Llegaré a tu corazón

Capitulo 18: Estas loco

Capitulo 18: Estas loco

Claire

Los días fueron transcurriendo con tanta lentitud que me abrumaban.  Cada día que pasaba más nerviosa me ponía y me preguntaba ¿Por qué motivo tengo que ponerme así?  No estoy enamorada de él y solo es una simple cita.   Aquella noche frente al edificio me sorprendió mucho verlo tan preocupado después de no haberme respondido siquiera la llamada.  Me sentí tan estúpida escuchando tantas veces sonar los tonos y me maldije a mi misma por haberle hecho caso a Susana. 

Por otro lado, el director del hospital me llamo para devolverme el puesto.  Al principio fue extraño porque se escuchaba algo nervioso y lo pude notar mas cuando lo tuve frente a mí, el miércoles en el hospital.   Mi amiga estaba más que contenta por mí y me contó que Raúl la llamaba con insistencia para salir, pero ella se negaba.  Estoy muy satisfecha sabiendo que mi amiga ya no quiere nada con ésa rata de alcantarilla porque si no le hubiera tocado sufrir las consecuencias iguales o peores que las mías.

Hoy es la cita con James a las ocho vendrá a recogerme y cada vez que lo pienso siento un hormigueo extraño en mi estómago que no me deja comer en paz.   Mientras pasan las horas me entretengo con mi sobrino hermoso, Ryan.  Mi hermana me pidió que lo cuidara porque hoy tenía cita con el ginecólogo y mis otros sobrinos están en colegio.

—Tía voy a peinarte — dijo el pequeño castaño que venía corriendo con el cepillo en la mano.  Lo cogí en mis brazos y lo puse en el mueble para que comenzara su labor de estilista.

—pues vamos déjame hermosa para cuando salga ésta noche — dije sonriendo y el pequeño comenzó a reír. 

—Tía, ¿Vas a salir? ¿Con quién? — pregunto agarrando mi rostro para que lo mirara.  Era increíble la fluidez con la que hablaba y solo tenía dos años.

—Con un amigo.  No seas curioso y sigue peinándome —  respondí dándole un beso en la nariz y él sonrió ensanchando así sus mejillas.  ¿Podría considerar a James un amigo?  Tal vez sí, pero no puedo precipitarme apenas lo conozco. 

Luego de un par de horas me decidí darme una ducha y como Kelly todavía no había venido a recoger a Ryan me lo lleve al baño.  Lo dejé en suelo pegado a la puerta y le di mi móvil para que juegue un rato.  Además de que el perro tampoco se quiso quedar fuera y entró en el baño detrás de mi sobrino.  Me metí en la ducha con todos mis sentidos en alerta para estar pendiente de Ryan.

—Ésta bajo el agua — escuché decir al pequeño, pero no le hice caso.  Así que continúe lavándome el pelo. 

— ¿Tú eres su novio? — pregunto ésta vez con ésa curiosidad que lo caracterizaba.  Saqué la cabeza por la cortina para ver que hacía y me encontré con que mi sobrino estaba hablando por el móvil mientras acariciaba al perro en su regazo.

—Ryan, ¿Con quién hablas? — pregunté con el ceño fruncido y el pequeño me hizo señas con la mano de que esperará un momento.  ¿Enserio hizo eso? Ahí tan bello. —. Ryan y ella es mi tía — volvió a decir metiéndose el dedo a la boca.