con todo el mundo. 

—Debes estar muy feliz porque no aparece, ¿verdad? — dije conteniendo la rabia que sentía porque si no me las desquitaría con ella y aunque sea era mi madre para hacerle eso.

—Te equivocas, hijo.  Tú hermano me contó y estaba preocupada por ti y aunque no me creas estoy preocupada por la muchacha.  Esto que te está pasando me hizo entrar en razón y ver que en cuestión de segundos uno puede perder a la persona que ama.  Me hizo pensar que te aleje de mi vida por el simple echó que tu novia había dejado de tener posición y lo que verdaderamente me tuvo que haber importado es que te hiciera feliz y te quisiera de verdad — dijo colocando su mano en mi hombro tratando de reconfortarme y yo respire profundamente. 

—Perdóname.  Hijo, te prometo que no volveré a hacer nada en tu contra para que te alejes de ella.  Yo he sido una madre egoísta y lo siento tanto.  Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para restaurar todo el daño que te hice y respecto a la muchacha la vas a encontrar.  Ya contrate a varios hombres que la están buscando por toda la ciudad así que mientras más gente la ande buscando más pronto la tendrás en tus brazos, cariño — dijo con la voz quebrada y yo me voltee para abrazarla.  Nunca en la vida mi madre había hablado de ésa manera y eso significaba de verdad un gran paso.